Hace días nos hacíamos eco en Metal Symphony del segundo trabajo del proyecto de Jordi Sandalinas, uno de los baluartes sin lugar a dudas del metal nacional fuera de nuestras fronteras. Hablábamos entonces del la desesperanza con la que muchos músicos afrontan el lanzamiento de sus creaciones en nuestro país, siempre siendo conscientes de lo complicado que es llegar a cuajar entre un gran público probablemente poco “rodado” en esta materia si lo comparamos con el de otros referentes europeos.
Tal cuestión es difícilmente combatible, ya que esta cultura colectiva solo se adquiere con el paso de los años, pero si podría aportarse alguna que otra salida de emergencia. La lógica y obvia, seguida por el propio Jordi y otros tantos, es la de probar suerte en el extranjero, donde a priori las cosas no están tan crudas como aquí. La otra opción, menos costosa, es la de cerrar los ojos, taparse los oídos y dar forma a la música que a uno le salga de las pelotas. ¿Adivinan que opción escogieron Graveyard.
De la tumba musical, nunca mejor dicho, se alzan de nuevo los sujetos de nuestro análisis de hoy para dar forma a un nuevo y viscoso proyecto con trazas de éxito. Graveyard nacen de la mano de conocidos músicos catalanes, consagrados en la escena local extrema por su anterior pertenencia a formaciones como Terrorspawn, Of Darkness, Down of Hate, Solaris, The Bleeding Sun o Asgaroth, hablamos de Bastard (Guitarra, bajo, Fx), Julkarn (Guitarra, voz) y el Gusi (batería), a quienes recientemente se les ha unido Sbe, anteriormente en los bastardos black-death metaleros Ered.
Ellos son Graveyard y su propuesta es clara y sencilla: rendir tributo de la manera más digna posible al estilo que guía sus infames vidas por encima de cualquier otro, el death metal de vieja escuela. Como a estas alturas ya habrán adivinado los guiños a grupos como Entombed, Asphyx, Edge of Sanity o Grave serán una constante a lo largo de los 4 temas (sin contar intro ni outro) de los que consta “Into the Mausoleum”.
Sin hacer caso más que a sus más básicos instintos y únicamente guiados por la furia y la desidia, Bastard, Julkarn y Gusi , mochila al hombro, emprendieron su particular camino hacia los Moontower Studios, propiedad de Bastard, para a lo largo de un fin de semana completo (intuimos que no solo de música) en el mes de Octubre del pasade año, conformar los temas de la demo que hoy tratamos, cuyo objetivo primigenio no fue otro que el de servir de cebo para alguna compañía discográfica que quisiese hacerse cargo de su decente edición como finalmente así ha ocurrido con Blackseed Productions y Antichristian Front Records, quienes en breve lanzarán el disco como mini CD y vinilo respectivamente.
El resultado es un arma de doble filo, puesto que pese a no contar con una calidad acústica que exprimiera al máximo las cualidades musicales del grupo, sin embargo está dotado de un aura y un regurgitar como no los hemos oído en mucho tiempo, como antaño sonaban la mayoría de demos que salían, ese sonido clásico que hoy en día tanto se valora y que los hace tan especiales.
El disco se inicia con una sugerente intro que nos transporta a las profundidades de un pútrido mausoleo en una noche fría y lluviosa. La explosión llega con “Into the Mausoleum”, corte con arrancadas de death metal descabellado al más puro estilo sueco, de guitarras gritando desesperadas melodías fúnebres y cajas implorando clemencia y piedad a partes iguales. Observamos deceleraciones y guiños de doom metal pero sin perderle la cara a los más básicos principios del proyecto. “Ritual” es más rápida y salvaje si cabe, elevando a la máxima las habilidades guturales de Julkarn uno de los puntos fuertes sin duda del disco. Riffs punzantes que se alternan con partes de melodías y ambientaciones hecatómbicas se mezclan con solos endiablados y pasajes de misterio e incertidumbre para dar forma a un conjunto jodidamente matador. Con las mismas características “One of Them” cuenta con el inicio más parte-cuellos de los cuatro temas, una ráfaga de riffs uniformes que desembocan en un pasaje de tránsito culminado a su vez en una orgía necrófila de guitarra, bajo y batería luchando por ver cual hecha más humo. Sin perder de vista “King of the Graveyard”, cuyo título parece como escupido por alguna bestia del averno enterrada hace 1.000 años, llegamos al final del disco con el outro “In the Shadows of the Death” como el que ve la luz del día tras 20 minutos de pánico bajo las gélidas profundidades del subsuelo.
No hay nada como trabajar sin ataduras y esto es algo que nuevamente queda plasmado en un plástico. Graveyard nacen con “Into the Mausoleum”, una obra retrospectiva que evoca a las viejas glorias del death metal que tanta influencia ha ejercido incluso para formaciones superventas en cuya música hoy en día más bien pocos recuerdos atisbamos del mismo. Por el momento y tras la inclusión de Sbe el futuro próximo de Graveyard pasa por editar el mini CD con Blackseed y el vinilo con Antichristian Front Records y por componer nuevos temas para el nuevo disco, así como seguir ensayando para afrontar los conciertos que ya van surgiendo para este 2008, el más importante de todos ellos probablemente el que tendrá lugar a finales de Abril en el Barroselas Metal Fest portugués, donde compartirán cartel a lo largo de tres días con bandas de la talla de Hirax, Carnal Forge, Rotten Sound, Enslaved o Saturnus. No perderemos su pista.
Raúl del Amo
Temas: 01. Entrance, 02. Into the Mausoleum, 03. Ritual, 04. One of Them, 05. King of the Graveyard, 06. In the Shadows of Death.