Skinny Molly – 29 noviembre ´18 – Sara Biribay – Logroño
Gran expectación la que levantaron los fantásticos Skinny Molly en Logroño, con una magnifica entrada y un ambiente muy propicio para disfrutar del rock sureños que nos traían en todo su esplendor, una vez más triunfaron y todo el público salió más que satisfechos con el elenco de versiones y algún tema propio que nos ofrecieron.
Texto y Fotos: Manu Cabaleiro
El concierto estuvo dividido en dos partes, una primera en donde predominaron sus composiciones y la segunda con muchas versiones, sobre todo de Lynyrd Skynyrd, banda en la que estuvo el cantante y guitarra Mike Estes, aparte de los míticos también Blackfoot, así que la fiesta estaba servida con este menú que se nos presentaba. La banda esta formada actualmente por el ya mencionado Mike Estes guitarra y voz, al que le acompaña a la seis cuerdas y en un par de canciones voz Jay Johnson guitarra y voz, que fue miembro de Southern Rock Allstars, con el que fuera fundador de Skinny, el fallecido el año pasado Dave Hlubek (Molly Hatchet), ya ellos dos se le suman los más jóvenes Luke Bradshaw bajo y Kyle Law batería, base rítmica de garantía visto lo vista esta noche.
Para empezar y calentar el ambiente un poco, primera versión de Lynyrd Skynyrd “Working for MCA”, aunque no hacía mucha falta, ya que la gente ya entrada en edad sabía a lo que venía, especialmente por lo visto a escuchar un par de temas, aunque disfrutaron cada uno de los que nos ofrecieron. Tiempo para dar un repaso a su corta discografía en 14 años, solamente tres discos, de las que nos tocaron algo de todos, empezando por la que da título a su último disco de 2014 “Here for a good Time” y seguida de ese mismo trabajo la fabulosa “Snakebit”, para dar un salto a su primer trabajo “No good Deed” 2009, con el temazo “Too Much”.
Para pasar por encima de su discografía en un periquete nos ofrecieron tres temas seguidos de su segundo disco “Haywire Riot” 2013, con la lenta pero potente “Judge Parker”, para seguir con el medio tiempo “After You” y rematar este trío de temas con la cañera “If you don´t Care” una maravillosa composición de estos Skinny Molly. Empezaba el turno para las versiones, por la clásica y archiversioneada “Wishing Well” de los míticos Free, la que cantó estupendamente, buena voz también, la de su compañero de las seis cuerdas, el corpulento Jay Johnson. Turno para otro tema propio un buen rock and roll estilo sureño como “When the going gets tough, the tough go Fishing”, que hizo mover el esqueleto al más pintado de la sala.
Ya llegando al final del concierto, si definitivamente le tocaba a las clásica versiones de los Lynyrd Skynyrd, en donde la gente disfrutó mucho más de la puesta es escena de esta maravillosa banda, empezaron con la joyita “Devil in the Bottle”, para seguir con la otra fantástica “Whisky rock n’ Roller”. Turno de nuevo para la voz del gran Jay Johnson con otra versión, esta la única de Blackfoot y el privilegio le toco a “On the Run” todo un clásico cantando muy bien, Y Tiempo de locura general cuando el Sr. Estes se cambia de guitarra y coge la Fender roja para darle el sonido tan peculiar al temazo “Sweet home Alabama” con la locura general en la sala, que ya tenían ganas de que llegara el momento de corear todos este mítico temas de los Skynyrd y que sonó de lujo.
Para finalizar, antes de los bises, turno de otro tema propia “Better than i Should”, decidieron no desaparecer del escenario y tocarnos los dos último temas de la noche, empezando por otro de sus temas “For Y´all” y para rematar la faena, el clásico por excelencia y con uno de los solos mejores de la historia del rock, nada menos que el brutal “Free Bird” Lynyrd Skynyrd.
Todo un lujo escuchar este temazo de la mano de Skinny Molly, una maravilla que nos dejó más que contentos y satisfecho con los americanos, que se entregaron y hicieron un conciertazo de southern rock de la vieja escuela, con gente que sabe lo que toca y como lo toca, con voz para ello y tablas para hacerlo de diez, encantado de haberlos visto y disfrutado por primera vez. Hasta la próxima.
Texto y Fotos: Manu Cabaleiro