Soto + Big Clyde + JD Miller – 24 de Septiembre 2019 – Sala Caracol (Madrid)
Otro que nos visitaba a principios de temporada fue el incansable Jeff Scott Soto, esta vez con su proyecto en solitario acompañados por Big Clyde y JD Miller.
Texto y fotos: David Aresté
Era la primera vez que veíamos a Soto con tanto grupo invitado y en esas salas, pero lo importante era que lo teníamos aquí de nuevo para disfrutar de su versatilidad y energía. Segundo disco bajo el nombre de Soto tras su x, y tras su anterior prueba con “” que a fin de cuentas no dejaba de ser la misma banda que ahora pero con distinto nombre aunque algo más heavy. No conocíamos a Big Clyde y a JD Miller si que los habíamos visto ya en el pasado Rock the Ring de Suiza, presentando su “aor pesado”.
Como es obvio en el Rock the Ring todo fueron facilidades para JD Miller, cosa que no podemos decir esta vez…. Pero por desgracia eran situaciones completamente diferentes, en el festival tocaban en casa y en la Sala Caracol se notó la diferencia, ya que no tuvieron prácticamente luces frontales y vimos tocar sombras y la voz de Peter estuvo sepultada entre la base rítmica de sus compañeros. El tiempo si fue suficiente llegando a los x temas desgranando parte de los discos de la banda. “Icarus” , “The Desire”, “Devilstorm” o la propia “Afterglow” fueron de ese disco que editarán próximamente .
Gustaron a mucha gente y a otras les pareció una pena como sonaron ya que su show dejó buenas sensaciones, esperemos que se arriesguen y vengan de gira propia, o si más no junto a otro grupo que les ofrezca mejores condiciones y no tener que abrir la noche como pasó esta vez. Ya se sabe que pasa con los grupos teloneros, una pena… Confiamos en JD Miller, sin duda.
Los siguientes en salir fueron Big Clyde, también de Suiza y con todo el respeto tendrían que haber abierto la noche, pero ya hemos dicho que esto va como va, así que sigamos. El grupo con 3 años a las espaldas y su debut editado el año pasado hacían su primera gira española delante de un público que quizá no era el suyo, ya que descubrimos un grupo muy enérgico, rockero a veces punk… aunque también con ciertos aires alternativos que no acababan de definir el estilo de la banda.
Aumentando un poco las escasas luces salió el cuarteto para intentar levantar al público antes de la salida de Soto. Disparidad de estilos, ritmos, riffs, todo ello sazonado con la locura de su cantante Kevin que no paró ni un momento para prender la mecha de un público que esperaba a Soto. Sonaron temas como “Heartbreaker”,”Bragger” o “Kick off my boots” por decir alguno. Como hemos dicho, no vimos a la banda que encajase en esta gira, ya que los ubicamos rápidamente en salas más pequeñas como la Wurlitzer o la Rocksound, palpando el sudor del respetable y la cerveza derramada por el suelo. Es obvio que todo el mundo se merece una oportunidad, pero creemos que la gente que le pueda gustar Big Clyde no está en la gira de Soto.
Incomprensiblemente momento para que pusieran la cortina para que no vieramos como preparaban el equipo de Soto. Como hemos dicho, el grupo venía a presentar su último “Origami”, primer disco que sacan con Insideout, suponemos que a raíz de que Sons of Apollo también esté con el mismo sello. 3 años han pasado de su anterior “Divak”, y Soto siempre tiene en mente a España para pasar con su propuesta en solitario aunque sea con menor o mayor respuesta por parte del público… esta vez influyó bastante que fuera entre semana, tres grupos y también fútbol,así que no lo hizo fácil para una velada que no tuvo su mayor afluencia hasta bien entrado el show de Soto.
Siendo sinceros el disco en directo de Sons of Apollo nos puso en aviso de que podríamos encontrarnos a un Soto con dificultades vocales, pero nada más lejos de la realidad…. Desde el primer tema del concierto demostró su gran valía y experiencia interpretando y llegando bien a todas las canciones, quizá no podamos decir lo mismo de saberse las letras… pero es eso secundario y para los que estuvimos allí para recordarlo. Su show fue altamente expresivo como suele hacer siempre, aunque llevase un fular enorme al cuello que nos daba calor solo de verle con él.
Si hablamos de la banda de Soto se podría resumir en aquello de “juventud divino tesoro”, ya que la banda suena como un trueno… quizá no éramos conscientes de que en directo sonara tan pesada y contundente. La pegada de Cominato es precisa y junto al bajo de Dickinson montan la base perfecta junto al cantarín BJ a la guitarra rítmica, ya que la solista es la de Jorge Salán aportando velocidad y su amplia experiencia a las seis cuerdas marcándose todos los solos del concierto. El sonido fue mejor y todo estuvo ecualizado consiguiendo esa base heavy que nos impactó en todo el concierto, aunque el propio Soto nos pidió disculpas ya que tuvieron que bajar el volumen de la sala a 95dB por quejas que tuvieron de los vecinos.
Quizá el repertorio que trajeron no era el que esperaba el fan al uso de Soto, ya que como decimos todo sonó muy pesado y muy compacto… sobretodo con el inicio del concierto con la nueva “Hypermania”, “Freakshow” o “21st Century / Colour My XTC”… completaron los temas de ese nuevo disco con “Detonate” o la propia “Origami”. En el sector más melódico tuvimos a “Soul Divine” o el medley de W.E.T que se marcaron con 3 temas “Watch the Fire”,”Learn to Live Again” y “One Love” celebrados por toda la sala como un auténtico regalo. Como era de esperar lo mejor llegó al final con su legendario medley de “Frozen” o “Crazy”, sus canciones de la B.S.O de “Rockstar”, los ases de la baraja de Soto.
Noche de gran calidad musical empañada por varios motivos que no nos dejaron disfrutar de la calidad que se vio encima del escenario, una pena… Esperemos que para próximas venidas podamos ver a JD Miller como se merece y a Soto recuperando la repercusión que se merece.
Texto y fotos: David Aresté