Rotting Christ + Borknagar + Seth – 23 de Octubre 2024 – Sala Salamandra (L’hospitalet De Llobregat)
Este era uno de esos carteles para ver y degustar de principio a fin, nada de perderse a los teloneros. Tres bandas diferentes entre sí pero que comparten fans. Curiosamente, había mucha gente que tenía más ganas de ver a los teloneros que a los cabezas de cartel así que el éxito estaba garantizado.
Y así fue como Seth se encontraron con una Salamandra casi llena a una hora muy temprana para ofrecer cuarenta minutos de black metal de un nivel excelso. Gozaron un gran sonido, se entregaron desde el primer momento y tuvieron al público a favor. Sus dos últimos trabajos, ‘La morsure du Christ’ y ‘La France des maudits’ coparon el repertorio con la única excepción de “Hymne au vampire, acte I” de su debut ‘Les blessures de l’âme’. Saint Vincent, su vocalista, se encargó de recordarnos que es una de las bandas veteranas de Black Metal francés, con más de veinticinco años en activo, y en varios momentos se dirigió al público en catalán, para algarabía generalizada.
Tras el concierto pude charlar con él y corroborar que no era postureo ni un discurso que le habían escrito, sino que de verdad lo habla. Corpsepaint muy noventero y un teclado muy bien integrado en la fiereza de su propuesta junto a la imponente puesta en escena de Saint Vincent, con capa incluida fueron algunas de sus señas de identidad mientras Heimoth y especialmente Drakhian mostraban una actitud más agresiva. No es una banda fácil de ver y como dijo mi compañero de fosos Pablo Gándara, la banda está muy hecha y preparada para girar como cabezas de cartel. Aplastante concierto de los franceses Seth. Esperemos que no tarden en volver.
Y si había una banda en el cartel que generaba una inusitada expectación era Borknagar. Hacía muchos años que los noruegos no venían a Barcelona y si no me falla la memoria, su última visita a la península fue al Madrid is the Dark y de eso hace ya unos años. La épica y vikinga “Nordic anthem” nos dio la bienvenida a su mundo mostrando a una banda muy sobria y donde quedaron claros los roles de los músicos desde el principio. Lazare comanda el concierto desde su teclado y su micro, por cierto, con camiseta del ‘Scum’ de Napalm Death; pero el capitán es Oystein G. Brun, desde el flanco derecho mientras cede todo el protagonismo a ICS Vortex, que toca el bajo y canta, aunque por momentos sufriendo. Bjorn y Jostein llevan ya unos años en la banda y su integración es máxima tal como demuestra el entendimiento que Oystein y Jostein tienen con lo solos y como se demostró en “Colossus”.
Pero si Borknagar necesitaban algo, especialmente, para que su concierto fuera un éxito era un sonido nítido y en Salamandra lo tuvieron. Esa fue una de las claves de su éxito junto a una envolvente y mística “Voices” en la que hicieron cantar al público. El concierto fue un éxito rotundo y de un nivel superlativo que tardaremos en olvidar. Balancearon el repertorio entre sus últimos tres discos para cerrar con la inmensa “Winter thrice” e insertar “Dauden” de su debut, entre sus nuevos clásicos. Que no tarden en volver porque los necesitamos ya.
Y como cabezas de cartel los griegos Rotting Christ, que venían presentando su flamante nuevo trabajo “Pro Xristou’. La banda comandada por Sakis Tolis dio un concierto espectacular de principio a fin, entregadísimos músicos y fans… bueno como siempre porque Rotting Christ no fallan y su pasión y su profesionalidad resultan encomiables.
Cierto que venían con una gira de trigésimo quinto aniversario, pero no es menos cierto que viniendo con disco nuevo bajo el brazo me sorprende que en el setlist solo haya dos temas de ‘Pro Xristou’ como fueron “Like father, like son” y “Pretty world, pretty dies”. De acuerdo que en el nuevo disco hay muchos coros y muchos elementos que deberían llevar pregrabados, pero aun así se hubiera hecho justicia a un gran disco. De todas formas, el setlist fue espectacular con ‘Aealo’ como eje conductor, y mantuvo una intensidad apabullante.
Hubo mosh pits y hasta crowd surfing en un concierto que solo tuvo un único “pero” y es que fue demasiado corto. 70 minutos se antoja muy poco tiempo para un cabeza de cartel y para lo que Rotting Christ puede ofrecer en directo.
Tras el concierto los músicos de las tres bandas estuvieron durante más de dos horas con los fans en la puerta de Salamandra, firmando, haciéndose fotos y sobre todo departiendo con la gente como si de amigos de toda la vida se tratara. Así da gusto, ojalá todas las bandas aprendieran de la humildad y savoir affaire de Rotting Christ, Borknagar y Seth.
Un cartel espectacular con tres bandas que rayaron la excelencia sobre el escenario y con un público que reventó la Salamandra.
Texto y fotos: Marc Gutiérrez