Kamelot + Blackbriar + Ad Infinitum + Frozen Crown – 23 de Octubre 2024 – Sala La Riviera (Madrid)
6 años de la última venida de Kamelot y su genial disco The Awakening eran motivos más que suficientes para volver a ver a los de Youngblood y Karevik. En la última gira en cuestión trajeron un cartel variado e interesante con Leaves’ Eyes y Opera Magna en sus fechas por España. Esta vez muy variado no es que fuera, ya que al menos el tipo de banda era la misma, con voz femenina al frente con Frozen Crown, Ad Infinitum y Blackbriar. Como es lógico, priman los gustos de cada uno a la hora de valorar el cartel, pero lo que es evidente, es evidente (al menos para nosotros).
Por ser día laborable y tener problemas con las líneas de metro no llegamos a ver a Frozen Crown, ya que empezaron a las 18,30h, así que pedimos disculpas a seguidores y fans por no poder hablar nada de ellos. Llegamos al concierto de Ad Infinitum con la mayor parte del público ya en la sala que llegaba a un poco más de la mitad de La Riviera.Los de Melissa Bony acabaron su primera trilogía en 2023 y con su último “Abyss” comenzaron un nuevo capítulo dejando de lado su lado sinfónico pasando a uno más contemporáneo con este nuevo disco. Por eso tocaron casi todo ese “Abyss” y solo dejaron 4 temas para sus primeros discos.
“Follow me Down”, “Outer Space” o “Surrender” iban sonando dentro de ese “nuevo estilo” del grupo que la gente celebraba y coreaba como si llevaran toda la vida. Hay que decir que se cambió el orden de actuación y salieron antes Ad Infinitum que Blackbriar, quizá para que Bony tuviese tiempo para descansar antes del show de Kamelot, aunque como decimos en Bilbao los horarios si se mantuvieron en el orden inicial.
Lejos de tener el típico set de invitado de invitado, tanto ellos como Blackbriar tuvieron un poco más de tiempo jugueteando con el co headlining y pudiendo pasar de la decena de temas y así ofrecer un mejor repertorio a sus seguidores.
Ad Infinitum salieron antes pero gozan de una gran popularidad entre el público y eso se notó en su feedback recibido. Esperamos que este cambio de estilo no les haga uno más y puedan seguir siendo de los grupos a tener en cuenta.
Cambio de equipo para ir haciendo el escenario un poco más grande y recibir a Blackbriar, una banda que aún llevando una década de vida profesional este 2023 sacaron “A Dark Euphony”, su segundo disco de estudio.
La verdad es que veíamos como un “problema” el cambio en los horarios y viendo el transcurso del concierto de los neerlandeses quizá no tanto porque gran parte del público celebraba cada unona de las canciones que presentaban con tremendas ovaciones y aplausos, aunque fuese de las primeras (por no decir la primera) veces que pasaban por Madrid.
«Selkie» , «Deadly diminuendo» «Cicada» o «Until eternity» fueron temas de los que sonaron y demostraron el inclasificable estilo de la banda. Si que es verdad que no veíamos donde clasificarlos (sí, eso que no se debería hacer) pero la puesta en escena nos recordaba a aquellos jovencitos Epica pero esta vez la proeza pelirroja a la voz se llama Zora Cock y aunque decían que no tuvo muy buen tarde, se le vio un control vocal realmente destacable.
Poniendo el foco en el futuro, es normal que piensen en una gira propia viendo la repercusión que le está dando el público. Lo suyo es que vayan componiendo más material y así poder salir de gira y consolidar ese estilo especial y todo ese bloque de aficionados que ya disfrutan su música.
Nuevo cambio de equipo para seguir despejando el escenario y dejar paso a la escenografía de Kamelot, la misma que nos dejaron en su anterior gira del “The Shadow Theory” de 2018. Escaleras centrales para que se movieran Karevik y Bonny que compartirían funciones vocales con el teclado de Palotai en una de las tarimas laterales y la batería de Alex Landenburg en la otra. Como decíamos venían a presentar “The Awakening”, el cuarto disco de la época post Roy Khan.
