Bueno, pues ya tenemos entre la manos el esperado nuevo lanzamiento de EDGUY, o lo que es lo mismo, la banda de Tobias Sammet, ese joven que a la tierna edad de 18 años debutó con EDGUY y aquel “Savage Poetry” (1995).
En esta ocasión el nuevo disco “Tinnitus Sanctus” nos viene con una portada algo más majestuosa que sus anteriores “Superheroes”(EP, 2005) y “Rocket Ride” (2006) aunque el contenido musical no aporta sorpresa alguna acerca de la trayectoria habitual de la banda.
Por ello, el disco en sí no es que me llame especialmente la atención ya que se trata de temas más bien predecibles que aportan poca luz a la ya conocida carrera de Sammet e incluso me atrevería a decir que es un trabajo poco creativo en comparación con sus anteriores obras como por ejemplo el bueno de “Rocket Ride”.
“Ministry on Saints” es el tema con el que arranca el disco, un tema comercial y muy asequible pero le sigue el soso “Sex Fire Religion” que, digamos, te corta un poco el rollo. “The pride of creation”, con una entrada muy RAINBOW, recupera un poco la típica simpatía de Tobias aunque en mi opinión le falta fuerza a las guitarras y en general el tema queda como “apagado”.
El filón algo más épico lo hallamos en “Nine lives” o la roquera aunque pegajosa “Dragonfly” y, como no, también tenemos la balada de rigor con “Thorn without a rose”. Tal vez lo mejor del disco esté en “9-2-9”, muy pegadiza y melódica o la vacilona y powermetalera “Speedhoven” pero para los amantes del buen rock and roll americano seguro que disfrutaran con la macarra “Dead or rock” o la broma “Aren’t you a little pervert too”, un corte de rock sureño propio de cualquier bar de carretera.
Podemos afirmar que es un buen disco aunque no creo que estemos ante la mejor obra de Edguy y, en líneas generales, a mi me ha resultado algo insulso.
Marcel.lí Dreamevil
Temas: 1. Ministry Of Saints, 2. Sex Fire Religion, 3. The Pride Of Creation, 4. Nine Lives, 5. Wake Up Dreaming Black, 6. Dragonfly, 7. Thorn Without A Rose, 8. 9-2-9, 9. Speedhoven, 10. Dead Or Rock , 11. Aren’t you a little pervert too