Segundo álbum de la banda francesa de metal melódico progresivo que debuta con el sello Frontiers Music, tras haber llamado su atención, gracias a su innovadora forma de ver el metal plasmada en los cincuenta y seis minutos que dura este, su nuevo álbum.
Toni Marchante
Devoid tratan de buscar un equilibrio entre el rock progresivo y el rock melódico, ofreciéndonos un producto final similar al sonido de bandas como por ejemplo los italianos DGM, fundamentando su sonido en las melodías, pero dejando a la vista la técnica en los instrumentos.
Es por ello que Frontiers sea un sello propicio para apostar por esta idea, ya que tradicionalmente ha sido siempre un bastión del AOR y nunca ha dejado de apostar por el progresivo de calidad.
Cuatro años han pasado de su álbum debut, “Cup of Tears” y con su nuevo trabajo se aprecia una gran evolución. Su line up viene liderado por el guitarrista Shad Mae y con él, el cantante alemán Carsten ‘Lizard’ Schulz (Evidence One, Book of Reflections), la guitarrista Gwen Kerjan, el teclista Jorris Guilbaud, el bajista Geoffrey Shob Neau y Benjamin Lesous a la batería.
Devoid – Lonely Eye Movement
El disco abre con el tema de cabecera “Lonely eye movement”, claramente influenciado por Evergrey ya que sigue todos los patrones característicos de los suecos, riffs de guitarras, arreglos de teclados y programación. Algo parecido ocurre con el segundo corte “Man Without Fear”.
La oferta musical es variada, desde canciones como “Impostor”, que nos ofrece una visión musical más powermetalera, a otras como “In The Absence Of Holiness” más en la línea de los trabajos de Jorn Lande.
Conforme vamos escuchando el disco vemos que los puntos fuertes se centran en la voz y los numerosos arreglos. La mezcolanza de influencias progresivas y melódicas en canciones como “Destination Heaven” con gran arrope de teclados, “Mirror Maze” o los cambios de velocidad en “Stroboscope life”, dan fe de sus objetivos.
Devoid – Man without Fear
Sin embargo, “Waiting for the Storm” por ejemplo nos presenta su extremo más AOR mientras que “Martial Hearths” nos enseña su perfil más hard rockero, en su corte más largo y que curiosamente es el de menos detalles progresivos. El cierre del disco lo acometen con un tema más cercano a la new age con la instrumental “Wood and wind”.
Devoid lo mismo aportan toda la energía y complejidad que te pueden dar unos Evergrey, mientras que en su esencia muestran melodías y coros atractivos, como en “Hands Of Salvation”, para los amantes de las bandas AOR tradicionales. El resultado final resulta muy atractivo.
La banda suena compacta, la producción tiene la clásica brillantez de la factoría Frontiers y la ejecución de los músicos es buena, postulando a Carsten ‘Lizard’ Schulz como el elemento que con su voz, les dota de personalidad.
Devoid – Martial Hearts
Devoid ha escogido un camino innovador en su música, buscando el equilibrio entre lo melódico y lo progresivo y se ve que lo han conseguido. Solo les quedaría perfilar un poco más en la brillantez de los puentes y los estribillos en el sentido de que fueran más rompedores, pero podemos afirmar que están en el buen camino. Devoid son una banda a seguir ahora y en el futuro, pero mientras, disfrutemos de este buen disco.
Toni Marchante
Temas:
1. Lonely Eye Movement (4:09)
2. Man Without Fear (5:33)
3. Impostor (4:25)
4. Destination Heaven (5:34)
5. Waiting For The Storm (6:19)
6. In The Absence Of Holiness (5:08)
7. Mirror Maze (5:33)
8. Hands Of Salvation (4:23)
9. Stroboscope Life (3:45)
10. Martial Hearts (7:13)
11. Wood And Wind (4:06)