El pasado día 4 de junio pudimos disfrutar desde nuestras casas del concierto de Jorge Salán. La plataforma elegida para la situación era Youtube, debido a la situación que estamos viviendo con el COVID-19 y la imposibilidad de hacer el concierto en directo en una sala. Jorge decidió hacer lo que tantos y tantos músicos están haciendo durante estos últimos meses, muchos de ellos para calmar su sed de directo, y, por qué no, conseguir mantener esa notoriedad como músico, de cara a la próxima vuelta a la normalidad. Para los músicos está siendo una época complicada también a nivel económico y también sirvió este concierto para conseguir donaciones para el músico y su productora (con el consiguiente cartelito al que ya nos vamos acostumbrando poco a poco).
El concierto duró unos 25 minutos y, aún se puede seguir disfrutando a través de este link
La estructura fue la de Jorge con guitarra y micro, tocando versiones de canciones clásicas de blues, de las cuales estaba sonando base de fondo sin las guitarras ni las voces.
Lo más remarcable es que la calidad de imagen y sonido es bastante buena. Se nota que no fue un concierto improvisado o hecho como buenamente se pudiera, sino que se preparó todo el tema del audio y el video para dar la mayor calidad a quienes quisieran verlo. El video fue grabado con dos cámaras, una fija frontal que grabó todo el concierto y otra dirigida por una persona que se movía por diferentes planos. Como detalle, el propio Jorge grabó, previamente al concierto, imágenes de su pedalera y el amplificador usado así como de sus guitarras, cosa muy jugosa para los amantes de los cacharritos de las guitarras eléctricas. Todo ello me lleva a pensar que había una persona gestionando el tema de la producción de video, eligiendo y cambiando las tomas para darle un aire de DVD al que solemos estar acostumbrados.
En cuanto a los temas, pudimos disfrutar del I’m Going Down de Freedie King, una versión bastante más rockera que la original, así como The Thrill is Gone del gran BB King, o la inicial Key To Love de BluesBreakers, entre otras.
El concierto, aparte de por el buen sonido y video, destaca por la propia labor de Jorge a la guitarra, dándole aires renovados, más técnicos, con algún solo más pirotécnico y espectacular, que las que traían las canciones originales, demostrando una vez más la calidad que tiene este hombre en sus manos. Vocalmente cumple, sin grandes alardes pero haciéndolo de forma correcta.
El concierto se hizo corto y entretenido, y, pese a ser uno de los millones de videos y conciertos que están surgiendo estos días, se lo nota ese mimo. Para los amantes del blues, puede ser una escucha interesante para estos días.
Belch