Girlschool + Mean Machine + Panico Rising – 4 de Abril’19 – Sala We Rock (Madrid)
A principios de mes de Abril tuvimos la visita de las incansables Girlschool, que salieron de gira para celebrar sus 40 años en activo muy bien acompañadas y para abrir con fuerza por los catalanes Mean Machine que presentaban su nuevo disco y los madrileños Panico Rising a quienes por no llegar a tiempo nos fue imposible ver, pedimos disculpas.
Texto: Susana Manzanares
Fotos: David Aresté
El hecho de que fuese domingo no amilanó a la gente que ya tenía ganas de ver a Mean Machine para presentar su nuevo disco Rock ‘n’ Roll Up Your Ass. Con una década a sus espaldas, los catalanes practican un rock potente y furioso con influencias de Motörhead, Nashville Pussy o Rose Tattoo entre otros, liderados por su frontman y bajista Raúl Mesa, principal foco de energía del concierto del power trío. Como era de esperar tocaron la mayoría temas de ese nuevo disco como ‘Nitrobitch’, ‘Hell of a Crossfire’ o la propia que da nombre al disco ‘Rock ‘n’ Roll Up Your Ass’. La banda también dedicó tiempo para tocar temas de sus anteriores trabajos como ‘H-Bomb’, ‘All Access Denied’ o ‘Struck By The Rythm’ para acabar con una versión de ‘Going To Brazil’, de Motörhead. Sonido crudo para un repertorio visceral que traspasó su energía a los allí presentes apareciendo los primeros headbangings de la noche.
La banda es un auténtico cañón de rock… potente, loco, incisivo y metálico… Todos ellos se complementan muy bien, el sonido compacto de la voz de Raúl con su bajo, la rapidez y técnica de Juan Pedro a la guitarra y la locura demoledora de Marc a la batería para dar más, si es que se puede, consistencia al sonido de la banda. Ya se sabe aquello de juventud divino tesoro y a Mean Machine le sobra para dejarnos a todos sin respiración. Nos alegramos que la banda siga y siga creciendo, y que arrollen todo lo que se les ponga por delante, platos de batería incluidos como en esta noche.
Junto a las americanas Vixen, Doro y Lita Ford, Girlschool son otras de esas bandas que no paran ni tiene pinta que lo hagan nunca ya que a la vista está que les apasiona lo que hacen. 40 años sobre los escenarios es suficiente explicación para una banda que se ha dejado la piel en las tablas y ya se ha ganado su sitio entre los clásicos. Infatigables, su arrolladora salida con ‘Demolition Boys’ ya nos dejó ver la intensidad que iba a tener el concierto desde el primer tema y que no disminuyó ni un ápice, todo lo contrario. Con Jackie Chambers a la guitarra solista a su derecha y la nueva al bajo Tracy Lamb a su izquierda Kim McAuliffe completaban la primera línea mientras la apabullante Denise Dufort a la batería marcaba el ritmo de las canciones y desgastaba los parches desde atrás.
Puede que su estilo no derroche grandes florituras, pero como no sólo de virtuosismos vivimos los amantes del rock y tantos son sus hijos que por fortuna podemos disfrutar también de las enormes dosis de energía y autenticidad que estas hijas del Rock & Roll llevan poniendo en práctica cuarenta años. Así que como de lo que se trataba era de poner en su repertorio un gran número de clásicos prueba viva de su larga carrera, sin disco nuevo que presentar ni falta que le hace vinieron, vieron y vencieron dándonos un set perfecto con el que disfrutó absolutamente todo el mundo. Como para no disfrutar con temas como ‘C’mon Let’s Go’, ‘Bomber’, ‘Race With the Devil’ o ‘Emergency’ delante de nuestras narices, temas míticos que algunos de los que estábamos en la We Rock nunca habíamos podido ver todavía en directo como servidora, y mira que me han pasado cerca mas de dos y tres veces…
La banda, a excepción de Tracy al bajo que quizá se mostraba algo más comedida, estaban de lleno metidas en el show, sobre todo Jackie a la guitarra solista con sus poses y maneras de rock star, Kim a la voz tiró del carro todo el concierto para llevarlo a buen puerto de una forma contundente y rockera, sin ningún tipo de contratiempo vocal, en un estado envidiable todo sea dicho. El marcapasos del grupo Denise desde atrás definitivamente cierra el círculo perfecto y sin fisuras de la potente máquina que Girlschool pone en marcha en cada show y que pocas veces fallan.
Una gran noche de rock en la agonizante We Rock que albergó una de sus últimas citas antes de que cierre en unos meses, esperemos que ocurra algo que pueda cambiar la situación y sigan adelante porque nos hacen mucha falta locales como este que nos puedan seguir regalando noches como la que vivimos y otras muchas pasadas. Esta noche además, nos llevamos la confirmación de dos generaciones: que el presente viene pisando fuerte con Mean Machine y que Girlschool aunque lleven 40 años, tienen para 40 más. Gracias a Kivents por el regalo.
Texto: Susana Manzanares
Fotos: David Aresté