Tras un año desde su última entrevista, es momento que Dry River pasen de nuevo por nuestra redacción para que nos cuenten que han estado haciendo en en el confinamiento. Hablamos con su bajista David para que nos haga balance de la situación del grupo tras la salida de su último «DC», los cambios de formación y el próximo material del grupo entre otras cosas… Esto es lo que nos cuenta…
David Aresté
M.S: Hola a todos, esperamos que estéis bien, quién nos habla?
¡Hola, y gracias por ofrecernos tu medio para esta entrevista! Sí, por suerte estamos todos bien, muchas gracias. Por lo menos conservamos la salud, que no es poco. Me presento, yo soy David Mascaró, el bajista; esta vez me toca a mí ejercer de portavoz del grupo…
M.S: Ya hace un año que os entrevistamos en nuestra web y ya han pasado varias cosas “musicales” que “DC” marca como un punto y seguido para la banda… la primera que podría servir como aniversario de los casi diez años que lleva activo el grupo desde el primer disco y más de 15 desde su creación, echando la vista atrás ¿Cómo veis vuestra carrera en todos estos años?
Pues vista en global, creo que hablo en nombre de todo el grupo si digo que estamos muy satisfechos. La sensación que tengo yo, personalmente, es la de estar caminando ladera arriba por una montaña, paso a paso, y de vez en cuando pararte a mirar hacia abajo y darte cuenta en ese momento de todo lo que has ido subiendo… Creo que, al principio, ninguno de nosotros imaginábamos las experiencias que íbamos a disfrutar, ¡y además gracias a nuestras propias composiciones! Independientemente de lo que venga a partir de ahora, pienso que podemos estar orgullosos de todo lo vivido, de todo lo aprendido… y también de los varios granitos de arena que hemos aportado al Rock de nuestro país en forma de discos de estudio y en directo.
M.S: La segunda es que disteis un golpe contra la mesa y confirmasteis el buen estado del grupo llenando una sala con el doble de aforo que la anterior vez que fuisteis a Madrid, de Sound Stage a llenar la Copérnico. ¿Qué recordáis de esa noche?
La actuación en Copérnico fue, sin duda, una de nuestras mejores experiencias como grupo. Se alinearon varios astros: una sala preciosa, un extra de motivación por parte nuestra por el hecho de grabar la actuación para lo que después fue el “DC”, unos colaboradores de auténtico lujo, y sobre todo un público excepcional que llenó la sala hasta los topes y nos impulsó de manera impresionante desde el primer acorde del concierto hasta el saludo final. Una experiencia verdaderamente inolvidable, ¡te lo aseguro!
M.S: Y la tercera es que se anunció la salida de Carlos Álvarez, uno de los pilares del grupo entrando Guillermo Guerrero en su lugar. ¿Cómo afrontasteis la búsqueda? ¿Se presentaron muchos candidatos?
En realidad la búsqueda no se alargó mucho. Tuvimos suerte porque Pedro, nuestro batería, conocía a Guillermo de antes y además sabía de su afición por Dry River, jaja, así que sondearle y obtener su respuesta afirmativa fue prácticamente dicho y hecho. Ya sabíamos que era un músico fuera de serie, condición necesaria para igualar el listón tan alto que había dejado Carlos… de modo que, tras las primeras conversaciones con el “novato”, encaminadas más que nada a confirmar su disponibilidad para Dry River y, más importante aún, su disposición incondicional a llevar atuendos más o menos ridículos sobre el escenario, jaja, ya quedó claro que era el candidato ideal.
M.S: Antes de que se parase el mundo os dio tiempo a hacer algún concierto con Guillermo,¿Cómo os visteis encima del escenario?
¡Genial, la verdad! Además de todo lo dicho en la respuesta a la pregunta anterior, Guillermo ha demostrado una gran capacidad de trabajo y de adaptación. Esto, unido a la inyección de energía nueva que ha supuesto su entrada, ha hecho que hayamos afrontado estos últimos conciertos con unas ganas especiales, y el resultado en todos ellos ha sido fantástico. A pesar de ser una situación un tanto delicada por el hecho de estrenar formación con un repertorio bastante exigente técnicamente, mi sensación general es que hemos tocado muy cómodos y muy a gusto.
