Entrevistamos al frontman de TALES OF GLOOM Javier Riera para que nos cuenta todo lo relacionado sobre el nuevo lanzamiento del grupo "Unexpected Traces of a falling escape", entre otras muchas cosas… presente y futuro. Estas son sus declaraciones…
Dani Sánchez Márquez
Vuestro propio nombre (historias de oscuridad, traducido del inglés) ya indica la tendencia del proyecto, sin embargo esto es algo que no queda tan claro con vuestro nuevo disco, que se ve mucho más abierto musical y visualmente que trabajos anteriores ¿estás de acuerdo?
Sí. El título responde a nuestros inicios, con un sonido mucho más denso, cercano al goth. A lo largo de nuestros 10 años como banda y de estos tres discos, nuestro sonido ha ido evolucionando de forma natural hasta lo que es ahora.
¿Qué es lo que pensáis que ha provocado esta evolución?
No creemos que lo haya provocado nada en concreto. Hemos intentado con cada trabajo hacer algo distinto. Manteniendo nuestra esencia, pero intentando no repetir patrones. El resultado es que cada disco es diferente al anterior.
Un trabajo compuesto en inglés y con una producción muy notable que invita a pensar en posibles oportunidades internacionales ¿Qué echáis en falta en el tejido profesional de la industria a nivel nacional?
Falta a menudo que tanto medios generalistas, como promotoras y salas arriesguen con bandas nuevas. El mercado sigue colapsado por las mismas bandas que lo ocupaban hace 20 o 30 años. Quizá una parte del público también se haya vuelto bastante conservador en este sentido, y por ello sea difícil entrar en el mercado con nuevos sonidos.
Y en este sentido, ¿qué países son vuestro referente a la hora de tratar de internacionalizar Tales Of Gloom y por qué?
Creemos que nuestro mercado natural es el anglosajón, no solo por cantar en inglés, sino porque nuestro sonido es, de forma evidente, cercano al sonido inglés-americano. Aunque eso al final lo decide el público, y no nos cerramos a nada.
Algo a lo que se da mucha importancia en toda vuestra discografía es a la voz de Javier, quizá uno de los puntos más expresivos de vuestro proyecto ¿qué importancia tiene para vosotros y como influye en la forma en la que trabajáis vuestras composiciones?
La voz en realidad es muy importante en cualquier banda de rock. Es la que cuenta la “historia” y la que lleva la melodía principal de los temas. Y sí, en nuestro caso, quizá más aún. Las armonías y melodías siempre van en función de ella. La capacidad de Javi de llegar a tesituras muy altas, tener un rango de casi 3 octavas y variedad de registros nos facilita mucho también a la hora de poder estructurar el resto de arreglos musicales en torno a ella.
Vivir en Ibiza puede ser un lujo, pero también un cortapisa. En vuestro caso, ¿qué aporta o que limita si hablamos de vuestro desarrollo?
A nivel de inspiración aporta mucho. El entorno es fantástico, el ambiente es genial, los contrastes son evocadores, los paisajes… a nivel de localización geográfica ya es otra cosa. A la hora de plantear una gira todo son inconvenientes. Nos vemos obligados a coger barco o avión para cada salida a la península o incluso a otra de las islas, y esto encarece y complica logísticamente toda la gira. Pero no por ello vamos a dejar de llevar nuestra música a todos los rincones que nos sea posible.
Culturalmente hablando, Ibiza debe ser un lugar muy interesante al margen de las oportunidades de negocio, sobre todo por la gran afluencia de extranjeros y lo que estos pueden aportar en muchos sentidos. ¿Sois testigos directos de la forma en la que otros países abordan el consumo de música o el turismo que llega allí es residual y en consecuencia, poco concluyente en ese sentido?
Hay una parte de los residentes extranjeros y turistas en general –no mayoritaria, todo hay que decirlo- que es muy asidua a los diferentes conciertos que se celebran. Especialmente el público británico es el más agradecido, y también el que demuestra mayor cultura y apertura hacia los diferentes estilos de rock. Aunque, como decimos, luego hay otra parte de ese mismo turismo que solo está interesado en los grandes clubs de electrónica.
¿Alguna vez os habéis apuntado a un concurso de música internacional de estos que están tan de moda ahora?
Pues no, y la verdad que ahora mismo no estamos muy por la labor. Y pese a que nuestra experiencia en concursos ha sido buena, igual nos ha pasado ese momento. También pensamos que la música no es una competición, y que la forma de demostrar tu talento no puede pasar por un jurado o por una votación. No se trata de ser mejor que otro, se trata de ser mejor que tú mismo en cada show, en cada tema nuevo, en cada disco…
Conociendo alguno de ellos, uno llega a la conclusión de que son más un nuevo y dudoso modelo de negocio, que auténticas plataformas para lucir la carrera del músico. ¿Qué opinión os merecen los concursos de música en general y los de televisión en particular?
Si hablamos ya de los concursos tipo show de TV, no nos merecen ningún respeto. De hecho, alguno de ellos como OT creemos que ha sido en gran medida culpable del deterioro del mercado musical español. Venden al público que el talento se consigue en una academia en 3 meses, que lo único importante es cantar y tu imagen, venden la parte de tu vida personal para que empatices con el público, y además te dan una exposición frente a las cámaras que ni el artista más consagrado puede gozar. Y encima, le venden al público que están ahí porque son “los mejores artistas”, pese a que la mayoría de ellos no han compuesto un tema en toda su vida y se circunscriben en su totalidad a un solo estilo. Es la telebasura y la música yendo de la mano. Y eso es muy peligroso para los músicos. Y ojo, no tenemos nada en contra de los que participan en ellos. Ellos son gente que, con toda la ilusión, buscan conseguir el éxito.
Volviendo al disco, me ha sorprendido lo entretenida que es su escucha y lo bien que habéis actualizado vuestras influencias hasta hacerlas entendibles a día de hoy ¿Qué ibais buscando en el momento de entrar a componer estas canciones?
No íbamos buscando nada más que dar otro salto adelante en nuestra carrera, que fuera notable y perceptible. Y también, por supuesto, seguir evolucionando musicalmente y seguir experimentando y arriesgando saliendo de nuestra zona de confort.
Y ampliando la pregunta anterior, ¿Pensáis que es importante adaptarse a las tendencias del mercado para ver resultados más rápidamente o directamente no merece la pena ese tipo de “prostitución”?
Si tienes clara tu idea y lo que quieres hacer, no está mal escuchar al público para ver qué puedes mejorar o en qué sentido tienes margen para tu propia evolución como banda. Pero eso sí, escuchar a tu público, no a cualquier público.
Tenéis una especial facilidad para trabajar el apartado audiovisual con buenos resultados. ¿Alguna vez habéis pensado en hacer una película o cortometraje con música vuestra y ampliar así el espectro promocional?
Eso es culpa de nuestro frontman Javi. La música solo es uno de sus alter egos. También es periodista y director de cine y publicidad. Y por eso siempre ha pretendido darle un empuje audiovisual a este proyecto, aprovechando sus propios medios. Y la verdad, esta idea que nos planteas es muy interesante y muy a tener en cuenta. Lo dejaremos en el aire parafraseando el título de nuestro primer álbum: To be continued…
