Hay conciertos en los que a veces uno no sabe si va con más miedo que ganas…el de Dokken es uno de esos… La institución americana hardroquera por excelencia pasó por Madrid en una gira para incondicionales en la que no presentaban disco ni nada pero, había que ir sí o sí… que son Dokken, y no hay más.
Texto: David Aresté
Fotos: Susana Manzanares
Una vez más, el tráfico y la vorágine de un viernes en la capital no son capaces de domar, así que nos perdimos la banda que esa noche teloneaba a los americanos, los suizos Vanadine -de quienes apenas habíamos oído hablar- se nos escaparon y no tenemos más remedio que conocerlos en otra ocasión, los tenemos pendientes. Un aforo más que aceptable formado por fans y seguidores de la banda desde siempre esperaban a Don y compañia, una compañia de lo más ilustre y que de no ser por ella otro gallo hubiera cantado… ( y nunca mejor dicho? ) francamente, el concierto habría sido bien distinto.
Y no es que tampoco fuera mucho mejor, el estado de voz de Don -ni bueno ni malo, prácticamente inexistente- necesita un importante respaldo para sacar mínimamente adelante un concierto, y ese respaldo se lo aporta la alineación de musicazos que traía con él en esta gira que fueron: Jon Levin (guitarra), el bajista Chris McCarvill habitual en la banda aunque también limita en House of Lords y “Wild” Mick Brown (batería)…. un trío que a nivel de intesidad ganan muchos enteros, pero que en muchos otros dejan a Don a medio gas.
Con algún problema de sonido inicial vemos a un Don sonriente y aunque nunca ha sido de regalar carisma al público, no lo recordábamos tan parado incluso tenso… quizá era consciente de que estaba pasando algo y que no se oía lo suficiente y tenía que ir tanteando las tablas y ecualizaciones… Eso o que tanta formalidad viniera de que por primera vez lo vemos en un estado más normal y no en otro más ‘perjudicado’ por decirlo de alguna manera. Si como decimos la voz de Don no es que se esté apagando, sino que hace años que ya no está con nosotros, es de ley reconocer que al menos algo de empeño le pone, y ese hilo de nostalgia que aun rezuma parece suficiente para poner en la cara de sus fans incondicionales la emotiva sonrisilla a los primeros acordes de ‘Alone Again’… la balada de baladas que cayó a mitad del setlist en la que Don ya más "a tono" se dejó más la piel.
La verdad es que la situación que se acaba dando en un concierto de estas características es que entre tanto clásico le gente se desgañita hasta decir basta con tanto himno como pasó con "Breaking the Chains", "Kiss of Death" o "Tooth and Nail" por decir alguno, descansando un poco la voz de Don, todo sea dicho… En cambio tampoco se mostraron tan efusivos con los temas de su "Broken Bones", así que ya se vio para que estaban allí parte de los asistentes. Siguieron viniendo temas como "Sunless Days" , "Maddest Hatter" o "In My Dreams". Los bises fueron "This Fire" y "When Heaven Comes Down" dejando uno fuera para no forzar la máquina y despedirse "en alto", aunque a la gran mayoría les hubiera encantado oir al menos un tema más.
La banda que acompaña a Don como hemos dicho es un cañón, desde el primero al último: Jon Levin con su afinación grave y con cuerpo se encargó de ser un buen compañero de la voz de Don y ponerle la velocidad a los temas, Chris y Mick que son un buen metrónomo marcando el ritmo tuvieron su constante protagonismo… sobretodo Mick, un auténtico pulpo que le da y lo siente como el que más. Todo eso coronado y "rubricado" por Don Dokken, alguien que comenzó de menos a más y que acabó a un nivel aceptable pero que sin duda tardó y le costó tener.
El hecho de que siempre se parta de que nunca ha sido alguien con una gran voz sumado a sus 62 años, digamos que Don a día de hoy es como un aparato de calefacción, no lo notas hasta que no haya pasado un rato… y eso quieras o no pasa factura al conjunto global del concierto; no vale de mucho que una genial base rítmica se despache agusto en todos los temas mientras que Don arranca con su voz y llega al nivel donde están los demás x minutos más tarde, porque el concierto se ve descompensado.Quizá un replanteamiento del sonido del grupo sería lo mejor para no dejar ver que una de las bandas del género cojea por uno de sus pilares. Aún así la noche nostálgica no nos la quita nadie.
Texto: David Aresté
Fotos: Susana Manzanares
Setlist de Dokken – 30/10/15 @MAD
Empire
Into the Fire
Dream Warriors
Sunless Days
Breaking the Chains
The Hunter
Kiss of Death
Alone Again
Too High to Fly
Maddest Hatter
It’s Not Love
In My Dreams
Tooth and Nail
—-
This Fire
When Heaven Comes Down
