Hace escasos meses, en agosto para ser más exactos, analizábamos la que sería primera parte de una serie de dos lanzamientos de los californianos Five Finger Death Punch. Ahora nos llega la segunda parte, “The Wrong Side Of Heaven And The Righteous Side Of Hell Vol. 2”. Con el primer volumen sorprendieron realmente, sacando uno de los, para mí, discos del año. Temas como “Lift Me Up”, “You” o “I.M. Sin” no han dejado de sonar en mi reproductor desde entonces. Con esta continuación no han hecho si no reafirmar que son una de las bandas del momento.
Alberto López
Nota:8/10  

Están en plena forma y lo demuestran tema tras tema, con ese sonido tan particular, mezclando a la perfección las partes más cañeras con las más melódicas. Ivan Moody combina muy bien ambos registros y Jeremy Spencer está inconmensurable tras los timbales. Si a esto le sumamos que las cuerdas de Zoltan Bathory, Jason Hook y Chris Kael crean un autentico muro, tenemos el engranaje de FFDP funcionando a la perfección.

Hasta aquí todo han sido similitudes entre ambas partes. ¿Qué cambia? Pues que quizá esta segunda sea un poco más agresiva en ciertos momentos y sobre todo que aquí no han necesitado rodearse de invitados de lujo, algo que se les achacó en el anterior lanzamiento, para sonar igual de bien, demostrando que se bastan ellos solitos para hacer grandes discos. Abriendo con “Here To Die” ya nos tienen ganados. Principio con un riff y una batería muy contundentes, con mucho groove, que da paso a la agresiva estrofa. Y una vez más vuelven a marcarse un gran estribillo, con mucha melodía, de esos que se te quedan marcados en la cabeza.

Con “Weight Beneath My Sin” te sorprendes moviendo la cabeza con los primeros guitarrazos. La estrofa combina ambas voces de Ivan Moody con gran acierto. La segunda parte de esta es algo más pegadiza y ya nos va anunciando que el estribillo será también de órdago. Y así es. Es alucinante la facilidad que tienen para marcarse estribillos que se repiten una y otra vez en tu mente sin caer en clichés ni resultar empalagosos. Si, es la misma fórmula prácticamente para todos los temas, pero cada uno suena diferente y no llegan a resultar repetitivos en ningún momento.

“Wrecking Ball” tiene unos primeros compases con tintes realmente heavys hasta dar paso a la agresiva estrofa, con una parte anterior al estribillo que recuerda vagamente a “You”, de su anterior lanzamiento, gracias a esas voces casi susurradas en contrapunto con los guturales coros.

El primer momento de pausa nos los ofrecen con el que fue single de adelanto. “Battle Born” es una de esas baladas/medio tiempo que tan bien les suelen quedar, solo que esta vez creo que no han conseguido el mejor resultado. Un tanto insulsa. Sin embargo el segundo tema que nos da respiro más adelante entre tanta caña, “Cold”, precedido de “The Agony Of Regret” a modo de intro acústica, obtiene un resultado totalmente distinto. Un gran in crescendo, apoyado en arpegios al piano, que les ha quedado realmente emotiva.

Uno de los mejores cortes del álbum es sin duda “Cradle To The Grave”, donde destacan unos coros con una agresividad extra y como no, un estribillo, que sin llegar a ser tan melódico como otros, si que tiene una cadencia que engancha. Y mucho. Y casi sin darnos cuenta entramos en “Matter Of Time”, con ciertas reminiscencias a Slipknot, que, sumado al anterior, hacen un tándem difícilmente superable.

El trémolo y las variaciones en la batería mandan en el comienzo de “Let This Go”, donde la influencia de los 9 enmascarados de Iowa también se hace notar en ciertos momentos, en uno de los cortes más cañeros de ambos discos. Si sustituimos un poco de la predominancia de la caña de anteriores temas y la sustituimos por intensidad llegamos a “My Heart Lied”, donde la voz de Ivan Moody nos lleva por registros mas pausados y profundos sin dejar de lado la contundencia en un medio tiempo bastante digno.

El final del disco llega con “A Day In My Life”, que pasa algo desapercibida, y la ya esperada versión que incluyen en cada nuevo lanzamiento. En este caso le ha tocado a “The House Of The Rising Sun”, el clásico que popularizó The Animals. Buena versión, sin duda. En definitiva estamos ante otro gran disco de FFDP, el segundo en lo que va de año, y aunque este sea ligerísimamente inferior a su predecesor, es digno de mención el que un grupo nos ofrezca dos productos que merecen tanto la pena en poco más de 4 meses.

Para terminar tengo que decir que igual me quedé un poco corto en la nota de la primera parte, así que sirva esta para hacer media de ambos discos.

Alberto López

Temas:

1. Here to Die
2. Weight Beneath My Sin
3. Wrecking Ball
4. Battle Born
5. Cradle to the Grave
6. Matter of Time
7. The Agony of Regret
8. Cold
9. Let This Go
10. My Heart Lied
11. A Day in My Life
12. The House of the Rising Sun