Renovarse o morir. Ésta es la postura que han tomado los alemanes Deadlock al crear un estilo único y propio a la hora de lanzar su cuarto disco. Advertencia para quien vaya a escuchar este disco: no apto para mentes cerradas. Los fans más acérrimos del death metal melódico de la vieja escuela y los que lamentan la «modernización» en este estilo pueden llevarse algún que otro susto frente a lo que se van a encontrar, ya que este grupo de lo que no carece sin duda es de variedad…
Hay que destacar que el punto fuerte de este grupo es la ruptura, los intercambios bruscos en la composición de elementos muy dispares entre sí.
Para comenzar encontramos una combinación vocal de la desgarradora voz de Johannes Prem junto con la dulce voz de Sabine Weniger, dándonos la oportunidad de disfrutar de partes muy melódicas, con estribillos pegadizos y por otra parte nos encontramos con la agresividad de unos riffs muy contundentes propios del death metal.
EL disco abre con la intro «The Moribund Choir vs. The trumpets of Armageddon», un título que poco corresponde con la realidad del tema, el cual es totalmente techno, precisamente esta estrategia hace que cuando uno comience a preguntarse qué se va a encontrar en el resto del disco se ponga en acción el atronador «Martyr to Science» dejando patente que van a dar caña.
Como ya he dicho Deadlock busca versatilidad, cada tema debe poseer algo que lo haga especial y característico frente al resto y en «Deathrace» esto se ve por triplicado. A mi parecer éste es el mejor tema a nivel compositivo y además al final nos encontramos con una sorpresa: rap. Esta innovación de mezclar metal extremo con rap sólo lo había escuchado en un tema de Machine Head en “The more things change”, curioso cuanto menos.
Añadir instrumentos o ritmos propios de jazz es algo que se está poniendo muy de moda en grupos de death metal (recordemos a Atheist, Klone o Trepalium), una combinación que queda de lujo. A esta tendencia se ha sumado el tema «Fire at will» que nos deleita en un fragmento de la canción con un saxo dándole ese toque jazz tan especial y que tan bien encaja.
“Manifesto” es un disco sin muchas complejidades ni virtuosismos, pero a cambio gana puntos al ofrecernos canciones pegadizas y que atraen a ser escuchadas una y otra vez. En definitiva, si te gusta el death metal melódico, agradeces las voces femeninas y sonidos novedosos, hazte con este disco porque no te va a defraudar.
Esther Villardón
Temas:
1. The Moribund Choir vs. The Trumpets Of Armageddon
2. Martyr To Science
3. Slaughter’s Palace
4. The Brave / Agony Applause
5. Deathrace
6. Fire At Will
7. Seal Slayer
8. Manifesto
9. Dying Breed
10. Altruism
11. Temple Of Love
