Si bien Francia siempre no va mal servida de metal oscuro (piénsese en Alcest), es incuestionable que Gojira ocupan un puesto de honor, tanto por su trayectoria como por su capacidad para generar expectativas. Con su séptimo vástago el asunto no es para menos y, aunque Magma generó sentimientos encontrados y Fortitude continúa recorriendo un itinerario similar, por mi parte no hay nada que objetar.

Sara J. Trigueros

Pese a haber sabido compensar la impaciencia con varios sencillos, Fortitude se ha hecho esperar más de lo que están demorándose últimamente la mayoría de lanzamientos. Con más de un año de retraso, lo cierto es que la incertidumbre y las ganas se cotizaban casi a partes iguales. A ello ha contribuido tanto la curiosidad por saber si el carácter de Gojira iba a ir suavizándose (algo que ha sucedido con parte de los pesos pesados del metal extremo) como, en el polo opuesto, el buen sabor de boca que han dejado los adelantos.

Los primeros han formado una triada que condensa a la perfección la esencia de este trabajo. Además de haber creado con ellos bastante hype —son considerablemente más agresivos y técnicos que la mayoría de temas del anterior—, presentan unas letras socialmente críticas muy bien trabajadas que han acompañado con alguna acción que trasciende lo meramente musical.

Aunque aparece en tercer lugar, el primer simple que fue dado a conocer es «Another World». Con uno de los estribillos más pegadizos de todo el disco y unos riffs que van emergiendo a lo largo de sus poco más de 4 minutos, entre sus elementos más señeros cabe destacar, sin embargo, el bajo (Jean-Michel Labadic). Por otro lado, con un carácter algo dual encontrábamos «Amazonia», con mucho groove, pesadez y arrojo, además de algunos fragmentos de percusión tribal que le han valido más de una comparación —tan legítima como razonable— con Sepultura. «Amazonia» refleja muy bien la lucha entre las diferentes facetas de la banda, limpiando en alguna ocasión las voces, como también sucedía en Magma.

Gojira – Amazonia

No será hasta escuchar «Hold On» que encontremos material enteramente nuevo. A pesar de no ser de los cortes más emblemáticos, tiene un juego de voces que en ocasiones emparenta a Joe Duplantier con Kvitrafn (Wardruna).

Los característicos efectos chillones de guitarra que hacen a Gojira sonar únicos suceden a líneas más melódicas y atmosféricas, provocando que, una vez más, sea la ambivalencia uno de los componentes más identificativos de este álbum. «New Found», a continuación, los llevará al extremo gracias al trabajo de Mario Duplantier a las baquetas, en permanente diálogo con los riffs de esta pista, una de las que más recuerdan a anteriores etapas de la banda, por otra parte.

«Fortitude», y el último de los adelantos, «The Chant», constituyen el espacio más apacible de este trabajo. El tema homónimo es apenas un preludio que funciona como antesala para «The Chant», con quien comparte más de un guiño melódico.

El quinto single, aunque apenas se lleva una semana con el lanzamiento del álbum, ya había dado tiempo a asimilarlo en toda su dimensión y comprobar que, pese a tratarse de un medio tiempo, tiene más capas de las que aparenta a simple vista. No obstante, lo que más contribuye a ponerlo en valor es su enclavamiento, poco después del paso del ecuador, un lugar idóneo para crear cierta holgura y airear un poco la atmósfera pesada que venían construyendo hasta aquí.

Gojira – The Chant

Para la recta final nos topamos de vuelta con los efectos de las guitarras de «Sphinx» y la apelación a la desobediencia civil de «Into the Storm», otro de los cortes que ya habíamos tenido el placer de oír y que tiene la misma fuerza que el resto de sencillos. Con «The Trails» regresamos a un entorno más tranquilo, pero solo para reforzar el contraste que supondrá «Grind», donde los riffs muestran a un Christian Andreu enardecido.

Puede que sobre algún pasaje deslucido en comparación con el conjunto, pero hay dos aspectos que son cruciales en Fortitude.

En primer lugar, la arquitectura: sin tratarse de un álbum conceptual, está cohesionado a partir de diferentes ingredientes que se repiten, donde la preocupación por el medioambiente y el mundo que estamos construyendo son los elementos más decisivos.

Pero, en el polo opuesto, aunque continúa siendo un álbum relativamente asequible (e inteligible salvo por ciertos compases endiablados), resulta un poco más complejo que su predecesor. Y esto es algo que los que miraban a Gojira con cierto recelo supongo que agradecerán.

Sara J. Trigueros

Temas:

01 – Born For One Thing
02 – Amazonia
03 – Another World
04 – Hold On
05 – New Found
06 – Fortitude
07 – The Chant
08 – Sphinx
09 – Into The Storm
10 – The Trails
11 – Grind