Aún así no empezaron con la primera del disco que venían a presentar (como suele pasar en un 95% de las ocasiones de un directo), sino que lo hicieron con “Veil of Elysium” de su “Haven” que todo hay que decirlo, no deja de ser un gran tema para abrir una actuación y meterse ya el público en el bolsillo con su gran estribillo.
“Rule the World” de aquel “Ghost Opera” era la que siguió con su melodía de teclado ultra pegadiza que pasó a “Opus of the Night (Ghost Requiem)”, uno de los singles de este último disco y que sirvió para seguir ganándose al público de la forma más convencional. Dejábamos los ritmos trepidantes para seguir ganando puntos con melodías principalmente de “Insomnia” donde Karevik se la hacía suya y acampaba a sus anchas desde la primera nota.
Clásico de clásicos con “When the Lights Are Down” que todo el mundo cantó, ritmo galopante de nuevo y la técnica de los mejores Kamelot en “The Black Halo” que ha quedado relegado a dos temas con ese y el final con “March of Mephisto”. Abrieron su arsenal más infalible y nos lo dejaron todo de golpe, un póker sinfónico con la elegante “Vespertine (My Crimson Bride)”, la nueva y grandilocuente “New Babylon”, la esencia más pura con “Karma” y una vibrante y excelsa “Sacrimony (Angel of Afterlife)” con Melissa aportando mucho al bloque vocal.
Como decimos las soltaron todas a la vez, las disfrutamos todas y nos dejaron exhaustos eso sí. Pero el inconveniente es que aún quedaba la mitad del concierto… y la melodía predecible de “The Human Stain”, la «apatía» con la que tocaron “March of Mephisto” (que por ser un clásico ya nos tiene que enamorar obviando de como se toque) no levantaron la noche entre dos solos, la balada del último disco (“Willow”) y un “Forever” que lejos de dejarnos saborear lo alargaron hasta el hastío como otro recurso más que manido y aburrido.
Llegaron los bises y seguía lo predecible con “One More Flag in the Ground”, que sí… buena producción con cañones, Karevik encapuchado con la bandera y todo lo que sea, pero el single a fin de cuentas, que hemos escuchado ya 30 mil veces en cualquier dispositivo, iban a lo seguro una vez más. De un tiempo aquí no sabemos porque “Liar Liar (Wasteland Monarchy)” cierra los conciertos del grupo cuando es más que evidente que no es un tema para eso como lo podría ser “Sacrimony…” o cualquier otro del “Karma” del “The Black Halo” o del que fuese, quizá hablen nuestros gustos personales, pero la verdad es que no le encontramos el sentido.
Quizá, como decíamos, nos muevan opiniones subjetivas sobre Kamelot ya que es una de nuestras bandas de cabecera y les seguimos desde hace un montón de años con multitud de artículos publicados en nuestra web. Pero lo que si es cierto que y basándonos un poco en números, es curioso como en la anterior gira tocando la misma cantidad de temas apostaron con muchas más canciones del “The Shadow Theory” y en cambio tenemos a “The Awakening” que es mucho mejor (según nuestra opinión), solo han puesto 4 temas y dos de ellos son los singles que están más que masticados.
Kamelot pensaron que a aquello de “si funciona para que cambiarlo” (ya que tocaron prácticamente lo mismo que la anterior gira de hace 6 años) le podían sumar el buen hacer de Ad Infinitum y la sorpresa de unos Blackbriar que darán que hablar para que fuera un cartel apetecible pero por desgracia no fue así. Su experiencia está más que demostrada en sus shows pero fue más de lo mismo y eso se notó en el resultado final, esperamos que para próximas venidas cambien de estrategia y podamos disfrutarlos con todas las letras. Una pena.
Texto y fotos: David Aresté
Kamelot van a lo seguro en su concierto de La Riviera de Madrid