Más de un año después de que presentaran como nuevo single «Ignis ex Ciniere», pudimos escuchar «Aqua Vitae». Y ahora sí vuestra espera va a ser más llevadera, porque aunque el disco bien merece el hype que se ha creado detrás, apenas quedan un par de semanas para que al fin vean la luz los cuatro temas que forman NONA/DECIMA/MORTA de Deriva.
Sara J. Trigueros
«Ignis ex Ciniere» aparecía a los pocos meses de que finalizara el HAIKU EUROPEAN TOUR y, en el tiempo que media entre aquella toma de contacto y el lanzamiento que nos trae hoy aquí, los madrileños se han dedicado a seguir tocando tanto dentro como fuera del país, a cosechar éxitos y terminar de asentar una reputación que los sitúa entre lo más interesante del post-metal.
Deriva – Ignis ex Ciniere
Como ya hicieron con Haiku, Deriva han grabado otro trabajo conceptual que no defrauda y que aglutina diferentes estilos para narrarnos una historia. Si en 2021 el protagonista fue el paso del tiempo, hoy lo es la vida y el destino que la rige, para lo cual se sirven de tres viejas conocidas: las parcas o fatae. A su vez, las combinan junto con los cuatro elementos. Así, «Ignis ex Ciniere» se presentaba como el renacer tras la debacle, el resurgir de las cenizas, un tema con un fuerte carácter personal que da paso a los tres roles principales que cumplen las hilanderas.
Deriva – Aqua Vitae
En primer lugar, «Aqua Vitae», recoge la estela de Tales de Mileto para simbolizar que el agua no solo es el principio de todas las cosas, sino también el principio de este viaje, que es un comienzo, sí, pero también una lucha cuajada de obstáculos, repeticiones y aprendizajes. Nona (o Cloto si nos atenemos al referente griego) se nos presenta tejiendo la vida y dando lugar a ella. «Lux Aeris», como el viento, de la mano de Décima o Láquesis, nos hace transcurrir a través de los diferentes avatares que puede presentar una vida. Y, para cerrar el ciclo de los cuatro elementos, «Mortuus Terra», el lugar al que volver, y un lugar que, al simbolizar el final, seccionado por Mortus o Átropos, se muestra también como espacio estéril.
En cuanto al aspecto musical, cabe decir que, si bien tanto los singles como lo que queda por escuchar está a la altura de las expectativas, no tienen el mismo carácter y el EP se transforma ligeramente a partir de «Lux Aeris», donde encontramos más atmósferas y menos velocidad. Puede decirse lo mismo de «Mortuus terra». Posiblemente el cambio de carácter le deba mucho a la parte literaria, de forma que el disco pierde fuerza al acercarse el final, pero gana en matices y detalles.
Como nota final, mención especial a la colaboración de la violinista Alicia Nurho y a la parte gráfica de álbum y singles que se le debe a Irene Natsume y que contribuyen enormemente a comprender y complementar toda la narrativa de este trabajo.
Sara J. Trigueros
Temas:
Ignis ex Ciniere
Aqua Vitae
Lux Aeris
Mortuus Terra