Termina la gran final, el equipo vencedor recoge su trofeo, lo celebra con sus aficionados y siempre suena la misma canción: “We are the Champions”.
Momento previo o momento de descanso en un evento deportivo o espectáculo, se trata de animar al público para que no decaiga, ¿qué suena por los altavoces? “We will rock you”.
Si “Bohemian Rhapsody” suena y la persona con la que estás no canta ni ha intentado nunca poner las voces y los coros alguna vez, necesitas dejar a esa persona, porque simplemente no necesitas esa clase de negatividad en tu vida.
Toni Marchante
¿Y quién está detrás de esas y tantas canciones atemporales y grandiosas? Pues un grupo británico llamado Queen, que lo ha sido todo en el mundo de la música y que tenía al frente a “La Voz”, Freddie Mercury, una persona nacida para ser estrella y que habría cumplido 70 años el 5 de septiembre.
El nombre de Farrokh Bulsara posiblemente no os dirá nada, pero ese era el verdadero nombre de Freddie Mercury. Nació en Zanzibar (Tanzania), entonces colonia británica, donde vivían sus padres por razones de trabajo, donde habían sido destinados por el Gobierno Británico desde la India, su lugar de procedencia. Su familia pertenecía a la comunidad parsi, descendientes de emigrantes de Persia al país hindú. Con siete años se trasladó a Bombay con su abuela a estudiar en un colegio británico, donde ya destacaba en las artes musicales. A los 18 años y debido a la revolución de Zanzibar, que dio lugar a la formación del país que ahora conocemos como Tanzania, él con sus padres se trasladaron a Londres. En su nueva ciudad, sus grandes capacidades fueron desarrollándose, estudiando bellas artes, no se le daba mal pintar, moviéndose en circuitos de bandas locales, etc… Por entonces, existía una banda llamada Smile de la cual su guitarrista y batería decidieron abandonar ese proyecto, proponiéndole a Freddie que se uniera a ellos. Es el propio Freddie quien propuso el nombre de Queen para el grupo, Mercury era consciente de las connotaciones gay que podían derivarse de la denominación, pero todos sabemos que en su mente siempre entraba la provocación. Al mismo tiempo, Freddie también cambió su apellido Bulsara por el artístico de Mercury, según parece, debido a la canción compuesta por él mismo y que aparece en él álbum debut de Queen «My Fairy King», donde en la parte final de la letra menciona referido a su propia madre «Mother Mercury, look what they’ve done to me», y vio en Mercury una acepción con poderío.
Es aquí cuando comienza la andadura de una de la bandas más grandes del Rock, donde sus discos cosechados, sobre todo en los 70, donde se produjeron los discos más maravillosos de su carrera, “A night at the Opera”, “A day at the races”, “New of the world”, Jazz… todos los discos de Queen son emblemáticos pero esta hornada fue magistral. En todo momento la figura de Mercury era crucial, una persona tímida e introvertida que cambiaba su personalidad de forma radical cuando se subía al escenario, lo hacía con una facilidad pasmosa para convencer y meterse al público en el bolsillo, con canciones donde siempre trataba de proyectar sus sentimientos, más que contar historias ajenas. Los primeros años de Queen estuvieron muy orientados al heavy y al rock, la figura de Brian May y la atracción que este estilo tenían sobre Mercury determinaron las composiciones. Pero si hay una canción que merezca una mención especial en su discografía es “Bohemian Rhapsody”. Una composición que rompió moldes y que fue todo un estallido de creatividad e innovación salida de la grandiosa mente de Mercury, quien tenía en su cabeza tres canciones que acabó fusionándolas y desarrollándolas sobre la marcha, para dar lugar a esta obra maestra. Decidió hacer una canción a su estilo, plagada de armonías superpuestas, una canción que solo podía hacer él, en la medida de que tenía claro lo que quería y por tanto, el conocía como debía ser el producto final. La propia discográfica fue la primera que puso grandes pegas, ya que su estructura y duración eran antagónicas al prototipo de canción de las radio fórmulas. Pero Freddie lo tenía claro, o todo o nada. La canción se filtró a las radios y fue todo un éxito. “Bohemian Rhapsody” es el emblema y estandarte que mejor define a Queen y a su obra, además, su video musical quizás fue el primer videoclip de la historia. Es cierto que en la mente de Freddie siempre había condimentos que durante toda su carrera ha estado presentes, lo burlesco, lo provocador siempre formaban parte en sus composiciones, como si tuviera un tic incontrolable. Por supuesto otra característica de “La Voz” era su vestuario, siempre muy metido en el mundo de la moda quiso proyectar una imagen única y característica que ha ido evolucionando a lo largo de los tiempos. Mercury siempre fue una persona apasionada y cuando le daba por algo iba por ello a muerte, porque le hacía disfrutar y sentía un ansia irrefrenable por vivirlo. A finales de los 70 le dio por la danza y el ballet, él no era para nada un bailarín, pero eso no fue obstáculo para que actuara con el Royal Ballet, para interpretar y bailar con ellos “Bohemian Rhapsody” y “Crazy little thing called love”.Su vida consistía entre otras cosas en cumplir todos sus sueños.
