No sé si alguno de vosotros ignorará a estas alturas quién es Devin Townsend, estrella del metal progresivo, cantante de Steve Vai en «Sex and Religion» y del metal extremo. Este cantante, guitarrista y «tocador» de instrumentos varios, considerado estrella de culto, ha colaborado con una infinidad de grupos. Además de cantante es productor, y el líder de la banda de metal extremo Strapping Young Lad
El disco se inicia con «A monday», un tema a modo de intro con ciertos matices minimalistas, en el que una guitarra permanece arpegiando una melodía que se mueve entre la apacibilidad y la melancolía. Le sigue «Coast», con un comienzo muy ambiental que recuerda a algunos trabajos de Nine Inch Nails. Pronto, aparece la voz de Townsend, pausada, relajada. La música tiene muchísimas reminiscencias de Muse. Gran parte del peso recae en el bajo y los sintes, dejando las guitarras en un segundo plano, con un toque funky. Los cambios hacen que el tema recuerde aún más si cabe a Muse. Dentro del género es un gran tema, aunque tal vez le falte un poco de originalidad. Podría haberlo hecho Bellamy… Según avanza el tema la voz de Devin crece en intensidad y toma fuerza y protagonismo, además de alcanzar unos niveles de expresividad impresionantes.
El tercer corte, Disruptr, si que podría tildarse de original. Musicalmente tiene reminiscencias del jazz, pero a la vez deambula por los terrenos del extremo, ya que la mayor parte del tema está plagado de disonancias. Townsend suelta su voz más rasgada, incluso bordeando los guturales, con una base que tiene guiños a grupos como Faith no More, pero también al progresivo, y como he dicho, al extremo. El cambio de mitad del tema, fabuloso.
Después entra «Gato», un tema que comienza en una linea muy experimental, con un trabajo de guitarra y bajo muy bien adaptado. Es curioso como con apenas 3 notas este hombre es capaz de generar una tensión brutal y además hacer que todo suene pesado y cañero… Al igual que el tema anterior, pronto entran voces guturales, porque él lo vale. Es lo que tiene ser capaz de combinar los mejores limpios con guturales con mucha técnica, incluso en la misma frase. Vocalmente es un tema absolutamente maravilloso. El tema también tiene reminiscencias de bandas como Messhuggah. Tras Gato viene «Terminal», un corte mucho más tranquilo, que de hecho podría ser considerado una balada. Los efectos hacen que el tema sea muy ambiental, y la voz le concede un cariz relajante, para huir de la tensión de los temas anteriores. Es un buen tema para tumbarse en la cama y dejarse ir, digamos que da sensación de paz interior.
«Heaven Send» empieza siendo muy tranquilo, con ciertos matices a lo Trent Reznor, aunque cuando la voz toma protagonismo la tensión crece. Es increíble la variedad de registros que puede llegar a alcanzar este hombre. La voz se funde con la música para hacer de este tema una obra maestra, denso, oscuro, siniestro, pero a la vez embriagador. Como en otros temas, las guturales toman protagonismo mientras la música se industrializa para traernos un infierno musical. Es, sin duda, uno de los mejores temas del disco. Mención especial para un solo de guitarra con un grandísimo toque. A esto le sigue una especie de interludio, que bien podría ser parte del propio tema, «Ain’t never gonna win…».
Nos encontramos ahora con «Winter», cuya intro precisamente parece situarnos en el frío invierno, logradísima la guitarra. Recalcar que el álbum está lleno de limpios de guitarra con efectos de sonido moderados, y sintes que, si bien permanecen en el fondo, le dan empaque y calidad al disco. Winter termina con un guiño jazzero, pero nunca deja de tener ese aire tranquilo que domina el tema de principio a fin.
Le sigue «Trainfire», con un comienzo bastante gracioso (la batería imitando el sonido de un tren), algo que curiosamente se prolonga a lo largo del tema, donde la percusión, el piano y la guitarra nos recuerdan a los blues clásicos, pero con toques propios de Townsend (algunas tensiones ocultas, efectos…) y variaciones que convierten un blues en un tema con reminiscencias progesivas. Poco a poco el tema abandona el blues para ir progresivizándose, e incluso endureciéndose, en un círculo constante de movimiento.
«Lady Helen» es para mi gusto uno de los temas más flojos del disco, una balada un tanto monótona, al estilo de las anteriores en el disco (tal vez demasiado parecida), pero que no me acaba de llenar. El final si está bien conseguido, con guiños a la música hindú, que continúan en «Ki», el tema que da nombre al disco. Tras una intro muy relajante la guitarra rompe y unos coros muy trabajados entran abriendo el tema. Es un inicio muy místico, y también optimista.
Después, la voz de Townsend permanece unida al oyente. Es como si el inicio buscara esa simbiosis, y lo consigue. El trabajo de guitarra es fabuloso en este tema, como en otros casos, con muchas guitarras limpias. La segunda mitad del tema es soberbia, me recuerda a algunos pasajes de Jason Becker en su disco Perspective (marcadamente New Age), o a Enya, por los coros, aunque es algo más oscuro. Finalmente todo estalla en una bomba sonora que se adueña del tema, para volver a caer en el reposo.
«Quiet Riot» es un tema muy reposado, con aires de los años 60-70, al estilo Bob Dylan, o Simon & Garfunkel, muy alejado del resto del disco, aunque con guiños al peculiar estilo del autor, que se muestran más en la música y los cambios que en la voz.
Cierra el disco «Demon League», un tema instrumental, ahora si, 100% New Age. El título no refleja la paz interior que transmite el tema.
En definitiva, un disco que mezcla la tensión con el relax, las voces limpias y apacibles con las guturales, la música ambiental con el metal extremo. Townsend vuelve por sus fueros con un contraste claro-oscuro que apasionará a sus fans y gustará a las mentes abiertas. Si solo te gusta lo tradicional, no es tu disco, como ninguno de este artista. Si te adaptas y crees que la evolución musical aún no existe, lánzate de cabeza a por él.
Belial Báez
Temas:
1. A Monday
2. Coast
3. Disruptr
4. Gato
5. Terminal
6. Heaven Send
7. Ain’t Never Gonna Win…
8. Winter
9. Trainfire
10. Lady Helen
11. Ki
12. Quiet Riot
13. Demon League