IGUALADA ROCK CITY – Angelus Apatrida + Bala + Blowfuse + The Lizards – 23 de agosto de 2024 – Parc Central d’Igualada

En verano suele ser época de fiestas mayores de muchas localidades de nuestro territorio. Igualada, una ciudad a unos 65 kilómetros de Barcelona, no es una excepción. No obstante, esta ciudad de la comarca del Anoia sí que presenta una gran diferencia respecto a muchas de dichas fiestas mayores: tiene un festival de rock, Y no solo eso, sino que en 2024 ha cumplido su décima edición con un cartel potentísimo constituido solamente por bandas estatales.

Texto y fotos: Edko Fuzz

Por si fuera poco, dicho cartel también presentaba bandas de una gran variedad de estilos y pelajes dentro del rock. Los albaceteños Angelus Apatrida lideraban el cartel de cuatro bandas, y estaban muy bien acompañados por Bala, Blowfuse y The Lizards. Todos esos grupos iban a asaltar un notable escenario situado en medio de una gran explanada de césped, todo ello configurando un maravilloso marco de noche de verano en el que disfrutar de la música en vivo.

Y fue precisamente esta última banda la encargada de abrir la velada pocos minutos después de las nueve de la noche. Esta banda barcelonesa liderada desde hace más de una década ya por Carla practica un punk rock de pata negra con tintes de garaje y hard rock. Su efectivo set abrió con «Burning City» y el sonido acompañaba. El público estuvo un tanto tímido al principio, pero a medida que la banda fue interpretando temas de todos sus discos como «Beware», «Round the Bend», «Dead City» o «I Told You So», la temperatura fue aumentando.

Edgar y Judith conforman una base rítmica sólida y con actitud, y eso se contagia al respetable que queda electrizado con una buena versión de «Folsom Prison Blues» del jefe Johnny Cash, lo cual allana el camino a The Lizards para que enfilen la recta final de su set con pepinos como «What I Am», «Twisted Mind» y «Sing Out Loud», tras las cuales se despiden dejando el ambiente caldeado y al público con una sonrisa en la cara.

El siguiente plato del menú también incluía una buena dosis de punk, aunque un tanto más alternativo, de la mano de los también barceloneses Blowfuse que, además, estaban de celebración de su décimo año de carrera. Por si fuera poco, también venían a presentar su último disco de este 2024, «The 4th Wall» que es también su cuarto álbum hasta la fecha. Y así es como abrió su set, con «Move On», el tema que da el pistoletazo de salida a este último álbum.

Blowfuse son energía pura y además demuestran una técnica notable forjada a base de años tocando en directo. Oscar Puig domina el cotarro saltando de aquí para allá y dejándoselo todo sobre las tablas, pero el resto de integrantes no se queda atrás. Sergi pierde la cabeza (casi literalmente) mientras le da a las seis cuerdas sin parar, y la base rítmica formada por Henry y Ricard no falla una. Con «Angry John» y «Wish» Blowfuse acaban el precalentamiento, y el público (entre el cual se cuentan bastantes fans de la banda) empieza a perder los papeles.

Blowfuse son una banda muy efectiva y cuya experiencia salta a la vista. Con un sonido cristalino y una ejecución perfecta, ninguno de los cuatro integrantes deja ni un momento de saltar, correr y animar al personal, todo ello acompañado de pepinazos como «Ripping Out», «Far Away» o «Outta My Head», todos ellos deudores de la oleada punk de los años 90 e, incluso, con algunas gotas de rock algo más alternativo. Este último tema encara el tramo final del set en el que la banda nos regala «I Give You My Word» y «Radioland» para dejar el listón bien alto. El público agradece la entrega con una sonora ovación.

Bala son un dúo gallego de stoner rock con tintes grunge formado en 2014 por Ángela a la guitarra y Violeta a la batería. En este 2024 han editado su cuarto disco «Besta», un trabajo que está dando mucho que hablar y que está llevando a la banda por todo el territorio nacional. El sonido de bala se podría definir como el motor de un Boeing 747 instalado en una apisonadora cuyo acelerador está siempre apretado hasta el fondo. El vendaval sónico desatado por las gallegas puede pillar por sorpresa si desconoces su material, y eso es precisamente lo que sucede cuando empiezan a sonar «Tripas + Chained», «Equivocarme» y «Colmillos»; tres pepinazos sonoros que establecen las reglas del juego desde este punto hasta el final del show.

