Be Prog! My Friend VI: Haken + Pure Reason Revolution + Obsidian Kingdom + Kingcrow – 27 de Septiembre 2024 – La Carpa Poble Espanyol (Barcelona)
En primer lugar, me gustaría valorar el la globalidad lo que ha sido el “Retorno” del Festival Be Prog! My Friend en este 2024. Y lo cierto es que no tenemos más que rendirnos ante lo acontecido en La Carpa de Poble Espanyol de Barcelona.
Texto y fotos: Toni Marchante
El nuevo Be Prog ha sido una apuesta segura, sin las ambiciones de las últimas ediciones, donde la magnitud de las bandas que participaron y los costes incurridos llegaron a hacerlo inviable. Su vuelta viene en un entorno sostenible, no solo de cara al promotor, sino de cara al espectador.
Porque esto no solo va de organizar un Festival y ganar dinero, esto va de organizar un festival en el que se piensa en el espectador, en un entorno muy agradable, limitando la asistencia a un número de público, en un evento exclusivo para 1000 personas, que llevaba ya semanas con el cartel de no hay billetes para los dos días, sin saturaciones, para que todos los asistentes pudieran disfrutarlo intensamente.
Cuando nació Be Prog era uno de los productos punteros de Madness Live!. La experiencia en la organización de conciertos acumulada año tras año, han contribuido en el crecimiento de la promotora, pasando a la primera división, con eventos y festivales de mayor calado. Lo que fue un proyecto ideado con el corazón que se tuvo que abandonar, se vuelve a retomar, porque ese corazón sigue latiendo; convirtiéndose ahora el Be Prog en el “hermano pequeño de sus festivales” y a Madness Live! en uno de los referentes en el complejo mundo de la promoción y organización de conciertos.
En los Be Prog , Madness Live! no solo aporta su conocimiento en lo organizativo, sino además tiene la habilidad de pensar, dentro del presupuesto, a qué bandas traigo, haciéndolo con el espíritu genuino que les ha caracterizado desde el principio. Nos traen bandas conocidas y ya consagradas dentro del género como cabezas de cartel, bandas nacionales y siempre alguna sorpresa, diversidad de estilos; pudiendo escuchar desde el rock sinfónico más clásico al metal más extremo; pasando por el metal progresivo, electrónico, doom, etc…;es la ventaja del progresivo, donde tiene cabida flirtear con el estilo que al autor de apetezca.
La vuelta del Be Prog ha sido más austera, pero de cara al espectador se disfrutó como un producto de lujo. Se cumplió con la localización tradicional, en el Poble Espanyol de Barcelona, no puede ser en otro sitio, como mandan los cánones. Sin embargo, no tuvo lugar en la plaza mayor, como las ediciones anteriores, sino que se celebró en un espacio limitado, en una Carpa abierta. El entorno era muy agradable con barras accesibles para refrigerarse a los precios lógicos de festival, con forma de pago de pulsera, de fácil carga a través de máquinas habilitadas para el pago en efectivo o tarjeta. En la parte de atrás se ubicaron sillas y mesas con un stand de comidas. No faltó el puesto de merchandising, con productos oficiales del festival y de las bandas que tocaban cada día.
Para no perder en nada la esencia, el Festival ofreció todo lo bueno y genuino de siempre. Ese escenario de adecuadas dimensiones, el stand de firmas para llevarte el garabato y poder estar con tus ídolos, subidas continuas de información a las redes para ver la evolución del festival, restauración, baños decentes, etc…
En esta publicación pasamos a analizar lo que ocurrió el primer día del festival y en próximos días publicaremos la crónica de segundo día. El primer día el festival nos ofrecía una batería de grupos menos extremo que el segundo y más centrado en las competencias electrónicas y virtuosas del prog.
