Esto vemos en la página web de la editorial:
Desde hace ya algún tiempo, cada vez que participamos en ferias del libro y similares, una de las preguntas que más a menudo nos hacen los lectores es la de: «Oye, ¿y no tenéis vosotros la autobiografía de Ozzy?». «No, ésa ya la publicó otra editorial hace unos años». «¡Ah! Pues es que os pega mucho». Y ¿sabéis qué? Que los lectores tienen toda la razón y a ellos nos debemos; así pues, hemos decidido que 2018 era el año indicado para que Ozzy «vuelva a casa» y en cosa de un par de meses lanzaremos una nueva edición de Soy Ozzy, las memorias de Ozzy Osbourne.
«En el transcurso de los años se han contado muchas locuras sobre mí», afirma el cofundador de Black Sabbath. «O sea, de acuerdo: “Le arrancó la cabeza de un mordisco a un murciélago”. Sí. “Le arrancó la cabeza de un mordisco a una paloma”. Sí. Pero luego oyes cosas como que “Ozzy se presentó anoche en el concierto, pero se negó a actuar si no mataba antes a quince perritos”. Vamos a ver, ¿matar a quince perritos? ¿Yo? Adoro a los perritos. Tengo dieciocho putos chuchos en casa. Aunque en mis tiempos maté a unas cuantas vacas, eso sí. Y gallinas. Estuvo lo de aquellas gallinas que me cargué en casa una noche.
»Todas esas locuras me atormentan. Todos y cada uno de los días de mi vida han sido un acontecimiento. Ingerí combinaciones letales de alcohol y drogas durante treinta putos años. Sobreviví al impacto directo con un avión, sobredosis suicidas, enfermedades venéreas. He sido acusado de intento de asesinato. Después casi me muero al pillar un bache yendo en quad a tres putos kilómetros por hora.
»La gente me pregunta cómo es que aún sigo vivo, y no sé qué decirles. Si de pequeño me hubieras puesto en fila junto con los demás niños de mi calle y me hubieras preguntado cuál de nosotros iba a llegar a los sesenta, cuál de nosotros iba a acabar teniendo cinco hijos, cuatro nietos y casas en Buckinghamshire y Beverly Hills, jamás habría apostado por mí, ni de puta coña. Pero aquí estoy: dispuesto a contar mi historia, con mis propias palabras, por primera vez.
»Gran parte de la misma no será agradable. En mis tiempos hice bastantes barrabasadas. Siempre me he sentido atraído por el lado oscuro. Pero no soy el diablo. Sólo soy John Osbourne: un chaval de clase obrera de Aston que un buen día se despidió de la fábrica para salir a pasárselo bien».
«Sentirás la necesidad de compartir varias de sus anécdotas con el primero que pase».
—Simon Garfield, The Guardian
«Una autobiografía tan embriagadora y adictiva como cualquiera de las drogas ingeridas por el autor».
—Kirkus Review
«Un texto hilarante, aunque muy a menudo deje un regusto muy amargo. Hará las delicias de quienes busquen cotilleos de alto voltaje».
—José Luis González, The Cult
«Es muy difícil que una biografía roquera esté a la altura de los desfases y locuras descritos en Los trapos sucios, pero si alguien puede discutir el trono de la irracionalidad a Mötley Crüe, ese es sin duda el bueno de Ozzy Osbourne».
—Juan José Diez, Max Metal
«Tanto para los fans del cantante, parroquianos metaleros y nostálgicos del rock duro, devoradores de biografías imposibles o incluso historiadores, psicólogos o sociólogos, este testimonio se erige en un documento de lectura imprescindible».
—Jesús Sánchez, Underbrain