Lo primero que me llamó la atención es que los chicos de Eldorado no estaban abajo con la gente, estaban en la planta de arriba y no se les vio por abajo hasta que terminaron el concierto, estaban creando una línea de separación con la gente que luego se hizo más palpable…¿o tal vez sólo eran nervios?.Otro detalle curioso era el técnico de sonido, no era el oficial de Ritmo y Compás, luego me enteré que efectivamente se habían traído al suyo propio…la verdad es que me había llamado la atención la colocación de la microfonía en la guitarra y la batería, no es la utilizada por el chico de los controles de Ritmo y Compás; especialmente los dos micros que estaban colocados en la pantalla del Marshall de Nano, el guitarrista del grupo. Supongo que querían hacer lleno en el sonido creando una imitación al sonido estéreo de las guitarras del disco…consiguieron el lleno, pero no fue suficiente…
El caso es que se hicieron de rogar y hasta las 22:40 no aparecieron para deleitarnos con los temas de su primer y fantástico disco.Comenzaron con “Un mal presentimiento”, con una entrada entrecortada muy potente antes de pasar al fantástico riff del comienzo del tema. Unos segundos sonando y ya se empezaba a vislumbrar el buen sonido que iba a protagonizar todo el concierto, desde luego se notó muchísimo que traían técnico propio porque sonaban con mucha fuerza, con mucha claridad, se distinguían perfectamente todos los instrumentos. Su técnico sabía muy bien como debían sonar, la cosa prometía.
Engancharon directamente con el siguiente tema “El final”, y al término de éste el cantante nos dio las buenas noches y presentó a la banda (que no a los componentes, eso lo harían más tarde en los solos) y continuaron con un tema nuevo “Meteoro”. Un tema en la misma onda que los que componen el disco, al cantante se le notó más suelto, más confiado, la canción la sentía como más suya, algo bastante lógico por otra parte. No hay que olvidar que no es el cantante del disco, era otro que desapareció y nunca más se supo nada de él, de hecho en el libreto aparece como colaborador y no como cantante del grupo.
Esto era algo que me tenía en ascuas, si el nuevo cantante iba a saber adaptarse y hacer sonar los temas como Ignacio, el “colaborador” que grabó las voces del disco. Y la verdad es que lo ha superado con nota, es un cantante fabuloso, gran voz, rasga muy bien y sabe dar la fuerza adecuada a las canciones. Sólo un pequeño detalle le faltó: aire. Si, no alargaba las notas, cortaba en seguida y eso estropeaba algunas partes vocales muy interesantes, es una cuestión técnica, supongo…, pero es un gran cantante.
Después dieron paso a “El jugador”, donde aprovecharon para realizar un pequeño solo de bajo y de batería, muy sencillos tanto uno como otro, tocando los dos juntos salvo en el solo de batería, que ejecutó a la perfección. De todas formas, creo que era pura cuestión de rellenar un poco porque el repertorio era muy corto, o al menos esa fue la sensación que a mi me dejaron.
El público se animó bastante en este punto, claro, que hay que tener en cuenta que al menos tres cuartas partes del público eran amigos y familiares y eso les arropó bastante.El sonido siguió siendo muy bueno, y los chicos ayudaban bastante, muy compactos y sin prácticamente errores. De hecho no detecté nada, salvo algunos detalles sin importancia que solventaron sin problema.Continuaron con el tema que da nombre al disco “En busca de Eldorado”, antes de empezar el cantante pidió la ayuda del público para cantarla, pero durante el tema se olvidó de lo que dijo porque no animó a la gente a cantarlo.
Ahora tocaba la versión del disco “Mistreated”, pero no sin antes lucirse el guitarra, que eligió el solo de Slash donde toca la melodía de la banda sonora de la película “El Padrino”. Creo que pecó de una clara falta de originalidad y sigo pensando que estas cosas las hicieron para rellenar porque no tenían casi repertorio. Es un recurso como otro cualquiera.En este punto el cantante decide quitarse las gafas de sol con las que salió al escenario y por primera vez le vemos la cara. Este fue el tema donde más se lució el cantante, el final fue muy bueno, con mucho clima, los instrumentos esperando a que el cantante expresara lo suyo para acabar todos juntos en un gran final, de lujo.
El próximo tema fue la balada del disco “Déjame decirte”, desgraciadamente es un tema en el que el cantante no se sintió nada cómodo. No llegó a afinar correctamente y el tema no sonó muy bien en comparación al resto, una pena.Tocaba despedirse y para ello se dejaron para el final el primer tema del disco “Abril”, el que para mi es el mejor con diferencia. Es el que más fuerza tiene y lo más importante, el que más moderno y original suena.
La pena es que se notó muchísimo la falta de la otra guitarra que tienen en el disco, la guitarra rítmica que grabaron les da un extra de potencia a los temas y se notó bastante durante todo el concierto, pero especialmente en este tema. Dicho de otra forma, el disco suena muy moderno, pero los temas en directo suenan muy clásicos y con vacíos, es un cambio importante.Al terminar el tema salieron del escenario al camerino y la gente pidió otra prácticamente a gritos…ya se sabe, los amigos están para algo. Y claro, tenían que salir, lo que pasa es que ya no tenían más canciones, salvo que hubiera temas nuevos, por lo que se sacaron de la manga una versión del “Welcome to the jungle” de Gun’s & Roses.
Y este fue el final definitivo, no había más. Una duración más que correcta, poco más de una hora, un tiempo muy adecuado para un grupo que no disfruta de la fama y que lucha por hacerse un hueco, pero que todavía es desconocido en el panorama.Si no conociera el disco diría que sonaron perfectos, pero por desgracia lo he escuchado varias veces y no lo superan en directo, lo que me parece una verdadera pena, en mi humilde opinión.
En un directo se pide algo más, y creo que ese es el punto flaco de Eldorado, tocan muy bien y suenan muy bien pero no se implican con el público, no les vi muy cómodos, a lo mejor la falta de tablas en un escenario, lo ignoro. Lo que está claro es que definitivamente no superan el disco, no están sueltos en el escenario, prácticamente ni se mueven, sólo se miran entre ellos para hacerse señas durante las canciones, en momentos muy esporádicos miraban al público pero casi todo el concierto tocaron de lado, salvo el batería porque no lo quedaba otra claro.
En fin, es evidente que el sonido del disco es imposible de imitar en un directo, y sobre todo si faltan instrumentos, pero la fuerza de un directo es algo que deben transmitir los propios músicos con su actitud en el escenario y creo que eso es justo lo que les faltó.No obstante, no quiero confundir a nadie, es un gran grupo con un discazo impresionante y un gran sonido en directo, sólo les faltan unas cuantas actuaciones y soltarse un poco para transmitir la fuerza de su música adecuadamente e implicarse con el público que es quien hace crecer a un grupo.
Texto y Fotos: Antonio SanGil
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