Último disco del grupo de Charles Dominici, ex de Dream Theater. La historia musical de este hombre tiene mucho mérito, no por haber estado en Dream Theater (el disco grabado por él está reeditado hace no muchos años, fue el primero de la banda) sino por haber aprendido a sacar partido a su voz (y mucho, terminó pareciéndose a Tate de Queensryche, salvando las distancias) y por haberse recuperado del trauma que supone que te echen de una banda que después arrasa en el mercado y encima crea escuela….
Dominici estuvo desaparecido del mapa hasta ya mediada la actual década cuando publicó la primera parte de la trilogía del grupo homónimo, un acústico, muy alejado de lo que serían la segunda y la tercera entrega, de la que nos ocupamos ahora. A destacar que los músicos del disco son los integrantes de Solid Vision, si bien el parecido de esta banda con Dream Theater no es tan obvio en esta trilogía como en los propios Solid Vision. Tienen un aire marcadamente metalero, más cercano a los propios Queensryche, que siempre fueron admirados por Dominici, que a Dream Theater. Si bien las influencias están ahí, y las texturas de las guitarras, especialmente con las secciones de acordes limpios, son Petruccianas al 100%.
Las letras del disco hablan de una catástrofe con la consiguiente desaparición de la mayor parte de la humanidad, salvo un héroe salvador. Muy hollywoodiense para mi gusto. En cuanto a la música, muy bien interpretada y muy virtuosa. No esperaba menos de los miembros de Solid Vision. Música coherente y muchos riffs muy propios del progresivo, aunque el disco por momentos, como ya dije, tira más al heavy metal. Algunos riffs incluso recuerdan al Painkiller de Judas.
De citar un defecto, diría que Dominici tiene un registro de voz que no pega demasiado con el metal progresivo. Es demasiado similar al registro utilizado en el heavy más clásico, con una cierta carencia melódica. Además, las melodías vocales no me parecen reseñables. No se quedan en la mente ni impactan en una primera escucha. Eso arrastra a los temas, que pierden bastante fuelle.
Se hace un tanto pesado escuchar un disco entero, algo que no ocurre con bandas similares, como los propios Solid Vision, Symphony X, Adagio, Ayreon o los ya citados Dream Theater. Diría que Dominici (como banda) están un peldaño por debajo de las citadas, si bien siguen siendo muy interesantes y honestos. No tratan de hacer música comercial ni de vender o venderse, sino de hacer lo que les gusta. Y eso me parece lo más importante.
En cuanto a los temas del disco, tienen la clásica balada, So Help Me God, un tema que, honestamente, no es reseñable. Una balada tranquila y sin ningún momento álgido, algo que deberían haber incluído. Muy sosa, y mira que adoro las baladas, pero pasa desapercibida, algo que nunca debería ocurrir con una balada.
De corte progresivo me encanta Genesis, un tema largo, con un impresionante pasaje musical, lleno de matices, con toques muy Dream Theater y Solid Vision (tanto monta, monta tanto). Es el tema más progresivo, menos heavy del disco. Muy elaborado musicalmente, aunque me sigue faltando ese toque genial que tienen otras bandas en cuanto a las melodías vocales. Sin embargo el tema en sí es muy bueno, toda una biblia del virtuosismo bien encaminado..
También me gusta el tema que abre el LP, King of terror, un tema con un sabor muy añejo al heavy de principios de los 90, y con una clara influencia de Symphony X en el apartado rítmico. Aquí Dominici se sale cantando, se le ve muy cómodo. La verdad es que creo que este hombre aún puede sacar más partido de su voz, porque cuando alcanza ciertos registros se le ve sobrado. Quizás debería tratar de aprender a moverse más cómodo en otras octavas.
March into Hell también me parece un buen tema, quizás el otro con más aires progresivos junto a Genesis. Como digo este disco en general es menos progresivo de lo que esperaba, pero no veo eso como algo negativo. Simplemente Charles busca su propio camino, y no es lo que la mayoría esperaban. Sin embargo sigue amando este tipo de música y se nota con temas como este, vibrantes de inicio a fin.
Desde luego es una buena época para el progresivo. El Isolate de Circus Maximus, el código binario de Ayreon (nunca recuerdo el título exacto xD), Dream Theater y Symphony X girando juntos, y próximamente disco de Adagio. Además de Dominici y otras superbandas como Amaran’s Plight. Hay competencia en una música que muchos criticaban con escepticismo, pero que ha sabido ganarse su cuota de mercado y emocionar a músicos y oyentes neófitos por igual. Ahora, tras tres discos, podemos decir que Dominici también brillan en este panorama.
Como conclusión, nos encontramos ante un buen disco. No es magistral, ni mucho menos, pero es muy recomendable en cualquier discografía, ya sea progresiva, o de heavy metal. Y aquí radica lo bueno de Dominici. Gustarán por igual a un fan de Judas, que a uno de Dream Theater, algo mucho más difícil de lo que parece. Aunan estos estilos y los combinan hasta crear una forma de hacer música propia, sin abandonar las etiquetas de sus influencias.
¿Cuál será el camino de esta banda ahora? La trilogía ha terminado, y supongo que eso significará algo, un cambio de rumbo, o una consolidación del estilo. Esperemos, de igual forma, que Dominici y su banda se mantengan en el negocio, ya que hacen falta más bandas de este tipo, sinceras con los oyentes, y sin pretensiones económicas. Mucho niñato queriendo llenar estadios en lugar de personas tratando de hacer lo que les gusta, como en este caso.
Belial Báez
Temas:
01. King Of Terror
02. March Into Hell
03. So Help Me God
04. Liquid Lightning
05. Enemies Of God
06. Revelation
07. Hell On Earth
08. Genesis