Tarde calurosa en Barcelona, no obstante, nos encontramos en el momento climático del “Veranillo de San Miguel” y el sol estuvo pegando de lleno a los artistas, pero esto es algo ya genuino de este festival . A las 16:00 todo estaba preparado y se abrieron las puertas, en un ambiente muy agradable y distendido. Como viene siendo habitual en el festival, te puedes encontrar a los músicos deambulando por allí, yo de hecho me encontré con Charlie Griffiths de Haken con el que estuve departiendo unos minutos.
KINGCROW
A las 16:30 en punto abrieron fuego los italianos Kingcrow dándonos un concierto de 45 minutos, con un repertorio que tuvo ligeramente más peso en su reciente nuevo lanzamiento “Hopium”. Los italianos interpretaron siete temas, balanceando y dando más protagonismo a su nuevo trabajo editado el pasado mes, al que añadieron “Drenched” y “Closer” de su anterior “The Persistence” (2018) y “The Moth” de su álbum “Eidos” (2015).
Un concierto que se nos hizo muy corto, donde los italianos salieron a comerse el escenario pese al calor y se les vio disfrutar. Pese a ser la primera banda en actuar, el sonido fue excelente, y la conexión de su frontman con el público muy activa, cumpliendo con ir animando a los asistentes que estábamos allí, en un recito a medio llenar, pues se trataba de un viernes y mucha gente acudió al recinto un poco más tarde fundamentalmente por razones laborales.
El arranque vino de la mano de “Kintsugi”, tema de apertura de su último disco, con sus sonidos electrónicos, y con un Diego Marchesi a la voz que puso toda la carne en el asador, desde el minuto uno, para garantizar un concierto ameno. Tras la puesta en escena cayeron los dos temas de “The Persistence”, canciones de más matices progresivos que no hicieron más que incrementar el interés de los asistentes ante el gran concierto que nos estaban ofreciendo los romanos.
De vuelta a su último lanzamiento, cayó “Parallel Lines” donde percibimos la incorporación de matices de programación que nos ofrece su nuevo trabajo, espectaculares en la parte instrumental final donde las semejanzas a Leprous son notorias y donde los hermanos Cafolla, Diego a la guitarra y Manuel a la batería, dejan muestras de su buen hacer. Siguieron con “Glinch” del mismo álbum, donde nos mostraron su vertiente más pop, con un Diego a gran nivel vocal en el estribillo.
Las dos últimas entregas tiraron en primer lugar de lo añejo con “The Moth”, donde pudimos disfrutar del perfil más genuino de la banda, para cerrar con “Hopium” tema homónimo de su última entrega, que es un buen ejemplo de la nueva dirección que ha tomado el grupo.
Para mi gusto Kingcrow dieron un grandísimo concierto, posiblemente de los mejores del festival, evidenciando que en este festival, incluso las bandas que abren tiene una calidad más que reseñable.
Set list:
1.Kintsugi
2.Drenched
3.Closer
4.Parallel Lines
5.Glitch
6.The Moth
7.Hopium
OBSIDIAN KINGDOM
Los barceloneses venían con las ideas muy claras, con el objeto de rendir tributo a su emblemático “Mantiis-An Agony in Fourteen Bites”, editada en 2012, que fue interpretado al completo. Y lo hicieron con gran clase y maestría, de tal forma, que todos los que admiramos este complejo álbum, disfrutamos de lo lindo.
Sin embargo, para todos aquellos que no conocieran a la banda y el disco en cuestión, posiblemente se les pudiera hacer algo largo el concierto, aunque a buen seguro, en más de un momento quedarían cautivado por su gran dosis de creatividad. Los catalanes realizaron un concierto elegante, sin salirse del carril que marca el álbum, solo con la proyección en la pantalla trasera de la portada del álbum.
