Eran las 21:30 y un amigo y yo mirábamos perplejos a una cola de alrededor
de 40 fans que ya esperaban ansiosos a la apertura de puertas de la discoteca
Excalibur (a las 22:30, la entrada general). Nos regocijábamos al entrar una
hora antes de lo convencional para saludar y fotografiar a las estrellas de
la noche, WarCry, que presentaban su nuevo disco, «La Quinta Esencia», además
de recibir un DVD de oro por las ventas de su «Directo a la Luz».
Con el bar casi vacío, contemplábamos sin estorbos el escenario de una velada
prometedora: En la mítica sala, con sus paredes pintadas, estaban reproduciendo
el DVD de los asturianos, mientras que, en vez de su audio acompañante, oíamos
las canciones del nuevo LP de la banda. Sonaba tremendo, «muy WarCry» para quienes
me entiendan. En cierto punto de la noche, nos anunciaban que WarCry, en vez
de dar una rueda de prensa, bajaría con los periodistas y responderían individualmente
las preguntas que les hiciésemos («Podríamos dar una rueda de prensa, pero ese
no es nuestro estilo» dijeron).
Posando para todas las fotos que se les pedían, respondiendo amenamente a todas
las tonterías que les preguntásemos, los asturianos aguantaron impecablemente
durante el tiempo restante de la sesión cerrada. Sobretodo Víctor se veía muy
en su salsa, muy humilde y humano (sin querer un servidor le hizo la zancadilla
y me pidió él perdón a mi, imaginaos), y el resto de la banda tres cuartas partes
de lo mismo.
Hemos de agradecer personalmente una vez más y desde aquí a Avispa Records por
portarse tan bien con los medios de comunicación (entregando una copia de lo
nuevo de la banda y un mini-póster a cada uno de los presentes, en vez de un
CD por medio, como prometido). Tras cinco minutos posando, Víctor y Alberto
Ardines, los líderes de la banda, desaparecieron para responder a una entrevista
al piso de abajo, cerrado al público. Antes de que éstos subiesen ya habían
abierto las puertas al público, y una oleada de incondicionales entraron, abarrotando
la sala a los pocos minutos.
Más tarde en la noche, y bastante después de que Víctor y Alberto reapareciesen,
se les entregó el merecido DVD de oro al grupo, muy agradecido y simpático,
y siempre con lo último de WarCry sonando de fondo.
En definitiva, sin duda una buena noche para la música heavy en España, en la
que se nos introducirían once nuevas canciones de las que presumir, y estar
orgullosos y agradecidos de estos geniales músicos provenientes de Asturias,
llamados WarCry.
Texto y fotos: David J.Amelang