A comienzo de los ochenta, la banda comenzaba a manifestar ciertas dosis de cansancio, Freddie se traslada a New York y se hizo asiduo en la noche neoyorquina, dominada en ese tiempo por la música disco y la escena gay. Mercury, poco dado a dar entrevistas y muy celoso de su vida privada, siempre había manifestado su bisexualidad. El amor de su vida siempre fue una mujer Mary Austin, su pareja durante muchos años en los 70 y su mejor amiga hasta su muerte, sin olvidarnos también su amor por los gatos, plasmado en canciones como “Delilah”. Fruto de esas influencias disco llegó “Hot Space”, en un momento donde Freddie contrató como asistente personal a Paul Prenter quien se encargaba de facilitarle todos sus caprichos y se encargó de deteriorar las relaciones con el resto de Queen, además de potenciar su ego. Freddie se empezaba a creer superior y empezó a hacer sus pinitos en solitario.
Se trasladó a vivir a Munich, lugar emergente y cultural en Europa, el deterioro de la banda les hizo tomarse un año sabático, para entonces la música disco había cedido el testigo a los sintetizadores dando lugar a su primer éxito en solitario “Love Kills” single para la reedición del clásico del cine “Metrópolis”. Queen se juntaron para concebir “The Works”, álbum de contrastes donde se percibe desde el estilo de moda “Radio Ga Ga” pasando por lo que en esos momento le apetecía a Freddie “It´s a hard life” o por lo que pasaba por el piñón fijo de Brian May “Hammer to fall”. De nuevo los gustos de Mercury fueron mutando y por este tiempo descubrió a otra de sus pasiones musicales, la Opera, la voz de Pavarotti y sobre todo, la voz en su opinión más bella del mundo, la de Monserrat Caballé.
El ego de Freddie le llevó a afrontar su proyecto hasta el momento más ambicioso, un disco en solitario que superara a todo lo que estaba realizado con Queen, para el que obtuvo un millonario anticipo de la discográfica CBS. El enfoque de Mercury en un disco donde quería estar en absolutamente todo, no tuvo el resultado deseado. Tener que estar en todo lleva tiempo y no apoyarse en más gente hizo del disco algo eterno que fructificó en un discotequero single con gancho “I was born to love you” que se incluyó en el producto final, “Mr. Bad Guy” un álbum muy Freddie Mercury pero muy poco Queen. Mucho público no supo entender esto y aunque el disco se vendió y tuvo cierto éxito no cumplió con las expectativas iniciales, perdiendo CBS mucho dinero en esta apuesta. Freddie que era una persona inteligente, volvió a llamar a las puertas de Queen “con el rabo entre las piernas” en una cura de humildad musical, para encarar el mejor disco de la banda en la década de los 80, “A kind of Magic”.“A kind of Magic” fue un disco excepcional, usado como banda sonora de la película “Los Inmortales” proyectaba un aura y una frescura que nos devolvía a Queen a su estado natural. Solo escuchar “Princes of the Universe” compuesta por Mercury, nos recuerda mucho a los Queen de los 70. La imagen acuñada por Freddie de pantalón blanco con línea roja lateral, camiseta blanca y casaca amarilla, brazo alzado, corresponden a esta época, su voz y sus coros con la gente resonaba en los estadios; el World Magic Tour probablemente fue la imagen de directo que la gente pueda tener grabada en sus mentes de él.
