"Hace ya unos años que irrumpió un sonido atronadoramente rápido a través de mis altavoces. Buceando por la red me encontré a una banda que acababa de lanzar su primer disco. Fueled by Fire hacían un thrash de la vieja escuela que, en cuestión de segundos, me dejó la sensación de ser una pasada compuesta de riffs geniales y puntéos de vértigo que revitalizaría el género." Alberto Guzmán |
|
Nota:8/10 |
Mi primera sensación quizás fue demasiado ilusionadora. Un disco de Fueled by Fire sigue siendo algo aburridillo para escucharse del tirón. Tiene algo de monotonía; o mejor dicho, le falta ese no sequé que hace que un disco de una hora se pueda escuchar como si hubiera sido en diez minutos.
La referencia más directa de esta banda chicana está bastante a la vista a poco que los escuches. Plunging into darkness continúa –como hacía el primer álbum de la banda- el camino marcado hace casi treinta años por el bestial Kill’em All de los, también californianos, Metallica. Eso sí, lo hace imitándolo. Sin la ambición de aportar mucho más que un sonido de la vieja escuela en unos tiempos en los que circula tanto modernillo. Fue este espíritu de reacción contra los posers, precisamente, el que inició la eclosión del thrash metal en la California de los ochenta y Fueled by Fire no hace sino imitar a sus antepasados del Bay Area. Solo hay que ver la portada de su primer LP, Spread the fire –si no lo has hecho, por favor, hazlo-.
No sería justo, aun así, no reconocerle a su música lo que es. Mucho más de lo que ofrecen algunos que han triunfado más de lo que ellos, seguramente, llegarán a hacerlo.
Las letras de su primer disco eran, quizá, hasta pueriles -en eso también se pareció al Kill’em All-. En este aspecto el grupo ha mejorado algo. El fraseo de la guitarra continúa siendo magnífico. Unos riffeos que dicen mucho y que llevan todo el peso de la canción, pero el conjunto del disco es mejorable. La base rítmica –y en esto se distancian de los antiguos Metallica- no deja de ser un mero acompañamiento de fondo que se limita a tocar muy rápido marcando el tempo de la canción. Un tempo que no baja de velocidad en ningún momento salvo para la Intro que, extrañamente, se encuentra a mitad del disco. Quizás esto último se deba a querer dar un poco de descanso a los oídos dividiendo el disco en dos partes. La Intro en cuestión es una composición de casi dos minutos para una guitarra acústica que es el único tema que nos ofrece algo diferente. Ninguna canción propiamente dicho lo hace.
En resumen, un disco de bastante buenas canciones, todas iguales –trashers a más no poder- y que en conjunto aburre un poco. Además, me quedo con la sensación de que no han conseguido tampoco ningún tema que sobresalga a un grandísimo nivel como sí ocurría con su primer LP.
Temas:
1. The Arrival 03:04 instrumental
2. Rising from Beneath 04:07
3. Within the Abyss 05:08
4. Unidentified Remains 02:04
5. Plunging into Darkness 04:11
6. Eye of the Demon 03:58
7. Intro 01:49 instrumental
8. Evoke the Curse 04:24
9. Amongst the Dead 03:50
10. Sickness of Humanity 04:12
11. Mass Infestati