Terry Date, con solo mencionar este nombre nos podemos ir haciendo una breve idea de cual son los derroteros de este nuevo trabajo de Duff McKagan. Terry Date ha sido maestro, mentor y guía espiritual de bandas como Soundgarden, Mother Love Bone o los Screaming Trees entre otros.
A caballo entre los últimos coletazos del Grunge, del Hard rock más actual o del Stoner más pesado, nos encontramos con este nuevo trabajo del ex Guns n’ Roses y Velvet Revolver, que lleva por nombre “The Taking”.
Grabado en Seattle, en la que fue considerada la meca del Grunge, Duff y sus muchachos hacen un recorrido a lo largo de diversas influencias de la historia del Rock más contemporáneo, donde dan rienda suelta a esos sonidos al más puro estilo Alice in Chains, o los mismísimos Foo Fighters. Lo que si está claro es que Duff, ni por asomo se acerco a la banda que le vio nacer. Y es que tampoco tiene porque, ya se ha creado la suficiente personalidad como para poder prescindir tranquilamente de sus etiquetas. Simplemente es Duff, el guitarrista de Loaded.
Abrimos la veda de forma aplastante con uno de los breaks más potentes que he escuchado últimamente en una batería, y es que “Lords of Abbadon” se abre paso con fiereza manteniendo una compostura y un peso difícil de conseguir. Isaac Carpenter que así se llama su nuevo batería consigue mantener un empaque junto a Jeff Rouse y mantener la tensión adecuada en una pieza difícil y extraña sin llegar a la psicodelia.
“Executioner’s song” es el siguiente tema incluido en este álbum y que han repescado dándole un toque de producción mas elevado. Sigue manteniendo esa cadencia stoner recordándonos a unos Sabbath algo más experimentados. Aquí el protagonista de la película es Mike Squires y partener de Duff dándole el apoyo necesario durante toda la obra.
“Dead skin” nos muestra la cara más comercial del álbum donde Duff esta simplemente brillante, jugando con dobles y terceras voces creando un paisaje de tonalidades vocales muy agradable.
“We win” nos transporta al rock and roll gamberro pero al mismo tiempo con mensaje, con una tesitura del Rock más actual, “Modern Rock” que lo llaman ahora y que no se cansan en proclamar que ellos ganan. “Easier Lying” nos teletransporta como si antimateria fuésemos a un lado mucho más oscuro, siniestro y deprimente. El tema contiene esa parte oscura pero con un estribillo muy épico donde ya se empiezan a escuchas esas voces saturadas que tan de moda se pusieron a principios de los 90’s.
“She’s an Anchor” desvela a poderosos guitarrazos y tras una letra muy dura el oportunismo de algunas personas y el don que tienen para culpar a otros de sus propias desvergüenzas, sin duda alguna uno de los temas más intensos al menos para un servidor, que contiene este disco.
“Indian Summer”, es un tema muy festivo y con unos tintes muy a los “Foo Fighters”. Tema que bien podría ir incluido en la banda sonora de cualquier película en las que las cervezas, las tías y en resumidas cuentas, las juergas universitarias son protagonistas de una adolescencia para algunos ya pasada.
“Wrecking ball” vuelve a experimentar unos retazos del Grunge más primitivo y en donde la cabeza se nos va automáticamente a Alice in Chains de nuevo. “King of the world” se abre paso con un aire más punk y en donde la batería entra doblada desde el primer momento hasta el estribillo en donde empiezan de nuevo los “experimentos sonoros”. Coros sentenciatorios y apoyo incondicional en este caso por parte de Jeff, Mike e Isaac.
“Cocaine” va ya en la recta final de “The Taking”, con un Rhytm and blues algo pasado de revoluciones que nos habla de lo feliz que somos todos viviendo en el campo rodeados de vacas, nubes y sembrando nuestro propio huerto alejado del mundanal ruido. Espero que no lo hayáis creído porque precisamente nos lleva a todo lo contrario, lo sucio que te puedes encontrar por dentro y por fuera cuando la toxicomanía ya se convierte en politoxicómana y necesitas de cualquier sustancia para poder mantenerte en pie en tu día a día.
“Your name” quizás sea uno de los temas más acelerados del disco pero que pierde algo el norte en cuanto a estructura se refiere, no está nada clara y es un batiburrillo de estribillos y estrofas algo disonantes. “Follow me to hell” pone al epitafio a esta tercera obra de Duff McKagan, donde nos hemos encontrado con una progresión en su sonido.
Sonidos más experimentales pero sin olvidar de donde es y de donde viene y en donde la parte lírica cobra especial relevancia debido a la crudeza de algunos mensajes. El álbum tiene altibajos, temas con una fuerza increíble y otros que parece que no han terminado de hornearse adecuadamente.
Si bien es cierto que se intuye que el bueno de Duff no pretende entrar ni por asomo en alguna radio fórmula, simplemente ha dado rienda suelta a sus sentimientos, y eso sin lugar a dudas es lo que vale. Te gustará o no, pero honestidad a raudales.
Sixx
Temas:
Lords of Abaddon
Executioner’s Song
Dead Skin
We Win
Easier Lying
She’s an Anchor
Indian Summer
Wrecking Ball
King of the World
Cocaine
Your Name
Follow Me to Hell