Pero “La voz” seguía persiguiendo sus sueños, posiblemente por entonces ya supiera que habría contraído el VIH y sabía que debía cumplir sus sueños de ese momento lo antes posible. A comienzos de 1987, versionó uno de los temas que más le gustaban “The great pretender” de los Platters, su regocijo persona se puede ver claramente en el videoclip de apoyo, una mofa de sí mismo realizada por él mismo. El siguiente sueño en cumplir fue trabajar con su diva, Monserrat Caballé. Tras verse con ella en Barcelona y pasarle alguna de sus partituras, Monserrat en su actuación en el Covent Garden de Londres interpretó "Exercises in Free Love" ante los ojos de Freddie (tema que Mercury compuso para la cara B del single de The Great Pretender). Él posteriormente la invitó a cenar a su casa y estuvieron trabajando toda la noche; de ahí salió la propuesta para grabar un disco de duetos al que la diva solo pidió que recogiera un tema con el nombre de su ciudad natal: Barcelona. El disco se materializó y Barcelona fue la canción oficial de los Juegos Olímpicos de 1992.
Ya por entonces empezábamos a ver a un Freddie distinto físicamente, desaparece su bigote e inicialmente se le ve como un poco hinchado. En los videos de “The Miracle” podemos ver a un Freddie desmejorado, los años pasan pero su semblante no reflejan buena salud. En 1991 se produce el lanzamiento de lo que verdaderamente es su último disco “Innuendo”, después de su muerte vendría “Made in heaven” que se trata más bien de un álbum póstumo. “Innuendo” es la explosión final de una estrella, sus compañeros en el grupo saben de su situación y todos juntos deciden echar el resto y hacer un álbum extraordinario y lo consiguen. De los excedentes de grabación de estas sesiones saldría el material de “Made In Heaven”, porque Freddie al ver que sus días se terminaban quiso volcar toda su creatividad y esfuerzo en seguir incrementando su herencia. La despedida de Freddie es muy evidente,” The Show must go on” es el tributo que le rinde su hermano Brian May para perpetuar La Leyenda.
Freddie Mercury anunció en prensa el 22 de noviembre de 1991 de forma oficial que padecía SIDA, cuando ya todo el mundo era consciente de ello, a los dos días muere por una bronconeumonía que no pudo supera. Murió la voz y nació el mito. 45 años llenos de intensidad con un legado incalculable. Su muerte conmocionó al mundo; algunos sentimos que perdimos a un familiar muy querido y aún le añoramos. El 20 de abril de 1992 tuvo su gran tributo en el desaparecido estadio de Wembley Arena de Londres. Grandes nombres y amigos de la música se reunieron con lo que quedaba de Queen para rendirle su merecido homenaje, George Michael, Extreme, David Bowie, Guns N’ Roses, Seal, Metallica, Robert Plant, Roger Daltrey, Annie Lennox, Lisa Stanfield, Bob Geldof, def Leppard, Toni Iommy, Paul Young, Zucchero y su queridísima y admirada Liza Minnelli entre otros.
Sus hermanos Brian May y Roger Taylor decidieron continuar con Queen. John Deacon decidió dejar la banda, pues pensó, al igual que muchos pensamos, que Queen se acabó cuando murió Freddie. Y es muy bonito continuar y recordar grandes canciones, con Paul Rodgers o con Adam Lambert, el recuerdo permanente y el respeto al mito, cuando suena el himno británico bajo las guitarras de Brian May, ese momento donde se nos viene a la memoria esa imagen de Freddie Mercury, con su capa y su corona en mano, porque todos sabemos quién es La Reina, aquella que nos dejó aquella oscura tarde de otoño del 91, aquel momento en el que pasó a ser Leyenda. Feliz 70 cumpleaños Reina.
God Save the Queen!!!!
Toni Marchante