Prácticamente desconocidos en nuestro país hasta la aparición de su Lipservice, GOTTHARD ha sufrido en pocos años un fenómeno de difusión muy importante. Gracias al éxito cosechado con la edición de dicho álbum y la firme decisión por parte de la banda de conseguir una promoción más extensa en territorios prácticamente inexplorados para ellos, estos suizos de trato afable y encantador han ido escalando puestos sin descanso hasta ocupar un merecido lugar en las estanterías de muchos, teniendo además la oportunidad de ver cómo se abarrotaban las salas en un país en el que en tiempos no muy lejanos no disfrutaban de especial renombre y en el que ahora pueden encontrar algunos de sus más fervientes seguidores, ansiosos de disfrutar de sus más que animados directos.

Aprovechando su extensa gira en territorio ibérico, el viernes 7 de diciembre nos desplazamos a Gijón, cuarta y penúltima fecha elegida por Steve Lee y los suyos después de haber triunfado en Barcelona, Madrid y Sevilla los días anteriores (concretamente 4, 5 y 6 de diciembre respectivamente) y a falta tan sólo de un último concierto en Bilbao para despedirse de su periplo en la Península. 

Dado que, como comentamos, ya habían realizado tres espectáculos previos en nuestro país, las expectativas para su descarga en la costera ciudad asturiana eran, si bien buenas, no extraordanarias. Y es que algunos ingenuos pensábamos en nuestra inocencia que el cansancio tras tantos shows seguidos haría mella en ellos, e incluso llegamos a dudar si el concierto que íbamos a presenciar iba a estar a la altura de los realizados en ciudades más grandes con salas de más capacidad y recursos que el teatro Albeniz, como era el caso por ejemplo de la sala Macumba de Madrid.

Estas dudas se disiparon rápidamente y para bien a las 10 de la noche del viernes. Tras una hora de espera (la apertura de puertas se realizó a las 9 de la noche) aparecieron Steve Lee y los suyos, sin teloneros ni preámbulos –los asturianos HARD SPIRIT abrían el show para ellos en ciudades como Madrid y Barcelona, pero tristemente no hicieron lo propio en Gijón, en donde sin duda hubieran sido recibidos con todo el cariño que les tiene el público por ser uno de los grandes representantes de la tierrina a nivel nacional-, abriendo el espectáculo con un potente Master Of Illusion que ya daba a entender la increíble descarga de Hard Rock imparable que íbamos a disfrutar.

Un más que carismático Steve Lee se presentaba ante una sala que si bien no gigantesca, estaba más que concurrida, y transmitía un calor especial que el vocalista supo percibir desde el primer momento. Continuando con un movidísimo y perfectamente calibrado Gone Too Far –sinceramente impresionante Steve Lee, que no se despegó ni un momento en todo el concierto de su línea ni intentó variar pasajes de cierta dificultad con trucos de feria como los que utilizan otros músicos del mundillo- y una pegadiza Top Of The World, llegaba el momento de la sentida The Call, cuyo feeling derritió a más de una fan merced a las manos que Steve estrechaba cariñosamente en sus constantes aproximaciones al público. Y es que el señor Lee es perfectamente consciente de que el feeling que transmite en sus temas puede hacerse más intenso aún en el público femenino con tan sólo clavar la mirada fijamente en alguna de las féminas que suelen encontrarse pegadas a la tarima del escenario y que corean sin descanso palabra a palabra todas las letras.

A continuación le tocaba el turno a Hush, cover siempre efectivo al que supieron sacar gran partido, obligando a todo el personal a seguir el ritmo frenético con los constantes vaivenes de Steve, que no paró de saltar, bailar con el micro y seguir cada golpe de batería con todo el cuerpo, amén de arengar al público para que tarareara –primero ellos, luego ellas- el “na na na na” durante unos cuantos minutos, haciendo bromas constantemente y riendo de buena gana ante el resultado del experimento. Después le tocó el turno a I Wonder, que puso una vez más el toque meloso al concierto (aunque personalmente –y de forma subjetiva, reconozcámoslo- preferí los momentos más “marchosos” y divertidos a los más azucarados).

Acto seguido el polivalente Lee apareció harmónica en mano para dejar sonar las primeras notas de la divertida y rockera Sister Moon, con la que también puso punto final al tema, entre los vítores del gentío. Y llegó entonces el aplastante comienzo de Anytime Anywhere, en el que bajo mi punto de vista, GOTTHARD pusieron lo poco que les quedaba por poner en el asador –y digo poco porque ya lo habían entregado todo-. Es increíble la atmósfera que consiguen crear con una canción sencilla en lo que a nivel musical se refiere, logrando que todos y cada uno de los presentes se entregaran por completo. Una muy buena interpretación del tema sin duda.

Dejaban ahora paso a Tomorrow Just Began, en la que Leo Leoni cogía su guitarra de mil cuerdas y comenzaba un acústico en el que la voz de Lee, que se mantuvo quizá demasiado baja durante todo el concierto, tuvo la ocasión de dejarse oir y ser admirada en todo su esplendor.  Continúan después con la tiernísima One Life One Soul, demasiado azucarada para la que suscribe, que dió paso a Let It Be, continuando con uno de los momentos más sentidos del show.

Después un Mountain Mama muy movido y seguido por la concurrencia, en el que Leo, como ya viene siendo costumbre, gritaba a través de un distorsionador de voz para dar entrada a Steve, y hacía una vez más mover el esqueleto al personal. Le siguieron a continuación The Oscar Goes To y el archi-conocido Domino Effect, que fue el tema en medio del cual, si la memoria no me traiciona, se produjo la inesperada “escapada” de los dos guitarristas, que abandonaron el escenario para situarse en medio del público y comenzar a derrochar solos en medio de un particular duelo de guitarras entre ambos, para deleite de los seguidores más cercanos, que tuvieron ocasión de ver de primerísima mano cómo se las gastan ambos guitarristas.

Llevábamos ya una hora y media de concierto y se acercaba el fin del show…los de GOTTHARD agradecieron al público su cariño y entrega e hicieron amago de retirarse, pero el personal, con ganas de prolongar la noche de fiesta al menos un rato más, comenzó a aplaudir y vitorear a los de Lee hasta que todos subieron al escenario de nuevo para comenzar con Fallen, la primera de las tres canciones que compondrían su bis.

La segunda elegida fue Heaven, que puso el contrapunto perfecto para acabar con un previsible –pero no por ello menos coreado- Lift’U’Up, con el que pusieron fin a una noche repleta de buen Hard Rock, estupendo ambiente y mucha diversión, en el que GOTTHARD se comportaron como lo que son: una banda para pasarlo bien y disfrutar de la música sin mayores complicaciones pero sin perder por ello calidad, elemento avalado por sus 17 años sobre las tablas y del cual tienen una buena reserva.

Texto y Fotos: Alicia Quirós

 

SET LIST

MASTER OF ILLUSION
GONE TOO FAR
TOP OF THE WORLD
THE CALL
HUSH
I WONDER
SISTER MOON
ANYTIME ANYWHERE
TOMORROW JUST BEGAN
ONE LIFE ONE SOUL
LET IT BE
MOUNTAIN MAMA
AND THE OSCAR GOES TO
DOMINO EFFECT

BIS
FALLEN
HEAVEN
LIFT ‘U’ UP

ENLACES RELACIONADOS:

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Entrevista a Hena Habegger & Steve Lee – Gotthard –
Gotthard : Lipservice // Nuclear Blast ( Mastertrax )
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