Dream Theater: LNFA: The Number of the Beast // Inside Out

Undécima entrega de los documentos sonoros de archivo de la banda americana, esta vez interpretando en directo el emblemático álbum de Iron Maiden “The Number of the Beast” bajo la serie denominada “Lost Not Forgotten Archives”.

Toni Marchante

Este material ya fue editado por Ytsejam Records, el que fuera sello discográfico propio paralelo de la banda, en 2005. Ahora con el apoyo de su sello discográfico Inside Out lanzan al mercado de nuevo este material.

En esta ocasión, se nos ofrecen en formato vinilo más cd y cd sencillo digipack, parte del concierto que dieron en la Mutualité de París el 24 de octubre de 2002, en su gira de presentación de en aquel entonces su nuevo álbum “Six degrees of inner Turbulence”.

Aquella fue una gira con el formato “An evening with…” con una duración que superaban las tres horas por entrega. Los asistentes en Paris aquel día, tuvieron un regalo sorpresa muy especial. Y es que la banda hizo una descarga completa del maravilloso álbum de Iron Maiden “The Number of the beast”, una de sus bandas de referencia.

Por tanto, este lanzamiento recoge únicamente el “The number of the beast” interpretado de corrido y con el mismo orden de canciones que presenta el álbum original y no podemos negar, de que se trata de un documento sonoro más que interesante.

Dream Theater – Children of the Damned

En esa gira “The Number of the Beast” fue interpretado al completo en tres conciertos; este de Paris, en Londres el 21 de octubre de 2002 y el 7 de noviembre en Atenas (Grecia). También lo tocaron posteriormente en la gira del “Train of Thought” el 24 de abril de 2004 en Osaka (Japón).

Hablamos de un bootleg captando el momento en cuestión, es decir, no es un producto que haya pasado por una rigurosa labor de producción, nivelación sonora de instrumentos, etc…, pero no deja de ser un documento histórico, el poder escuchar en toda su crudeza a Dream Theater interpretando a Iron Maiden.

La interpretación muestra aspectos evidentemente distintos, desde la voz de James LaBrie, diferente a la de Bruce Dickinson, pasando por el gran trabajo de John Petrucci teniendo que cubrir al mismo tiempo las dos guitarras con todos sus riffs y solos.

Destacan los discretos apoyos y rellenos de Jordan Rudess a los teclados, sin resaltarlos, para mantener en todo momento la crudeza de las composiciones y la fidelidad a las piezas originales, donde este instrumento no existe.

Dream Theater – Run to the hills

Cuando Mike Portnoy, John Petrucci y John Myung se conocieron allá por 1985 y decidieron formar una banda, buscaron referencias para definir su sonido y los tres coincidían que las bandas que les debían orientar en ese momento eran Rush e Iron Maiden. Temas de Iron Maiden ayudaban a completar el repertorio de Majesty en sus primeros conciertos.

Curiosamente el cover comienza con la intro de Barry Clayton de “The Number of the beast” (Woe to you, of Earth and Sea…) a modo de presentación de lo que va a venir, comenzando de inmediato con el tema de apertura de esta Opera Prima, “Invaders” que suena muy fiel a la original.

El comienzo de “Children of the damned” lo introduce Jordan Rudess con su piano, y se encarga además de amenizar melódicamente sobre todo en los puentes, introduciendo fondos de teclados muy interesantes, con un gran James LaBrie, posiblemente en el tema donde presenta más registros y donde se encuentra muy cómodo.

Llega la intro de “The Prisoner” recitada al unísono por el público para que entre el riff de Petrucci, en otra interpretación fiel a su original. Evidentemente es un disco que nadie superará con Bruce Dickinson a la voz, pero LaBrie hace un gran trabajo.

Dream Theater – Gangland

La siguiente es “22 Acaccia Avenue”, interpretación de nuevo impecable con un John Petrucci tapando todos los huecos, en los riffs, en los solos, duplicando el trabajo de forma colosal. El trabajo de John Myung al bajo es impecable, clavando las digitalizaciones de Steve Harris.

“The Number of the Beast” arranca sin la intro, pues se anticipó al inicio de “Invaders”, de nuevo destaca el trabajo a la guitarra de Petrucci, con los riffs y los solos que comparte con Jordan Rudess quien improvisa con su teclado la segunda parte del mismo.

“Run to the hills” es una buena prueba para medir el estado de forma de la voz de James LaBrie en 2002, cuando comenzó a tener problemas. Y lo cierto es que por aquel entonces rayaba a gran nivel, sólo hay que ver la forma de acometer el estribillo tan exigente de esta canción para comprobarlo, llegando con suficiencia a las notas más altas, sin ningún tipo de ahorro.

Y Dream Theater reserva la sorpresa más grande en el corte más débil de este disco, “Gangland”. En una versión a lo Supertramp, nos ofrecen una grandísima versión donde el piano y los teclados son los protagonistas; toda una joya, mostrándonos una perspectiva diferente de esta canción.

Dream Theater – Halloweed be thy name

El disco finaliza con “Halloweed be thy name”, un tema donde Iron Maiden inicia sus incursiones al progresivo y donde estos músicos hacen una interpretación impecable, sustituyendo los duelos Murray-Smith por los de Petrucci-Rudess.

Cuando un disco icónico se junta con una banda colosal en un directo, se obtiene un resultado de gran nivel. No es un álbum para comparar con el original, al que tratan de ajustarse salvo la excepción de “Ganglad” en una interpretación muy personal. Es un disco para disfrutar y para ver cómo se puede rendir tributo de una forma honesta, a ese grupo que marcó su camino en sus inicios, hasta compartir con ellos escenarios en giras y festivales.

Up the Irons! Up Dream Theater!