Estos días se están paseando como acompañantes de la gira de Eldorado, este grupo “primerizo” llamado “El gran Bonobo”. Entrecomillamos primerizo ya que sus integrantes son todo lo contrario a eso, ya que embarcados en varios proyectos musicales, ponen en común sus inquietudes más rockeras para “gestar” este elegante debut de El Gran Bonobo.
El bajo de Diego comienza “Dejaré”, al que le sigue toda la base rítmica de la canción. En este primer tema podemos ver el potencial que esconde Chema a las voces, mostrándonos de su registro más melódico hasta el más rasgado pasando por puntos intermedios. Esta vez es el punteo de guitarra de Carlos quien comienza “Calma”, y que seguirá durante las estrofas como ritmo principal del tema. Dichas estrofas toman un tono casi susurrante mostrando otro registro de la voz de Chema, para luego ser más fuerte en los estribillos donde entra toda la banda, consiguiendo un sonido compacto entre base y voces.
Más funk es “Voy” con más presencia de Carlos a las guitarras, sumado al resto de banda que se oye perfectamente, por la limpia producción que han conseguido con el disco. De acuerdo con el ritmo funk de la canción Chema nos ofrece más feeling, más groove ( como se quiera llamarle ) que las anteriores veces… empastando sin problema su voz con la base instrumental. Los contrastes llegan con “Buscándote” que del medio tiempo melódico de las estrofas pasamos a otro estribillo explosivo más rockero e incluso más metalero.
Esos retazos metaleros siguen con “En el espejo”, esta vez con el combo Carlos-Oscar como principal protagonista, donde entre guitarra y batería ponen la parte potente a la canción. Vuelven haber contrastes entre esa parte potente y la más funk de las estrofas con el bajo de Diego como protagonista. Después de oír varios estilos que nos ofrece el Gran Bonobo, el grupo nos ofrece la primera balada del disco con “Después de ti”. Vemos la parte más personal del grupo, destacando la voz de Chema acabando el tema con un buen solo de Carlos a la guitarra, al igual que hace en algún otro tema de los que habíamos oído anteriormente.
Carlos y Diego son quienes constituyen el ritmo principal de “De raíz”, un tema denso y compacto donde Chema se vuelve a desgañitar en muchos de los momentos de la canción, llevados por la clase característica del cantante. Más fresco, más rocker y más ágil se presenta “Nadie”… dejando de lado posibles estructuras densas y metaleras, para pasar a algo más macarra y volviendo al registro más rasgado de la voz de Chema.
Una puerta misteriosa se abre para traernos “Tu ángel, tu demonio”, que nos devuelve a los sonidos metaleros que vemos en esta segunda parte del disco. De nuevo nos encontramos con un tema de contrastes entre estrofas y estribillos, ya que mientras las primeras son más sugerentes y con más feeling… los estribillos tienen mucho más cuerpo a nivel de potencia y garra. Más contrastes para “Al límite” y “Una eternidad”, que esta vez de unas estrofas que perfectamente podríamos firmar de “radioformula”, pasan a otros estribillos potentes y guitarreros, aportando el sello característico del grupo.
Y para acabar toda esta amalgama de estilos, sonidos y sentimientos… El Gran Bonobo optan por poner “orden y paz” al final del disco con “Indiferencia”. La segunda balada del disco, donde vuelven a mostrar su lado más frágil y personal.
Buen debut de estos madrileños, los cuales esconden un enorme potencial como hemos dicho tras sus temas. Sin duda entre Eldorado, OffTopic, Madre, Alioth y los propios El Gran Bonobo….van formando un bloque importante de bandas underground que presentándonos los cánones básicos del rock/metal se van haciendo sitio entre la escena. Al igual que pasó con otros estilos en Asturias hace unos años o en Valencia más recientemente. Por lo que respecta al Gran Bonobo, esperaremos su segundo disco, ya que seguro que tienen muchas más cosas que decirnos.
David Aresté
Temas:
1.- Dejaré
2.- Calma
3.- Voy
4.- Buscándote
5.- En el espejo
6.- Después de ti
7.- De raíz
8.- Nadie
9.- Tu ángel, tu demonio
10.- Al límite
11.- Una eternidad
12.- Indiferencia