La colección de temas entrelazados por sus interludios correspondientes, hicieron las delicias de los presentes. Invadieron el escenario con la intro “Not Yet Five” arrancando los aplausos con los primeros acordes acústicos de “Oncoming Dark”. La secuencia de momentos sonoros se iban sucediendo, la notoriedad instrumental de “Through the glass” desembocando en “Cinnamon Balls” con sus dosis de black metal eclipsaron el sol de justicia que castigaba el escenario. Interludios como “The Nurse” o el arranque de “Answer Revealing” antes de su estallido ponían la calma entre tanto momento oscuro. La agresividad inicial de “Last of the light” y su abrupto cambio a esa tranquilidad tensa, fue algo que supieron transmitir con mucha clase.
Viral Vector Lips a la guitarra se mostró probablemente como el elemento con más presencia y más cautivador con sus movimientos y contorsiones. Zer0 Æmeour Íggdrasi a los teclados, además de apoyar en la voz, también se mostró muy activo detrás de sus teclados. Al frente capitaneó Rider G. Omega, guitarra, voz y líder espiritual del combo de la Ciudad Condal.
La oscuridad pausada aunque brutal de “Haunts Of The Underworlds” acabó por conquistar sin contemplaciones con sus capas de teclados y guturales a los que estábamos allí presentes. El tramo final discurrió de forma impecable, el sonido ralló a gran altura en una banda donde los contrastes sonoros son constantes, clavando en todo momento las texturas que nos ofrece esta obra de culto.
Obsidian Kingdom dieron una muestra más de la valía de “Mantiis”, un disco que salió hace 12 años que es atemporal, una joya del metal oscuro de nuestro país, en un concierto milimétrico de ejecución impecable.
Set list:
1.Not Yet Five
2.Oncoming Dark
3.Through the Glass
4.Cinnamon Balls
5.The Nurse
6.Answers Revealing
7.Last of the Light
8.Genteel to Mention
9.Awake Until Dawn
10.Haunts of the Underworld
11.Endless Wall
12.Fingers in Anguish
13.Ball-Room
14.And Then It Was
PURE REASON REVOLUTION
Sin recientes precedentes en cuanto a actuaciones en directo, nos equivocamos al prever que Pure Reason Revolution venían a presentarnos su nuevo álbum “Coming Up To Consciousness” editado el pasado mes. Los ingleses solo vinieron con temas de sus discos anteriores bajo el brazo.
Cuando el atardecer iba avanzando, Pure Reason Revolution salieron a escena, evidentemente con gafas de sol, para protegerse de la luz crepuscular. Jon Courtney (voz y guitarra) quien capitanea este combo se acompañó de su fiel escudero Chloë Alper (guitarra y teclados), Annicke Shireen (voz y teclados) y Ravi Kesavarama a la batería. En cuanto a escenografía no utilizaron muchos recursos, utilizaron la pantalla trasera para mostrarnos el nombre de la banda o su logotipo.
Iniciaron el espectáculo tras unas frases introductorias pregrabadas con “Silent Genesis” del álbum “Eupnea” (2020), de ritmo pausado, con sus melodías de guitarra y por supuesto la dualidad de voces entre Jon y Annicke, aunque sus diez minutos dieron para disfrutar de sus característicos riffs de guitarra, más de tinte alternativo. No fue lo único en sonar de ese álbum, ya que también pudimos escuchar “Ghosts & Typhoons”, ya bien entrado el concierto y que sonó perfecta, con sus preciosas armonías, destacando la voz de Annicke.
Tras ajustar los volúmenes de los retornos a petición de los músicos acometieron “Dead Butterfly” de su anterior “Above Cirrus” (2022), un corte de tintes más pop con sus consiguientes elementos electrónicos. Resultó muy interesante escuchar “The Bright Ambassadors of Morning” de su album “The Dark Third”(2006), donde su sonido es muy electrónico. En directo tiene un aspecto diferente, más orgánico, menos enlatado, más melódico, en una interpretación que convenció al público que pudiera tener hasta ese momento alguna duda.
La recta final de su hora de actuación se enfocó en dos temas de su álbum “Amor Vincit Omnia”(2009) donde percibimos por tanto, más elementos electrónicos. Por un lado interpretaron “Deus ExMachina” que sonó grandiosa con los cuatro componentes que lucieron de negro, incluso Annicke portaba un tocado que parecía antenitas Wireless, en quizás el momento más desatado de una banda que hasta el momento se había mostrado algo estática.