Ángela no deja de crear riffs mastodónticos con su SG y gritar las letras con rabia, mientras que Violeta castiga a su batería (pobre, seguro que no se lo merece) sin piedad y también proporciona partes vocales. La experiencia Bala en vivo es algo totalmente distinto del disco, pues su música te envuelve y penetra en ti apoderándose de tus órganos internos. Temas como «Verde», «Fuera», «Una Selva» o un cover de «Territorial Pissings» de Nirvana se encargan de que la energía no decaiga ni un solo momento. Bala no levantan el pie ni un solo instante hasta llegar al final con «Agitar» y «Humo», en la que Ángela acaba por los suelos y la batería de Violeta sale volando en pedazos (literalmente; el crash casi llega a primera fila). Un directo apabullante y sin fisuras.

Con algo de retraso por la acumulación de minutos con las otras bandas, Angelus Apatrida volvían a los escenarios catalanes, esta vez para presentar «Aftermath», su octavo disco editado el pasado 2023. Estos últimos años me he acabado convirtiendo en un fan de la banda tras verlos varias veces, así que estaba encantado de poder volver a ver a este pedazo de banda. Al son de «Break Stuff» de Limp Bizkit, Guillermo, David, Jose y Víctor toman el escenario y, sin florituras, empiezan la fiesta con «One Of Us», de su celebrado «Cabaret de la Guillotine» (2018). Con un sonido monolítico e incontestable, la banda sigue con el primero de los temas que podremos disfrutar esta noche de su último disco, «Snob».

Angelus Apatrida son una banda que bebe directamente de todas las fuentes que brotaban del thrash metal en los 80 y lo 90: Slayer, Pantera, Megadeth, Suicidal Tendencies, Exodus, Anthrax… La coctelera sónica de Albacete es una máquina incansable de parir himnos que podrían provenir perfectamente de esa época dorada del género, y los fans conocedores del material lo agradecen. Es por algo que ahora mismo son una de las dos o tres bandas metaleras más populares, tanto a nivel nacional como internacional. Muestra de ello es el petardazo «Indoctrinate» de su séptimo disco homónimo de 2021, un tema que es de los favoritos del público. La respuesta de la gente no da lugar a dudas. Con «Cold» y «Rats» Angelus vuelven a su nuevo disco aunque, sorprendentemente, hasta aquí llegarán los guiños, ya que el resto del show es un greatest hits en toda regla.

Angelus Apatrida suenan como un tiro, y el principal responsable de ello es Victor tras la batería. Lo de este tío no es ni medio normal. So dominio del doble bombo es incuestionable, pero cuando hay que dar peso a los temas algo más lentos, el recinto retumba como nunca. El bajo de Jose es el complemento perfecto que hace de pegamento para que las afiladas guitarras de Guillermo y Davish se explayen a gusto con riffs rocosos y solos laberínticos.

La fiesta sigue con clásicos como «Vomitive», «We Stand Alone», «Sharpen The Guillotine» o «You Are Next», que pone el punto final al set, no sin antes obsequiar al personal con una última sorpresa. Bien es sabido que Angelus Apatrida y Crisix son bandas prácticamente hermanas en el panorama metálico nacional y claro, al ser los segundos originarios de Igualada era de esperar que hubiera algún tipo de guiño o colaboración… y así fue cuando Juli Baz, el vocalista de Crisix, subió al escenario ante el jolgorio generalizado para interpretar junto a los albaceteños «Domination», el clasicazo de Pantera que suele cerrar los conciertos de Angelus Apatrida.

Y así terminaba la décima edición de Igualada Rock City, una iniciativa maravillosa que se va asentando y creciendo con cada año que pasa. De celebrarse en una calle de la ciudad, ha pasado a estar ubicado en uno de los puntos neurálgicos de los actos de la fiesta mayor de Igualada; un espacio cómodo, agradable y que permite que se congreguen unos pocos miles de personas sin agobios para poder disfrutar de esta celebración del rock. Ojalá todas las fiestas mayores del país tuvieran un IRC. ¡Hasta el año que viene!

Texto y fotos: Edko Fuzz