Con «British Steel» (1980) y «Screaming for Vengeance» (1982) Judas Priest establecieron las bases de su sonido y reputación y con «Defenders of the faith» buscaron seguir consolidando eso siendo por aquel entonces su noveno disco de estudio que salió el 4 de enero de 1984. La formación de aquel entonces fue a Rob Halford (voz), Glenn Tipton (guitarra), K.K. Downing (guitarra), Ian Hill (bajo) y Dave Holland (batería).
Grabaron en los Ibiza Sound Studios en España y en los estudios DB Recording en Miami, Florida. Tom Allom se encargó de la producción como «Screaming for Vengeance», ya que tenía experiencia en la banda y en su sonido. Su parte en Ibiza sirvió para experimentar y buscar sonidos nuevos que hicieran destacar al álbum. Así pues fue otro disco con una dosis de heavy metal de los 80: potente, rápido y lleno de energía. Los riffs y la voz más que característica de Halford logrando un equilibrio entre la agresividad y la melodía.
La lírica del disco va desde la ciencia ficción hasta los temas personales. Algún ejemplo lo tenemos en «The Sentinel» que habla de batallas y héroes o «Eat Me Alive», que por su contenido explícito y sexual llegó a los conservadores Parents Music Resource Center (PMRC), que lo incluyó en su lista de «Filthy Fifteen», canciones ofensivas por sus letras explícitas.
Otros temas del disco son «Freewheel Burning» con el que se abre y que establece el tono del disco frenético y enérgico. «Jawbreaker» sigue la misma estela del anterior con un gran riff, uno de los clásicos del disco sin duda. La melodía que decíamos llega con «Rock Hard Ride Free», «Some Heads Are Gonna Roll» y «Love Bites» dando nuevos enfoques a los temas del grupo. Como decíamos otro a destacar es «The Sentinel», uno de los temas más completos de Judas Priest tanto a nivel letrístico como musical, es uno de los que no faltan en directo.
«Defenders of the Faith» consiguió el interés que buscaban de la prensa y público consiguiendo el puesto 18 en el Billboard 200 en Estados Unidos y obteniendo el disco de oro. Con un resultado así su «Defenders of the Faith Tour», tuvo el mismo éxito siendo una gira mundial reafirmando a la banda como una de las mejores bandas en directo.
Para conmemorar el 30 aniversario del álbum en 2015 se lanzó una edición especial que incluía el álbum remasterizado y un concierto completo de la gira grabado en California, en 1984. Una edición con una gran calidad que refleja el sonido y calidad de la banda en aquella época. En definitiva, un testimonio del poder y la creatividad de Judas Priest en su mejor momento.
Este fin de semana comienza otra de sus giras españolas presentando esta vez su nuevo disco «Invincible Shield» además de su grandes clásicos como alguno de los que hemos nombrado por aquí. Siempre es una gran ocasión para disfrutar de su legado y más aún si vienen acompañados por Saxon y Uriah Heep, una oportunidad que no se puede dejar escapar.
David Aresté