Lejos del rock clásico que predomina en la escena valenciana, como es lógico también nos podemos encontrar grupos de otros estilos, como el que nos ocupa, Glassmoon. Grupo de metal alternativo que se mueve entre varios estilos, con la particularidad de que la voz principal es femenina, de Elena, no muy habitual a ver por aquí cantando este tipo de género.
El grupo valenciano vuelve a la actualidad tras su debut con “Otra Realidad” para consolidarse dentro de la escena estatal. A nivel gráfico decir que el fantástico diseño de la portada lo ha hecho Fernando Ruiz, aportando más variedad al compacto.
El disco comienza con “Almas”, una intro de batería y teclados para dar pie al siguiente tema. El segundo en sonar es “Qué hay por allí”, un ritmo instrumental completo por parte de todos para que Elena cante sin problemas y se sienta cómoda, en diferentes momentos de la canción los teclados toman protagonismo otorgando puntos de “sinfonismo”.
Las guitarras de Juan y los teclados de Nacho, presentan “Dientes de marfil”. El piano sigue con el ritmo principal que acompaña a una Elena melódica para cambiar junto a sus compañeros, en el estribillo a una parte más potente. En este corte tenemos el primer guiño a lo progresivo con el cambio de ritmo e intermedio instrumental de final del tema. “Tu mismo” es no de los cortes más accesibles del disco, con un ritmo fácil y pegadizo. Elena vuelve a cantar sin problemas ofreciéndonos su registro más funky y sus tonos más largos.
Toda la banda comienza el tema para que siga una Elena más comedida en “La maldición”. Tenemos cambios de ritmo a medida que avanza la canción para ver en diferentes momentos una base rítmica más fuerte, melódica y haciendo cambios instrumentales. Vuelven pequeños guiños a lo progresivo mezclado con aires alternativos en “Nada queda por decir”, con un ritmo variado tal y como vamos viendo en todo el disco.
Más ritmos funkys y accesibles para “No puedo más”. Haciéndolo junto a “Tu mismo” los más pegadizos, ágiles y frescos del disco. El combo de Juan a la guitarra y Nacho al teclado comienzan “Enemigo”, un tema con una fuerte y densa base que contrasta con la voz melódica de Elena… para acabar esta vez si, con una parte instrumental y progresiva.
Más densidad para “Estallido” donde Elena muestra su registro más rasgado y roto. Gran presencia de teclados que se entrelazan con la guitarra que acaba en un buen solo. El bajo de Miguel comienza este tema para dar paso a este corte semi rapeado por Elena. El ritmo se aleja de cualquier complicación instrumental, para pasar a algo más accesible y pegadizo, destacando las guitarras de Juan.
Segundo compacto de esta banda que nos muestra su evolución respecto a temas anteriores pero que aun creemos que le falta definir más esa evolución, y que esperamos que llegue en próximos compactos, encontrando su estilo personal. De momento para todo aquel amante de lo más “duro”, hasta lo más “blando” aderezado con melodía y canalleo… aquí tiene su disco.
David Aresté
Temas:
01. Almas
02. Qué hay por allí
03. Dientes de marfil
04. Tú mismo
05. La maldición
06. Nada queda por decir
07. No puedo más
08. Enemigo
09. No me lo creo
10. Estallido