Para finalizar “AVO”, donde on Courtney pidió la participación del público para corear el estribillo de la canción, antes de comenzar. El corte sirvió de colofón para lo que fue una gran actuación de la banda inglesa, a la que personalmente tenía muchas ganas de ver, ya que se prodigan poco por nuestro país.
Set list:
1.Silent Genesis
2.Dead Butterfly
3.The Bright Ambassadors of Morning
4.Ghosts & Typhoons
5.Deus Ex Machina
6.AVO
HAKEN
El plato principal de la velada era una cita en formato “An evening with…” de los ingleses Haken, que vienen de registrar en audiovisual su concierto de seis días antes en el O2 de Londres para un próximo lanzamiento, y que con este concierto, cierraban su gira europea en este formato.
Haken no son novatos en este festival, ya tocaron en 2015 desde el templete de la plaza mayor, y después volvieron en 2017 pero no para interpretar material suyo, sino para apoyar a Mike Portnoy en su proyecto Shattered Fortress, interpretando la suite de los 12 pasos sobre el alcohol de Dream Theater. Y es que ya era hora de poder ver a Haken en un escenario más espaciado, sin las limitaciones existentes en las salas donde suelen tocar en España.
Todos los grupos de esta edición realizaron actuaciones de muchos kilates, pero si tuviera que elegir solo una actuación, Haken fueron los grandes triunfadores de esta edición. Tres horas de disfrute continuo de los británicos dividido en dos sets, uno primero donde nos ofrecieron su último disco “Fauna” editado el pasado año al completo, redondeado con “Crystallised” de aquel EP “Restoration” que editaron en 2014.
El segundo set repasó grandes temas de su discografía para terminar con un bis de gran calado con su grandioso “Visions” de su disco homónimo, en un final de concierto muy emotivo. Si bien, en cuanto a proyecciones la banda fue austera, podemos decir que contó con el mejor despliegue de luces de todo el festival.
El estado de gracia de la banda es real, la banda funciona como una máquina. Con Ray Hearne y su batería situada en el fondo con Peter Jones a los teclados a su derecha y Conner Green con su bajo a su izquierda. En la parte frontal las dos “Columnas de Hercules” sus dos guitarristas Charlie Griffths a la izquierda en su tono habitual, con su gorra y sin apenas moverse y a la izquierda Richard Henshall quien también utilizó un teclado de apoyo a su lado, que utilizó fundamentalmente en “Visions”.
La movilidad, la actuación, la presencia y la voz la puso como es habitual Ross Jennings en otra actuación estelar, pues Ross se vale por sí solo para llenar el escenario. La prestación vocal durante las tres horas fue impecable. Cierto es que los temas tienen ciertos momentos instrumentales que permiten el descanso, además de colar algún tema instrumental como fue “Nil by Mouth”, pero Ross se mostró en todo momento dominador de la escena y de su voz.
Sonidos de percusión de jungla se escucharon por los altavoces, con la pantalla del fondo fija en las tonalidades verdes, llena de animalitos, mientras los músicos se hacían de rogar. Con los iniciales riffs de “Taurus” los músicos abrían el espectáculo, comenzando la Suite de Fauna interpretando el disco al completo y en el mismo orden. Ya desde el primer momento la banda salió enchufada y dándolo todo al 100%.
Tras “Nightingale” llegó “The Alphabet of Me” una de las grandes esperadas de la noche, en la que no dudó en sumarse el público, sobre todo en los coros de la parte final , donde Ross pidió la colaboración del público. Mención especial para “Sempiternal Beings”, con ese estribillo contundente que nos hizo vibrar intensamente, al mismo tiempo que percibíamos esa sensación placentera de lo que estábamos viendo y ser conscientes de todo lo que nos quedaba por disfrutar.
