Entrando ya en lo que nos ocupa, es decir, el nuevo disco de IN FLAMES, he de señalar que hace tiempo que soy adicto al “Sounds of a playground fading”. Como decía antes, este disco supuso un punto de inflexión en la evolución de la banda y, aunque al principio me dejó un poco frío (yo siempre seré del Clayman!!), poco a poco, cuando abrí un poco la mente y lo dejé entrar en mi cerebro con total libertad, sin prejuicios y sin la expectativa de volver a encontrar ningún «Colony» (porque para eso ya tenemos el Colony, no hay que volver a fabricarlo), entonces fue cuando surgió el amor entre el SOAPF y yo. A día de hoy a cada escucha que le doy sigo descubriendo matices nuevos.
Bien, dicho esto, con el nuevo “Siren Charms” creo que me está pasando lo mismo aunque, de momento, aún sigue ganando su predecesor ya que, pese al cambio de sonido, aquel Sounds conservaba la fuerza y la garra de la que este nuevo trabajo carece.
En cuanto a los temas, «Rusted Nail» me encantó casi desde el principio (no digo desde el minuto uno porque lo cierto es que la primera vez que escuché el tema me dejó bastante decepcionado y, sin embargo se ha convertido en uno de mis favoritos. Con «Through Oblivion», yo mismo escribí no sé dónde que me resultaba «inaceptable» porque es uno de los temas más lentos y baladísticos de los In Flames y, por tanto, totalmente impropio. En cambio, ahora, sin darme cuenta, me descubro a mí mismo en cualquier lugar tarareando el estribillo «My destination, my mission, my intuition». “With eyes wide open” es otra de la baladas del disco con un estribillo totalmente comercial y con Anders cantando limpio, como en la mayoría de temas de este trabajo.
¿Qué tema destacaría de este disco? Sin duda «Everything ‘s Gone» ya que es uno de los temas más agresivos (que no acelerado) del total de 11 cortes que componen este calmado Siren Charms. Evidentemente, a mí me puede gustar mucho el disco pero “la cabra siempre tira al monte” y por mucha melodía que le metan, cuando los suecos suben las revoluciones y se ponen burros es cuando más se disfruta con ellos.
El tema que da título al álbum tampoco está mal del todo en cuanto a caña pero siempre, eso sí, dentro de este nuevo canon de los In Flames que consiste en temas aparentemente sencillos y preparados expresamente para desembocar en un estribillo melódico, pegadizo y comercial. Anders Fridén abandona casi por completo su registro gutural a excepción de la lenta “When the world explodes”, en el que él canta gutural y el estribillo se lo deja a la cantante de ópera sueca Emilia Feldt. Por raro que parezca, In Flames mete voces operísticas en este tema. Si Jester Head levantara la cabeza !!!
Pese a la bajada de revoluciones, a que Anders ahora cante prácticamente limpio todo el disco, pese a la falta de garra, a que la mayoría de temas sean lentos, melancólicos y tristes y que, en su conjunto, este sea el disco más comercial que hayan publicado nunca, pese al abandono casi definitivo de sus raíces de death metal melódico, pese a todo, este disco engancha y, por tanto, sitúa a la banda en posición de volver a cosechar nuevos galardones (de momento en su carrera ya llevan cuatro premios Grammis, el equivalente sueco de los premios Grammy).
¿Con todo esto que quiero decir? Que me parece un gran mérito que una banda como los IN FLAMES, con tanta trayectoria, sea capaz de hacer un disco que te acabe enganchando cual hechizo de sirena.
Si tuviera 15 años diría lo que tantas veces dije cuando los tenía, es decir, «¿Esto es IN FLAMES? ¿En eso se han convertido? Se han vendido a la radio fórmula, van por la pasta, pasteleros!» y hubiera abandonado mi condición de fan. Lo que pasa es que ahora en lugar de quince tengo cuarenta y aunque sigo siendo un gran seguidor de la adrenalina y la caña (porque siempre lo seré), también tengo ese punto de apertura musical que me permite apreciar el esfuerzo que han hecho los IN FLAMES para no repetir el mismo disco.
En definitiva, a mí me parece un disco valiente y demuestran que ellos ya deben estar suficientemente forrados como para permitirse el lujo de hacer lo que les dé la gana, es decir, un poco como los Metallica hicieron en su día. Precisamente, y hablando de Metallica, todavía recuerdo el año 1991, cuando yo tenía 18 añitos, el revuelo que se montó cuando los Metallica publicaron el «Black Album». Que si habían traicionado a los fans, que si se habían vendido, que cómo podía ser que sacaran un disco de medios tiempos, bla bla bla. Recuerdo a periodistas musicales de la época poniendo a parir a la banda en su programa radiofónico y al conjunto de público metalero maldiciendo a Metallica por no haber vuelto a componer otro “Master of puppets”. Ni qué decir tiene como está considerado hoy el famoso «Black Album».
Volviendo a In Flames y su último disco, de momento sigo pensando que tiene más fuerza y empuje su predecesor. Este “Siren Charms” es, en general, un disco muy melancólico, triste, gris que engancha mucho y que tiene melodías que se te clavan en el cerebro. ¿Es un disco de metal extremo? No. ¿Es un disco de Death Melódico? Menos. ¿Es un disco de Metal Alternativo? Un pelín. ¿Es un disco de Pop-metal? Pues quizás un poco (porque no decirlo)… y sino sólo hay que escuchar «Paralyzed» o el estribillo de «With Eyes Wide Open». Hay que tener en cuenta que cuando tu pareja te pregunta con cierta cara de curiosidad e interés eso de “mmmhhh … esos que suenan quiénes son?» suele ser mala señal porque significa que el grupo es sospechosamente “accesible” y los IN FLAMES, a día de hoy, son totalmente comerciales.
Dicho esto, y ya para acabar, solamente me falta decir que tengo mis dudas de cómo puede funcionar este nuevo material en directo. Una cosa es un «Pinball Map» que te arranca la adrenalina desde el primer acorde y otra cosa muy diferente son estas tristes melodías. Una canción como, por ejemplo, «Siren Charms», lo último que provocará en el público es el headbanging. Ahora bien, imagino que si vas con las letras bien memorizadas entonces te lo puedes pasar fenomenal cantándolas con Anders. Aprovecho para felicitar el solo que han metido precisamente en el tema «Siren Charms» porque, este sí, es un solo totalmente clásico de la banda.
Ahora solamente nos toca esperar su inminente visita por España programada para los días 7, 8 y 9 de octubre en Madrid, Barcelona y Zaragoza respectivamente para ver qué nos ofrecen en directo Anders, Niclas, Peter, Daniel y Björn.
Marcel·lí Dreamevil
Temas:01. In Plain View, 02. Everything’s Gone, 03. Paralyzed, 04. Through Oblivion, 05. With Eyes Wide Open, 06. Siren Charms, 07. When The World Explodes, 08. Rusted Nail, 09. Dead Eyes, 10. Monsters In The Ballroom, 11. Filtered Truth.