Tras tres años de espera, un EP sobre la gira en Reino Unido y el cambio de formación la banda Eden’s Curse nos presentan su tercer disco de estudio: “Trinity”. Este disco supone, aparte de su consolidación, el estreno del italiano Alessandro Del Vecchio como teclista del grupo.
Como ya es tradición en ellos la temática de este disco también va, en cierto modo, vinculada con “La Biblia”. En esta ocasión el tema elegido ha sido la Trinidad, lo que queda patente tanto al leer el título del disco como al ver su portada. Y las colaboraciones, de las cuales hablaré más adelante, también ayudan a hacer que este disco pueda llamarnos la atención.
Comenzamos con “Trinitas Sanctus” (nombre que podríamos confundir con el “Tinnitus Sanctus” de Edguy). Este tema, más que tema, es una introducción un tanto espectral que nos hace introducirnos en el disco mediante unas cuantas voces que mantienen una conversación un tanto oscura. En cuanto a la música, soberbia. Dos voces líricas unidas a una magnífica orquestación de fondo nos sirven de puente para el primer tema, que da nombre al disco: “Trinity”. El riff de guitarra, simple y melódico pero a la vez eficiente, unido a sus ya tradicionales y carismáticos teclados y a la peculiar voz de su cantante, Michael Eden, hacen que en seguida nos enganchemos a seguir escuchando el disco.
Sin siquiera notar la pausa, llegamos al segundo tema: “Saints of Tomorrow”. Una preciosa melodía de teclados abre el tema y se mantiene teniendo bastante protagonismo durante todo el tema, donde durante muchas partes se hace más presente siguiendo la voz de Michael de fondo. Y el estribillo, rompedor en el tema y bastante pegadizo, hace que cuando llegue el fin de la segunda estrofa ya estemos pensando en canturrearlo sin parar.
Y llegamos a la primera colaboración del disco con el tema “No Holy Man” de la mano de James LaBrie (Dream Theater). Una melodía de guitarra suave y melódica comienza este tema, para pronto cambiar la distorsión y volver el tema uno de los más potentes del disco. Los teclados y coros también llaman muchísimo la atención en este tema, así como los cambios de ritmo y el sencillo estribillo del tema que junto con el dueto hacen que sea uno de los mejores de todo el disco.
Pasamos a la balada del disco: “Guardian Angel”. Una esplendorosa melodía de violines con orquesta sinfónica de fondo comienzan este tema, para dar a paso a una guitarra acústica y un piano que hacen las delicias de cualquiera. La voz de Michael se vuelvo mucho más suave y pausada en este tema, que interpreta especialmente bien. Las orquestaciones de fondo y los coros son otro punto fuerte de la canción, junto con el solo de guitarra que da gran intensidad al tema. Sinceramente, una gran balada.
Y después de la pausa, volvemos a la carga con “Can’t Fool the Devil”. Quizás el tema que resulta más power metal de todo el disco, el genial riff de guitarra constante en todo el tema junto con una melodía de voz que exprime en algunas partes al máximo la voz de Michael, lo hacen de los más rítmicos y fáciles de escuchar de todo el disco. Quizás echo de menos un estribillo algo más potente, pero aún así las guitarras lo compensan completamente.
Estamos ya en el ecuador con “Rivers of Destiny”. A pesar de ser un tema con guitarras sencillas, ritmo de baterías simples y una melodía vocal no demasiado complicada, este tema es en esencia lo que podríamos decir un clásico del melodic metal pero al estilo de esta banda. Las orquestaciones de fondo y los teclados hacen que el tema tenga su propio toque personal.
Seguimos adelante con “Dare to be Different”. Otro tema melodic metal en el que el bajo tiene muchísima más presencia en la melodía principal. Los riffs de guitarras vuelven a ser simples, al igual que los ritmos de batería, pero aún así muy eficientes. Los teclados también están muy presentes durante todo el tema, dándole ese toque especial del que hablábamos antes y que tanto los caracteriza.
“Children of the Tide” es otro de los mejores temas del disco. Comienza suavemente con una preciosa melodía de piano y guitarra acústica que acompañan a la voz de Michael hasta que, pasado 1:35 minutos, rompe con un doblete de guitarra. A partir de aquí, el tema se vuelve más cañero pero sin perder la esencia del principio. El estribillo también es uno de los puntos fuertes, ya que como es habitual en ellos es de lo más pegadizo y sencillo de seguir.
“Black Widow” nos lleva a la segunda colaboración del disco. En esta ocasión, se les une la voz del gran Andi Deris (Helloween) en el tema más power metal de todo el disco, y también uno de los más potentes y cañeros. La distorsión de las guitarras, unidas al incesante ritmo de batería y el juego de voces de Andi y Michael lo convierten en un gran tema que nos recuerda a veces a los propios Helloween. Como es costumbre de esta banda, su propio toque personal viene de mano de las leves orquestaciones y los oportunos teclados que le dan otra esencia al tema.
Llegamos a uno de los últimos temas: “Jerusalem Sleeps”. Comenzando con unos sugerentes ritmos árabes por parte de los teclados, pronto el tema se vuelve más duro y pesado sin llegar a perder su propio estilo. La melodía vocal se vuelve cambiante y saca lo mejor de la voz de Michael, mientras el bajo tiene mucha más presencia que anteriormente. Lo que quizás llame más atención de este tema sean los teclados de fondo, que nos transportan a uno de los sueños de las “1001 noches” casi sin que nos demos cuenta.
Y llegamos al que debería ser el último tema del disco: “Rock ‘n’ Roll Children”. Un gran tema a mi parecer, el riff de guitarra con un toque clásico, la batería machacona y los teclados de fondo haciendo la armonización perfecta hacen que, aunque no sea novedoso, sí sea especial y nos transporte un poco, al menos a mí, a los más rockeros de la banda alemana Avantasia. ¿Una pequeña curiosidad? A pesar de ser largo (su duración es de 4:36), se me hace cortísimo.
Para finalizar y ya como cierre total, llegamos al Bonus Track del CD: “We Climb”. Un buen cierre para el disco muy en su línea, quizás un poco más rock como el anterior. Aún así, la melodía de teclados y los constantes contratiempos de guitarra y batería lo convierten en un tema interesante y muy fácil de escuchar. El estribillo, como ya es tradición en ellos, es tan pegadizo que seguramente será uno de los temas más coreados en sus directos.
En general, me parece una gran evolución en este grupo y un disco perfecto para todos los amantes del Melodic y el Power Metal. Sin duda, no debería faltar en vuestra colección.
Lile Romero
Temas:
01. Trinitas Sanctus (Intro)
02. Trinity
03. Saints of tomorrow
04. No Holy Man
05. Guardian Angel
06. Can’t Fool the Devil
07. Rivers of Destiny
08. Dare to be Different
09. Children of the Tide
10. Black Widow
11. Jerusalem Sleeps
12. Rock ‘n’ Roll Children
13. We Climb (Bonus Track)