Los riffs de “Beneath the White Rainbow” nos presentaron sus matices grunge, sin perder su perfil progresivo, como ocurre en la versión de estudio, Ross tiró de megáfono para las partes apropiadas. La apasionante “Island in the Clouds” nos cautivó con unas vocalizaciones de Ross muy sonadas. Hasta aquí el frontman no se había dirigido de forma parlamentaria al público, anunciando lo que iba a ser la noche y continuando con “Lovebite”, uno de los singles potentes de su último disco, que también contó con la colaboración del público en los coreos de la canción.
Yo esperaba con bastante expectación “Elephants Never Forget” una de las grandes joyas de su último trabajo que no interpretaron en su gira de presentación a su paso por España, por lo que suponía resarcirse plenamente y así fue. En una interpretación soberana pudimos disfrutar de sus múltiples escenarios sonoros.”Eyes of Ebony” cerró la Suite con todo su encanto.
Pero aquí no acabó el primer set, ya que redondearon con veinte minutos más de la mano de “Crystallised”, otro de sus magnánimos temas con el que todos nos rendimos a sus pies. Concluyó así la primera parte de su actuación, dándose un cuarto de hora de descanso para retomar el concierto en su segunda parte.
La segunda parte fue una selección de sus anteriores trabajos, donde todos tuvieron presencia. Para abrir lo hicieron con otro temazo, “Puzzle Box” con el escenario teñido de rojo, al igual que la portada del álbum al que pertenece. Sonó atronadora, llena de calidad, con su emotiva parte final. Del álbum “Vector” (2018) también sonó la instrumental “Nil by Mouth”, tema math-metalero que incluso consiguió que hubiera movimientos desatados en las primeras filas.
También hubo momento para recordar a los ochenta, rescatando del álbum “Affinity” (2016) con los temas “Earthrise” y “1985” en ambientaciones verdosas monocromo. El afamado álbum “The Mountain”(2013) solo aportó la comercial “Cockroach King” , corte simpático y admirado por sus fans, donde destacan sus connotaciones teatrales.
Los momentos de su álbum “Virus” (2020) fueron “The Strain” y “Canary Yellow” , entre las cuales intercalaron un solo de teclados y batería. La primera nos recordó las vertientes asumidas por la banda en ese periodo y de la segunda pudimos disfrutar de su belleza, sobre todo, de la gran voz de Ross Jennings.
Para cerrar, nada mejor que retomar el comienzo, por lo que recuperaron “Drowning in the Flood” de su álbum debut “Aquarius” (2010), para dejarnos diez minutos del metal progresivo de Haken en aquellos tiempos, bastante distinto a lo que hacen actualmente.
Grandioso concierto el ofrecido por los ingleses que aún nos tenían reservado un final apoteósico para el bis. Y es que para el bis se reservaron la oda de más de veinte minutos, “Visions” de su álbum homónimo, una forma única de finalizar el concierto en lo más alto, tal y como ocurrió. Durante los veinte minutos el público vibró intensamente, no se notaba ni un ápice el cansancio. La parte final fue muy emotiva, se saboreaba en el ambiente que eran los últimos instantes de una gira exitosa, enmarcada en los compases finales que ofreció “Visions”. Una banda rendida ante un público entregado, una comunión total que pasará a la historia como otro momento emblemático de este Festival sin parangón.
Texto y fotos: Toni Marchante
Setlist:
Primera Parte – Fauna:
1.The Last Lullaby
2.Taurus
3.Nightingale
4.The Alphabet of Me
5.Sempiternal Being
6.Beneath the White Rainbow
7.Island in the Clouds
8.Lovebite
9.Elephants Never Forget
10.Eyes of Ebony
11.Crystallised
Segunda Parte Set:
12.Puzzle Box
13.Earthrise
14.Cockroach King
15.Nil by Mouth
16.1985
17.The Strain
18.Canary Yellow
19.Drowning in the Flood
Bis:
20.Visions