Generation Axe: Una noche de notas

El Paramount Theater, uno de los recintos de Seattle más privilegiados para actuar, fue el lugar elegido apara el arranque de la gira norteamericana de Generation Axe y, dicho sea de paso, no se hubiera podido optar por un sitio mejor.

El nuevo proyecto creado por el mundialmente conocido dios de la guitarra Steve Vai, Generation Axe, bien podría ser el siguiente "A night of Guitars". En el cartel, como no, encontramos algunos de los más virtuosos guitarristas del género: Tosin Abasi, Nuno Bettencourt, Zakk Wylde, Yngwie Malmsteen y el propio Vai. La semana pasada tuve el placer de entrevistar a este último y aproveché para hacerme una idea de lo que se avecinaba. Sin embargo, no estaba preparado para ser testigo de una noche tan descomunal e increíble.

De pronto se atenuaron las luces de los focos sobre las torres de los amplificadores Marshall, empezó a liberarse humo alrededor del escenario que lo envolvió todo, mientras que cinco siluetas aparecieron y ocuparon sus respectivos sitios. Los cinco guitarristas juntos, lick tras lick, dieron el pistoletazo de salida con el tema "Foreplay". Fue como un maratón de velocidad que ayudó a romper el hielo enseguida. Todos y cada uno de los protagonistas tuvo a sus espaldas a una banda constituida por Pete Griffin (Zappa Plays Zappa) al bajo, Nick Marinovich (Yngwie Malmsteen) en los teclados y Matt Garstka (Animals As Leaders) en la batería.

Después de la introducción conjunta, Vai presentó a Tosin, el cual cogió el timón del escenario. Tosin Abasi es la cabeza pensante detrás de la banda de metal progresivo instrumental Animals As Leaders. Este joven guitarrista procede de una nueva generación de shredders, cuya carrera os recomiendo que le echéis el ojo, si no lo habéis hecho ya. La destreza que tiene al pasear sus dedos por el mástil es cosa de ver. Antes de que Tosin terminase su set, se le unió Bettencourt en su tema final, "Physical Education".

Nuno Bettencourt es es el guitarrista de la banda de finales de los 80, Extreme. Puede que su mayor logro comercial sea el éxito que obtuvieron en la MTV con "More Than Words", pero para los que sabemos de verdad quién son Extreme, nos sobran referencias de su trabajo como guitarrista. Exhibió su buen hacer empezando con "Get The Funk Out". Por si eso fuera poco, Bettencourt también dejó lucir sus excelentes dotes como vocalista.

Uno de los momentos más divertidos de la noche fue cuando Bettencourt contó al respetable que el promotor no estaba del todo seguro de cómo podría pagar tanto ego junto en un solo escenario, así que decidió que pagaría por nota tocada. "Vaya error fue eso", sentenció. Acto seguido, y como parecía que esa tenía que ser la modalidad del show, Bettencourt presentó al siguiente guitarrista: "Crecímos y fuímos al instituto juntos, bueno en realidad no íbamos. Lo único más grande que sus bíceps es su corazón". Así dió la bienvenida a Wylde para tocar junto a él el tema "Sideways" de Citzen Cope, compartiendo las labores vocales con mucha destreza.

Zakk Wylde es un nombre ya muy conocido en la escena rock y metal, desde sus días con Ozzy Osbourne hasta que cogió la delantera con su propia banda Black Label Society. Empezó como un cañón y dejándonos a todos sin aliento con "N.I.B.", el clásico de Black Sabbath. Desde el principio Wylde decidió estar lo más cerca del público que pudiera, paseándose libremente por el escenario e incluso bajando de él para tocar cara a cara con las filas más cercanas. Se movía desde la parte izquierda del escenario, donde se encontraba la zona VIP, hasta la parte derecha (mientras que su técnico hacía todo lo posible para mantenerlo enchufado al amplificador). Terminó su repertorio con "Little Wing", momento en que Malmsteen salió a escena para acompañarlo.

Yngwie Malmsteen no necesita introducción ninguna, siempre ha seguido su propio camino en el mundo de la guitarra y siempre ha sabido mantenernos atentos a sus innovaciones, sus veloces dedos y los homenajes a la música clásica. Este consumado showman, nos maravilló con una puesta en escena memorable en varios momentos del espectáculo, como por ejemplo cuando hacía volar la guitarra por los aires. En un mometo señaló el soporte del micrófono para indicar que ya no le quedaban más púas. Supongo que el técnico de Malmsteen no podía dar abasto reponiéndolas, ya que a cada instante el guitarrista las tiraba hacia el público. Malmsteen enfrió un poco la cosa cuando empezó a tocar "Black Star" con la acústica, aunque el espectáculo se volvió a desmadrar cuando en la parte eléctrica se le unió Vai. Entre risas, hacían el juego de mantener una sola nota y hacer ver que se miraban el reloj para ver cuánto duraba. Habían hecho acto de aparición ya cuatro de los guitarristas más infames del rock, pero ahora era el momento del maestro supremo. Existen guitarristas y luego está Steve Vai.

Estábamos todos reunidos allí por su culpa, o mejor dicho gracias a su plan maestro. Estoy convencido de que Vai es extraterrestre; la manera como toca, como se mueve, la emoción que transmite, los sonidos que crea y la habilidad que sabe sacar de sus dedos para originar mágia sobre el mástil… bueno que es toda una inspiración para mi. Te hace caer en la cuenta que todo lo bueno que pensabas que eras es falso. Guarda tu guitarra e imita la voz de Wayne’s Wolrd cuando dice: ¡No somos dignos! No hay palabras suficientes para describir a Vai en concierto. Es el gran Maestro, el guitarrista de guitarristas. Capaz de tocar cualquier cosa, el plato fuerte de la velada aun teniendo en cuenta todo el elenco de estrellas que ya habían desfilado. El personal estuvo con la boca abierta desde el minuto uno en que Vai pisó el escenario, decenas de teléfonos móviles se alzaron esperando el momento preciso para inmortalizar tal experiencia. Cada instante de la actuación fue como un sueño tanto para los músicos como para los amantes de la música. Haber visto lo mejor de lo mejor, sin la menor aparición de ego, en un solo escenario hizo que esa noche vaya a ser inolvidable. Vai dio las gracias a todos e invitó a todos los guitarristas que volviéran al escenario para el colofón final, en el que tocaron una versión de "Frankenstein" para enlazarla con "Highway Star", en la que Malmsteen se encargó de la voz.

Hay que añadir que en este primer concierto de gira de Generation Axe (la cual consta de 24 fechas en total), los problemas técnicos se vieron eclipsados por la gran virtuosidad de todo el reparto de guitarristas que pudimos ver por las tablas. Sin olvidar, por supuesto, la banda de acompañamiento, la cual hizo un trabajo impecable durante todo el repertorio. Abrazos y sonrisas pusieron la guinda del pastel, para al final regalarnos una muy merecida reverencia.