The Million Dollar Quartet – 22 de Junio 2024 – Sala Rockville (Madrid)

El homenaje al Million Dollar Quartet suele ser uno de los habituales en la programación de los musicales americanos, viéndolo desde aquí inalcanzable a primera vista… y nos alegramos sin duda cuando surgió en Barcelona el tributo a este histórico momento con Agustí Burriel, Enma Fernández, Legacaster y Matt Olivera. Aunque al ser músicos con una agenda más que apretada tampoco es que se prodiguen mucho.

Todo eso se solucionó el pasado 22 de Junio cuando Club Elvis Spain organizó uno de sus eventos presentando otra formación de grandes músicos para homenajear al cuarteto legendario.

Antes de seguir haremos un apunte histórico para poner en contexto al Million Dollar Quartet. Tras la marcha de Elvis a RCA, Sam Phillips siguió reclutando nuevos valores para suplir su ausencia y uno de ellos, Carl Perkins, estaba grabando junto a otro nuevo fichaje un joven llamado Jerry Lee Lewis al piano. Johnny Cash, compañero de gira de Carl andaba por allí aquella tarde cuando Elvis volvió a Memphis junto a su novia de aquel entonces Marilyn Evans y decidieron pasarse a saludar a su antiguo jefe y ver como andaba el estudio. Viendo la grabación se pusieron a improvisar y viendo de nuevo la oportunidad Sam Phillips dijo al ingeniero de sonido que comenzase a grabar aquello y llamó a la prensa local para inmortalizar el momento que bautizaron bajo el nombre de The Million Dollar Quartet (El cuarteto del millón de dólares).

La grabación salió a la luz muchos años después, y que acabaron homenajeando en un disco en directo llamado “The Survivors” editado en 1982 con Johnny Cash, Jerry Lee Lewis y Carl Perkins en una de las giras del hombre de negro en el 81; como última reunión hicieron otra en 1986 pero esta vez con Roy Orbison grabada en el Memphis Recording Service building.

Ya situados en la historia, volvemos a la Sala Rockville con la salida de Joaquín Luque, presidente del Club Elvis Spain presentando el evento, dando las gracias a los asistentes y recordando como “primicia” que el próximo 11 de Enero de 2025 tendremos una tercera edición del Elvis & Friends en esa misma sala.

Tal y como nos dijo Joaquín, el show se iba a basar en que cada uno de los integrantes iba a hacer un set de temas propios para luego acabar de forma conjunta. Así que así fue ya que el primero en salir fue Big Leo como Carl Perkins, al que le acompañaban Kike Jambalaya al piano (que más tarde haría el set de Jerry Lee Lewis) y la base rítmica de Tony Kesada a la batería y Rafa Hernández al contrabajo.

Cada uno tocó 4 o 5 temas y los de Carl Perkins no calaron muy hondo según nuestro parecer… quizá porque era el inicio de la noche o porque entre risas y anécdotas no le daban la suficiente fluidez al repertorio. Aún así se llevaron sus ovaciones un bonito “Keeper of the Key” y el siempre efectivo “Blue Suede Shoes” que todos aportaron lo suyo.

A medida que iban pasando los temas apareció Andreu para sentarse en uno de los sillones que había en el escenario para dar apariencia de reunión de amigos o improvisación como podría haber sido la situación original.

Despidiendo a Big Leo que pasaba a ser la base instrumental de la noche con Tony a la batería, Rafa al contrabajo y Kike al piano. Vimos que había mucho fan de Carl Perkins en los comentarios entre tema y tema de Big Leo… pero nadie se puede resistir a “Folsom Prison”, “Walk the line”, “Ring of Fire”, “Man in black” y “(Ghost)riders in the sky” que fue el repertorio que eligió Andreu para recordar al hombre de negro. Temas aunque cortos, fueron coreados por toda la sala y aunque no fueran altamente bailables, crearon un ambiente emocionante y solemne como la puesta en escena de Cash.

Cartas ganadoras para el repertorio de Cash que como decimos hizo despertar la sala con esos estribillos legendarios. Momento para recordar a Jerry Lee Lewis con Kike Jambalaya y su piano, Big Leo a la guitarra y Tony y Rafa a la base rítmica. Si por emotividad y cariño todos cantamos los temas de Cash, lo de llamar a Jerry Lee “The Killer” tuvo que salir por algún lado… y eso fue en el final del set, ya que “Great Balls of Fire” y “Whole Lotta Shakin’ Going On” fueron demoledoras e intensísimas, con Kike encima del piano, todo el mundo cantando, bailando y los demás músicos dándolo todo.

No hay que olvidar el resto de temas con un pegadizo “Lewis Boogie” para empezar, un elegante “Crazy armas” y un melódico “End of the road” para prepararnos para el final que hemos comentado anteriormente. Faltaba poco para acabar la noche pero Kike Lee Lewis se había ganado al público con su repertorio, con Elvis aún por salir y por celebrar la parte conjunta.

Lejos de ir a lo seguro, JC Sánchez que fue quien recordó a Elvis optó por dar una vuelta a los temas de Elvis y darnos algo más de lo predecible del Rey del Rock. Predominaron los temas melódicos como “I was the One” con una gran interpretación, “I want you, I need you, I love you”  con unos coros fantásticos por parte de todos los demás para pasar a un “Don’t be cruel” más movido y un “Long Tall Sally” que hizo bailar a todos rematando su set.

 

Después de otro punto álgido del setlist Kike anunció que iban a tocar algunos temas juntos como el propio Million… empezando por el gospel “Peace in the Valley”, sacando a relucir de nuevo las voces de todos ofreciéndonos s u parte más sensible. De hecho esa parte de coro no se acabó de ir ya que “Down by the Riverside” o “When the Saints go marchin’ in” nos hizo participar de nuevo a todos como si fuéramos un coro gospel cantando hasta la última nota. El ambiente ya estaba alto, así que pasaron a un medley con temas de los cuatro que acabó de rematar el repertorio para finalizar la noche tan especial que estábamos viviendo.

Gran acierto del Club Elvis por organizar este recuerdo a uno de los momentos más importantes de la música moderna con estos grandes músicos y como consecuencia tener esta respuesta de la gente llenando la Rockville. Ojalá se sigan acordando del Million Dollar Quartet y hacer algo especial dentro de dos años, que ya cumplirían 70 años de esa unión de amigos en los minúsculos Sun Studio de Memphis.

 

Texto y fotos: David Aresté