Gus G. (nombre real Kostas Karamitroudis) es protagonista de una historia bastante singular dentro de lo que es la escena metal mundial. Nació en Salónica, Grecia, pero pronto mostró especial habilidad por la guitarra y fue a estudiar al Berklee College of Music en Boston. Allí, dio forma a Firewind, una especie de proyecto power metal para mostrar al mundo sus habilidades a las seis cuerdas. |
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Nota:6/10 |
Su talento no pasó desapercibido y pronto montó una formación más o menos estable de Firewind que grabó varios discos. Su gran oportunidad llegó en 2009 cuando fue invitado por Ozzy Osbourne a unirse a su banda. Desde entonces, Gus ha compaginado su labor en Firewind con su empleo con el Madman y, por si fuera poco, ha sacado tiempo de donde no había para grabar su primer disco en solitario, "I Am the Fire".
Para dar forma a este trabajo, Gus G. se ha rodeado de colegas de la escena metalera mundial que colaboran en los distintos temas, un poco lo mismo que hizo Slash hace unos años con su primer disco en solitario. Nombres como Billy Sheehan, Dave Ellefson, Michael Starr o Jeff Scott Soto figuran en la lista de colaboradores, pero por encima de ellos está Mats Levén, el veterano cantante sueco (Yngwie Malmsteen, Candlemass, Therion, Treat entre otros) que canta en cuatro de los doce temas y, se puede decir, es el cantante "titular" en este disco. Aparte, hay otros colaboradores más en la sombra como Jeff Friedl (Puscifer, A Perfect Circle), Daniel Erlandsson (Arch Enemy) o Marty O’Brien (Disturbed). El album, lejos de ser algo parecido a Firewind, toca distintos palos, desde el hard rock puro a texturas acústicas, pasando por metal instrumental o nu-metal más actual. El propio Gus G. ha reconocido que este disco nace por el deseo de dar salidas a canciones que tenía escritas y que no había manera de hacer encajar en un disco de Firewind.
Abre el disco "My Will be Done", con riff potente y une buena melodía e interpretación vocal de Mats Levén, el que será el cantante principal del disco. Sorprende, de entrada, el estilo más virando al hard rock moderno del tema muy alejado de lo que ha venido haciendo Gus con Firewind. Eso sí, que los fans no tiemblen, el guitarrista se desmelena a gusto en los solos, pero se agradece que durante el resto del tema contribuya a las canciones sin intentar destacar cuando no le toca, un temor que siempre está ahí cuando un guitarrista saca ‘su’ disco. "Blame it on Me" es el tema que sigue, también con Levén, en el que se adivina un sabor más relacionado con el material que Gus grabó con Ozzy hace no demasiado tiempo. Otro solaco marca registrada aparece en mitad del tema, pero es un tema en el que el peso es llevado por la línea vocal, sin duda.
Para los fans de los temas instrumentales en discos de guitarristas, Gus G. también ha preparado un par de suculentos platos. El primero de ellos, "Vengeance", cuenta con la participación estelar al bajo de Dave ‘Junior’ Ellefson de Megadeth. Es un tema de nivel experto si juegas al Guitar Hero (¿aún juega la gente al Guitar Hero?) y se da cancha a Ellefson para que su bajo se oiga bien y se pueda lucir un poco. "Terrified" es el otro tema instrumental, que en esta vez nos presenta a una bestia parda al bajo como Billy Sheehan (Mr. Big, The Winery Dogs entre otros). Se trata de una pieza de puro metal en que Gus y Sheehan se compenetran muy bien, abordando complicadas líneas paralelas de guitarra y bajo con una facilidad pasmosa. Vehiculo de lucimiento para ambos.
Otro par de temas que destacan sobre el resto son "Redemption", que cuenta con un Michael Starr (Steel Panther) estelar a las voces y que, sin duda, recuerda mucho a los cachondo-metaleros californianos y "Summer Days", con la elegancia de todo un veterano como Jeff Scott Soto, que se mueve como pez en el agua con un tema que baja las revoluciones e incluso llega a AORizar el sonido del disco. El primer single del disco, "I Am the Fire", está pensado para ser un pepinazo en la radio rock norteamericana, aunque quizá no tiene la chispa ni inspiración con los que sí cuentan otros temas del disco. Blake Allison (Devour the Day) se encarga de las tareas vocales aquí en un ejercicio que casi suena a radio fórmula nu-metalera de la primera década del presente siglo.
El resto de temas no destacan especialmente. Si acaso, Alexia Rodriguez de Eyes Set to Kill da un toque distinto con su voz a "Long Way Down", un tema muy Evanescence y no solo por la voz femenina. "End of the Line" cierra el disco, de nuevo con Levén, y con texturas acústicas que nos traen a la cabeza al David Coverdale de los Whitesnake más atmosféricos y melancólicos. Un trabajo este "I am the Fire" que nos descubre una faceta nueva de Gus G. como compositor de canciones más sencillas que se mueven por distintos terrenos. Sin ser un disco que haya de cambiar la historia del rock, hay que reconocer que el talento de Gus no solo se limita a triturar las cuerdas de su guitarra y que el hecho de que se haya rodeado de distintos colaboradores le da al disco puntos extra de interés. Cuidado con este disco, te podría sorprender.
Edko Fuzz
Temas:
My Will Be Done (feat. Mats Levén)
Blame It On Me (feat. Mats Levén)
I Am The Fire (feat. Devour The Day)
Vengeance (feat. David Ellefson)
Long Way Down (feat. Alexia Rodriguez)
Just Can’t Let Go (feat. Jacob Bunton)
Terrified (feat. Billy Sheehan)
Eyes Wide Open (feat. Mats Levén)
Redemption (feat. Michael Starr)
Summer Days (feat. Jeff Scott Soto)
Dreamkeeper (feat. Tom S. Englund)
End Of The Line (feat. Mats Levén)
https://www.gusgofficial.com/