M.S: Entendemos que la salida de DC iba a dejar tiempo para componer el disco nuevo mientras seguíais tocando, como lo segundo no ha podido ser y tampoco sabemos cuando se hará la vuelta a los conciertos… ¿Se ha adelantado el proceso de composición/grabación del nuevo disco?
Probablemente se haya adelantado más que si no hubiera habido confinamiento… es algo positivo que se ha podido sacar de una situación tan negativa, “el lado bueno de las cosas malas”… ¿dónde he oído yo eso? En fin, resulta que sí, que nos las hemos arreglado para establecer una especie de rutina de composición, con una participación bastante repartida entre todos los componentes del grupo, cada uno en la medida de sus posibilidades, y cada uno desde su casa, poniendo ideas en común mediante videollamadas… y el resultado, de momento, es que hemos acumulado una enorme cantidad de material, con bastante buena pinta en general. Aún tenemos mucho trabajo por delante, porque todo esto hay que cribarlo, desarrollarlo, arreglarlo… pero ya hay mucho adelantado también.
M.S: ¿Qué detalles nos podéis dar del nuevo lanzamiento? ¿Tenéis algún tipo de presión añadida por el hecho de mantener o superar la respuesta que tuvo 2038?
Pues, como adelantaba antes, quizá aún no estamos suficientemente avanzados en el proceso de composición como para poder dar detalles. Lo que sí que vamos viendo ya es que seguirá sonando a Dry River (el “surtido-cuétara-rock” sigue ahí). Y en cuanto a la presión, creo que estamos enfocando esta nueva “hornada” del surtido al igual que hemos hecho con todas las anteriores, es decir: la única presión es la que nos ponemos nosotros mismos para hacerlo lo mejor posible en el momento y en la situación actual. Siguiendo esta máxima, y con la experiencia acumulada de los lanzamientos anteriores, lo lógico sería que el siguiente fuera aún mejor que el anterior, pero… esto al final es algo subjetivo; y, como siempre, será la gente (el público) quien tenga la última palabra al respecto.
M.S: Si este parón no os ha servido para avanzar en el disco, ha servido para que apareciesen ideas paralelas como la reedición del primer disco? Grabaciones extra, etc….
Como te decía, el parón sí que se ha dedicado principalmente a avanzar temas nuevos. Lo único que hemos hecho aparte de esto ha sido grabar un par de vídeos “modo-confinamiento-on”, que probablemente se publiquen de aquí a unas pocas semanas. Se trata de canciones propias ya conocidas (no, no son temas nuevos, lo siento) regrabadas con cada miembro del grupo confinado en su casa. Serán unos documentos curiosos, cuya finalidad es básicamente que la gente no se olvide de nosotros…
M.S: Dicen que el pueblo es soberano, así que os hacemos llegar sus dudas… ¿Qué posibilidad hay de que saquéis los vinilos de vuestros discos? Podría ser una ayuda montar una campaña de crowdfunding?
Créeme, ¡es algo que a mí, personalmente, me encantaría! Además serían una pasada de ediciones, por duración deberían ser dobles vinilos todos ellos… A veces hemos comentado esta posibilidad. Pensamos que podría tener una buena aceptación entre la gente que nos sigue, pero la verdad es que nunca hemos llegado a plantearnos el hacer un estudio serio de si saldría a cuenta o no… ¿Crowdfunding? Bueno, llegado el caso ya lo estudiaríamos… también te digo que si nos planteáramos el lanzar una petición de crowdfunding, quiza no fuera para destinarlo a este fin en concreto, sino a alguna otra cosa… pero vaya, de momento no hay ningún plan definido en ninguno de estos sentidos.
M.S: Gracias por tu tiempo, esto ha sido todo, para cualquier cosa ahí tienes tu momento para decir un último mensaje, gracias de nuevo y esperamos ver pronto novedades del grupo.
Muchísimas gracias a vosotros por darnos la oportunidad de dirigirnos al mundo en estos tiempos tan extraños; y a la gente que os lee, cuidaos mucho tod@s y ojalá nos podamos ver en cuanto la situación lo permita (esperemos que no tarde mucho).
¡Un abrazo enorme de parte de todos los Drirris!
David Aresté
