Inglaterra reclama el trono del metal. Green Lung entrega su tercer LP con el firme propósito de alimentar una carrera que ya en sus dos primeros discos auguraba algo grande.
Nacidos del occult rock setentero Green Lung aúna acentos musicales de Black Sabbath (por supuesto), armonías imbuidas por paganas flautas al más puro estilo Jethro Tull o incluso melodías nacidas de la guadaña de Blue Öyster Cult. La pócima está servida, oscurecida unos tonos más en este nuevo álbum y con las tonalidades que Ghost han ido esparciendo durante estos últimos años.
Un viaje a la oculta Albión. Este es el rezo en la portada de This Heathen Land y es cierto que la propuesta puede estar más enfocada a recrear pasajes paganos y figuras claves del ocultimos inglés (Maxine la Reina Bruja) pero decididamente se apuesta por una sonoridad más cercana a los citados Ghost en buena parte del disco.
La puerta se abre con Prologue, pura magia surgida de las películas clásicas de la Hammer, dejando entrar a todos los seres fantásticos que se esconden en los bosques ingleses: The Forest Church. Una invitación al paganismo con Tom Templar apostando por la estética vocal luminosa, clara. Rasgando el legado Rainbow aúnandolo con la senda de Papa Emeritus; este tema está plagado de riffs que rallan el doom junto a un Hammond que muestra el sendero con solemnidad mientras que le bajo traza un surco lleno de Groove hasta explotar en un estribillo luminoso y pegadizo. Como entrada en la cueva no está nada mal.
Siguiendo la senda llegamos al trono de la montaña. Mountain Throne, además de ser uno de los adelantos, muestra la cara más fogosa más netamente metal. Aquí nos topamos con la faceta más NWOBHM de la banda, hímnica, poderosa… un galope incesante. En esta senda encontramos Ancient Ways y Hunters in the Sky (uno de los peaks de este álbum). Pero la grandeza de este disco, de esta banda es que bajo el manto del rock ocultista setentero puede camaleonizarse, adaptándose aquí y allá, tomando senderos preñados de espinas, o claros y diáfanos en otras ocasiones. Así, este triplete de temas tiene sus paradigmas, The Ancient Ways apuesta por un ritmo más calmo, aunque contundente, para llevarnos a terrenos más melancólicos mientras que Hunters in the Sky despierta a la fiera con energía acompañados por cortantes guitarras y un majestuoso teclado junto a reverberaciones sónicas Kiskeanas o Halfordianas.
Pero no podemos pasar por alto Maxine (Witch Queen): este sea su tema más radiable, el gancho perfecto para que más gente los conozca y se involucre en la secta del pulmón verde. Un tema directísimo que juega descaradamente en la liga de las grandes melodías, un tema absolutamente arrebatador. Quizás peque demasiado de sonoridades cercanas a Ghost pero esos matices se pueden perdonar si el acabado es tan bueno como este tema.
Hablábamos de lo camaleónico: la demostración del rango de acción de la banda se demuestra en temas como One For Sorrow. Aquí la ampulosidad, la grandeza y la épica le dan la mano a los pasajes más descaradamente Doom. Entrar en este tema es entrar en una gran catedral gótica y sentirse pequeño y atemorizado no por Dios, si no por los riffs que emanan de la guitarra de Scott Black. Del Doom al Stoner basculando hasta que la tenebrosa voz de Templar te encierra en una catacumba de la que ya no se podrá escapar jamás.
Y, de repente, transportados por una flauta folkie Green Lung te lleva a terrenos bañados por luces verdosas, gigantes rocas mohosas en otro ejercicio estético, sentido y parido en el folk inglés, en sus leyendas y mitos. La pausa y los tambores resuenan en Song of The Stones una mántrica melodía que te abraza, acuna en un lecho de musgo y con reverberaciones a Bard ‘s Song de los powermetaleros de Blind Guardian. Sin duda la sombra de Tolkien anda despacio entre los acordes de este asombroso tema.
El rush final de disco es alucinante, con el ya nombrado Hunters in The Sky (dónde aparecen tremendos guiños a Helloween) se alinean los astros en un tema que apuesta clarísimamente al Metal más clásico para parir un temazo de cabo a rabo. Mayúsculo.
Con el último crepitar de las velas en el altar pagano levantado en honor a Green Lung Oceans Of Time es el perfecto cierre, épico, un ejercicio gótico que nos habla del mito vampírico del no-muerto de los Cárpatos y su amor eterno por Mina Harker. Una recreación del Drácula de Bram Stoker visto por Coppola y musicalizado por esta banda que acaban de postularse para erigirse con el trono del metal inglés.
Sin duda Green Lung abre la puerta a grandes cosas. Empiezan ya a aparecer en las portadas de las revistas más reconocidas del sector musical metálico y a buena fe que no se trata de un recurso de márquetin. Solidez, grandes temas y una carrera prometedora por delante.
Con This Heathen Land se cumple eso de que el tercer disco es el de la consolidación porque es sin duda uno de los discos del año. SI queréis ver cómo se las gastan en directo los podréis disfrutar en el próximo Rock Imperium que se celebrará del 19 al 22 de junio en Cartagena o en el Resurrection Fest.
Sea como sea y sea dónde sea, no te los pierdas.
Marcel Palagós
Track List
Prologue
The Forest Song
Mountain Throne
Maxine (Witch Queen)
One For Sorrow
Song Of The Stones
The Ancient Ways
Hunters in The Sky
Oceans Of Time