A continuación salieron al sol acusador de la 1 de la tarde los locales Maggot
Brain, presentando su rock and roll del de siempre para un público cada vez
más numeroso, a pesar del calor de la mañana cacereña. Ars Amandi fueron los
siguientes en descargar, presentando su «Desterrado entre Sueños». Cayeron muchos
de sus temas clásicos en tan poco tiempo de actuación, escasamente 40 minutos,
pero pudimos oir «Gritando al Mar», «Escuchando al Corazón» y muchas más, siempre
al compás de la buena voz y fabulosa labor de dulzaina y pito castellano (sí,
es un instrumento) de Dani Aller, y de las guitarras de Paco Moreno y Manu Seoane,
un guitarrista joven con mucho futuro y gran técnica.

La Pulquería salió tras los de carabanchel para demostrar que su mezcla de
ska-hard rock- hardcore con sus tintes mariachis es algo que, a pesar de la
cantidad de cosas que lo forman, suena bien. Muy bien, de hecho, pues resultó
ser uno de los grupos revelación del festival. Y, para ya culminar ese proceso
gradual de mayor público, salió el conjunto de punk-rock Kaotiko, tocando tanto
temas suyos como de su antecedente directo, Kaos Etiliko. «En el Barrio de Latón»,
«Chihuahua», «Ansiedad», «Otra Noche»… todos los éxitos de ambas bandas resonaron
por el recinto hípico, para una de las respuestas más contundentes de un público
un poco más eufórico con cada nota que tocaban. Y para la misma acogida salieron
los, también de punk-rock, Segismundo Toxicómano, continuando esa gala de punk
nacional que culminaría esa misma noche el conjunto madrileño Boikot.

Como todos sabemos, los festivales siempre van acompañados de sorpresas. Pueden
ser buenas, y pueden ser malas, como la que nos dio Vito, el cantante de Sínkope,
al subir al escenario. El padre del bajista Miguel falleció poco antes de la
prevista actuación (DEP), por lo que, como no podía ser de otra manera, Miguel
cambió su rumbo.

Aún así, y gracias a la guitarra acústica que les prestó Albertucho, Sinkope
salió al escenario a demostrar su profesionalidad y su calidad musical, interpretando
«De Cháchara con la Luna», «A Mi Aire» y «A un beso mío lo llaman Ruina» en
honor a la familia de su bajista y amigo. El público y el organizador del festival,
Ángel Romero, comprendieron la situación, y podemos anunciar que Sínkope
es el primer grupo confirmado para el Extremusika 2008.

Este pequeño concierto en acústico fue la causa de que todos los conciertos
del viernes se adelantasen una media hora, por lo que a las 5 de la tarde ya
teníamos sobre el escenario a Mala Rodriguez, y una hora más tarde a El Bicho,
representantes del estilo alternativo de la jornada.

Los próximos en subirse a las tablas fueron Los Suaves, en esa línea de decepción
que están llevando últimamente los gallegos debido a la excesiva ebriedad pre-concierto
que es ya ritual en la vida de Yosi y los suyos. Aún así, himnos como «Si Pudiera»,
«Dolores se llamaba Lola», o su más reciente «El Jardín de las Delicias» del
último trabajo (homónimo) de su extensa carrera de 17 álbumes, fueron coreados
por el público, mucho más meritorio que los músicos en esta ocasión.

Comenzaba la sección de rock más alegre y «de cachondeo» del festival con
el cantautor, monologuista, y excelente crítico Albert Pla, que amenizó mucho
el ambiente, casi tanto con sus discursos como con su música. A continuación
salía el trío de los Ilegales, con ya 30 años de experiencia a sus espaldas
(antes conocidos como Madson), y con un Jorge Martínez especialmente lúcido
a la guitarra y gracioso a la evidencia. Como es de esperar, hicieron un set
list muy correcto, basado en sus éxitos de siempre, y con una respuesta recíproca.
Pero, sin duda, los verdaderos reyes del rock nacional de esta noche fueron
Siniestro Total, homenajeando al 76º aniversario de la proclamación de la 2ª
República con un concierto… indescriptible, un concierto Siniestro Total 100%.
«Bailaré sobre tu Tumba» marcó un antes y un después en esta noche, sin olvidarnos
de sus otros grandes temas, como fue esa noche su cierre con «¿Quienes Somos?
¿De Donde Venimos? ¿A Donde Vamos?», las preguntas del Paul Gaughin que parece
que estos madrileños supieron responder ese ya 14 de abril.

La noche ya perpetuada en el recinto hípico, salía para la respuesta más explosiva
del viernes el cuarteto de Boikot. Su perfecta compenetración, la interacción
vocal de Pla, Kosta y Juankar, y el entusiasmo de un público que parecía, desde
mi punto de vista, interminable, hacían de esta actuación una de las más memorables
del festival.

«Hasta Siempre», «Korsakov», «Inés», su particular versión del «Kualkier Día»
de Piperrak, «Tierra Kemada»… algunas de estas melodías aún resuenan en mi
cabeza, dos semanas más tarde. Un 10 para los madrileños.

Y, después de muchas horas, el público heavy del festival vio recompensada
su espera con la actuación de la banda de power metal épico alemana Blind Guardian.
Sin duda, disfrutaron del mejor sonido del festival, y con un Hansi extrañamente
interactivo y animado, descargaron un set list muy afortunado. Empezando por
«Nightfall in the Middle Earth», pasando por su último single, «Fly», empezaron
a caer temazo tras temazo. Tras esos dos, sonaron «When Time Stands Still»,
«Imaginations from the Other Side» (con un sonido impecable), «The Bard’s Song»,
Valhalla, y, como no podía ser de otra manera, acabaron con «Mirror Mirror».

A muchos se nos hizo muy corta esta actuación, pero ninguno de los presentes
puede decir que salió insatisfecho de su actuación, pues en mi humilde opinión
estuvieron mucho mejor en Cáceres tocando estas 7 canciones que en Gernika como
cabezas de cartel. Quizá es cierto eso que dicen que mucho de algo bueno puede
ser malo.

Con una breve y muy true introducción, salió al escenario la banda reunión
de Muro, con Silver y Julito liderando al cuarteto clásico casi al completo,
nos llevaron a esos años del «Acero y Sangre», «Traidor», o «Telón de Acero».
Con mucho acierto el público coreaba aquello de «Este muro no se cae», pues
con esta actuación lo mantuvieron en la cima del speed metal nacional.

Como cierre de la noche, tocaba a los apropiadamente denominados «El Ultimo
Ke Zierre» y a «Canteca de Macao», en mi opinión el grupo perfecto para cerrar
largas jornadas de mucha música, como había sido esta, pues no solo nos deleitaron
con mucha marcha y bailoteo sobre el escenario, sino que prolongaron su actuación
fuera de él, en su carpa particular, que nos ayudó a prolongar la noche hasta
el siguiente día… pero eso ya es otra crónica.

Texto y Fotos: David J.Amelang
Foto Sinkope: www.sinkope.com

ENLACES RELACIONADOS:

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