Deriva + Piedra Roja – 9 de Octubre 2021 – Sala Wurlitzer Ballroom (Madrid)
Otra sala que se suma a la programación estable de conciertos es la Wurlitzer Ballroom, que vuelve a tener una ristra bastante considerable de eventos, suponemos que parecido a lo que tenían antes de la pandemia. Como decimos, el descenso de contagios ha hecho que se puedan ir rebajando las restricciones para tener mejor horario de cierre y mayor aforo.
Texto y fotos: David Aresté
Era el momento de volver a pisar por ahí a causa de la presentación de los dos ep’s de Deriva junto a Piedra Roja, y así reencontrarnos con la mítica sala del centro de la capital. Nos preguntábamos que tal iban a encajar en una sala más pequeña después de la última vez que les vimos en la Sala Kithai donde consiguieron reunir a una gran cantidad de adeptos.
Haciendo honor a su nombre, la sala se tiñó de una luz roja durante todo el concierto
La “nueva normalidad” nos trajo de vuelta muchas sensaciones ya olvidadas, como el empezar tarde un evento sin tener problemas por la hora de finalización. Así que con 30 minutos más tarde de lo anunciado subían los sevillanos Piedra Roja al escenario de la Wurli. El grupo que no cuenta ni con dos años de actividad vinieron a presentar su primer larga duración “Mar en el desierto”, que saldrá en Noviembre a través de Ruidoteka y Nooirax Producciones.
Gran parte de escenario se lo comió una mesa central con dos ordenadores y demás artilugios que sirvieron para lanzar samples, sonidos psicodélicos y tribales que su cantante se encargó de reproducir en gran parte de las canciones. Uno de los guitarristas y el bajista se puso a su derecha, y el otro guitarrista que hacía las funciones de solista se puso a la izquierda, que sumado al batería daban una sensación de estar encajados en el escenario sin poderse mover.
«Mar en el desierto», su primer disco, saldrá el próximo mes de Noviembre
Aunque todo sea dicho, no hacía falta que tuvieran una puesta en escena super activa ya que el verdadero viaje (astral) se realizaba a través de sus canciones que iban desde el stoner más crudo hasta desarrollos más heavy’s o algo más técnicos. Un conjunto muy intenso, de sonoridad característica del sur, que por desgracia el sonido de la sala deslució en algunos momentos, creando instantes ensordecedores.
Tras una hora de repertorio, se hizo el cambio de equipos dejándolo mucho más transitable para el cuarteto madrileño. Además de tocar sus dos ep’s de forma íntegra, seguían presentando esa nueva formación con Rory Josh a la batería y a Javi al bajo.
El setlist como decimos no iba a ser ninguna sorpresa, iban a tocar los dos ep’s y no había más sorpresa… no se pusieron ni micro para presentar los temas ni nada. Así que fueron cayendo uno a uno todos los temas que forman esta obra de arte, tanto musical como visualmente (gracias a las portadas de nuestro idolatrado Álvaro Cubero): “Lluvia templada”, “Despierta del Letargo”, “Cerezos sin Flor”, “ Horas pasadas”, “Viven en la memoria” y “Las brumas del ayer” acabando como bises “Delta Waves” y “Substantia Nigra” de su primer disco de 2016.
Deriva presentaban en la capital sus Haikus como grupo principal de la noche
Mis compañeros tuvieron mejor prosa para definir todo el concepto musical/artístico que representa este concepto de “Haiku”, tanto para la primera parte como la segunda. Cuando se llevan esos temas al directo simplemente te atrapan y te dejas llevar por ese mundo de sensaciones que transmiten en cada una de esos momentos instrumentales.
Momentos para el progresivo, el jazz, la música latina, guitarra clásica, metal, armonías entre Minchy y Muñi a las guitarras… un compendio de estilos que te deja embobado por como casan los unos con los otros, como vienen y van, dan la vuelta detrás tuyo y tú no te das ni cuenta. Es una elegancia y una exquisitez sin parangón alguno.
Deriva mostró su gran calidad técnica a lo largo de todo el concierto
Los artífices de todo esto es este cuarteto de Madrid que parecen que han tocado toda la vida juntos. Minchy y Muñi a las guitarras, compartiendo misión solista durante todo su repertorio fueron los más intensos en su puesta en escena además de dotar de técnica y velocidad a las canciones.
En el centro estaba Javi que tampoco se quedó corto a nivel técnico y demostró el gran dominio de su instrumento para tejer con sus compañeros los paisajes oníricos de cada uno de los temas. Rory Josh, encajado también entre la batería y la pared del fondo de la sala fue otro al que no se le escapó una.
Además de sus dos ep’s, nos regalaron como bis dos temas de su primer disco
Si hace dos años conseguían poner un número considerable de público en la Sala Kithai, era de esperar que la Wurlitzer se les quedara pequeña entre seguidores del grupo, gente que tenía ganas de música en vivo, y curiosos que pasaban por allí sin parar de hablar durante toda la noche.
Tras el recital que nos ofrecieron confirmaron que se merecen mucho más y ser otro de los grupos españoles que se embarcan de gira por Europa y demuestran de lo que son capaces, de momento y quizá más inmediato son carne de AMFest para próximas ediciones tal y como consiguieron sus hermanas Minerva que esa misma noche estaban tocando en el Parentèsi junto a Toundra y Elle Belga.
Javi al bajo y Rory a la batería completan esta nueva formación que hace funcionar a la perfección al grup
Esperamos un larga duración de la banda como el que hicieron en 2016, para tener mucho más material del grupo y confirmen como decimos lo que pueden llegar a hacer. Recomendados en disco y más que recomendados en directo, no hay que perdérselos si se tiene la oportunidad de verlos. Ojalá haya alguna fecha más que nos caiga cerca y podamos verlos otra vez, si fueran en mejores condiciones… unas proyecciones para acompañar la música sería más que ideal.
En fin, que ya no hablamos más. Está claro que confiamos en ellos, esperamos que alguien de las alturas o de algun sello, festival, o lo que sea… les de un voto de confianza también y que Deriva den el salto que se merecen. Ojalá pase algún día.
Texto y fotos: David Aresté