CRIM + La Inquisición – Sábado 17 de Julio del 2021 (Parc del Fòrum, Barcelona)
Volvemos otro año al Nits del Fòrum para cubrir a las bandas nacionales que se presentan en esta iniciativa impulsada por el Primavera Sound y el Ayuntamiento de Barcelona.
A pesar de los repuntes que hemos tenido estos días por covid pudimos estar presentes en la jornada del sábado viendo los tremendos CRIM y La Inquisición.
Los fieles fanáticos de las bandas se hicieron notar desde temprano, no para reservar un espacio en primera fila claramente, pero si para encontrarse con sus comensales de conciertos y volver a sentir el punk de una forma nunca antes experimentada: sentados y con restricciones. Igualmente esto no fue un impedimento para que la fiesta fuera eterna y con canticos por doquier.
La Inquisición
Todo preparado para que La Inquisición saliera a escena puntual con gran mayoría del público ya instalado para volver a vivir los temas de los barceloneses.
Un repaso de su carrera concentrándose en “Tenevrae”, haciéndonos saltar de nuestros asientos pese de las restricciones, todo en un modo de respeto y fuera de los alocados shows pre-covid que veníamos cubriendo.
La energía de Rubén sobre el escenario nos dio la vida a pesar de las circunstancias extrañas y temazos como “1991”, “Sangre Podrida” y “Verte Amanecer” sonaron esa tarde de par en par por todo del Fòrum.
CRIM
Después del break y la hidratación necesaria para seguir la jornada con los esperados CRIM sobre el escenario. El choque fue inmediato y creo que nadie pudo resistirse a pararse de su asiento a cantar alguno de los coreados cortes o simplemente vivir la emoción de una forma más natural si hablamos de un show en vivo.
Yo creo que hasta para los mismos CRIM no ver avalanchas en el público canción tras canción debe ser un poco shockeante, pero a medida que el ambiente se calentaba más de alguna vez tuvieron que pegar un toque desde el escenario para tranquilizar al público que se estaba viniendo muy arriba. No obstante la sensación de hermandad que corría entre las sillas y la felicidad de las caras es impagable.
El esfuerzo de no sacarse la mascarilla y tampoco beber en la zonas destinadas al escenario no impidieron disfrutar del material nuevo celebrando los 10 años del proyecto y los clásicos de toda la vida. Entre tanta restricción,el ímpetu y la respuesta es la misma pero sin pogos y aluviones de gente cayendo por nuestra cabeza.
La conexión entre los cuatro pilares del grupo es claras y los años de tablas encima se hacen notar, que hasta gente que no venga precisamente del Punk pueda disfrutar y querer hacerse parte de esta celebración.
Las ganas de más se esfumaron después de un breve parón y finalmente el cierre con los últimos dos tracks, un sabor agridulce para todos pero seguramente los volveremos a ver cómo estamos acostumbrados.
Obviamente que la deuda es que cuando todo vuelva a la normalidad podremos saltar y cantar al son de estos himnos sin temor a nada y sin limitación alguna. Por ahora, nos conformamos con estas instancias donde la música se toma los espacios aplastados por el virus y escenarios propiamente para música más mainstream.