La trayectoria de la banda liderada por los hermanos Hale, Lizzy a la voz y guitarra, y Arejay a la batería, no ha sido para nada convencional, pero han ido dando los pasos correctos para ir convirtiéndose en una de esas bandas de peso de aquí a poco, si es que no lo son ya.
Alberto López
Con su debut homónimo de 2009, los de Pensilvania gozaron de una gran acogida, catalogándose este álbum como uno de los mejores debuts del nuevo milenio. Temas como “I Get Off”, “Better Sorry Than Safe” o, sobre todo, “Is Not You”, así lo atestiguan. Un año más tarde y tras haber dado una buena serie de conciertos se atrevieron con su primer directo, “Live In Philly”, el cuál es un derroche de energía y potencia. Lizzy Hale demuestra que es animal de escenario a cada segundo.
Tras un EP de versiones, en el que se atrevían con artistas tan dispares como Lady Gaga, Guns ‘N’ Roses o Skid Row, lanzaron su segundo larga duración bajo el título de “The Strange Case Of…”. Este redondo les supuso un gran salto en el escalafón. Cortes como “I Miss The Misery”, “Mz. Hyde” o “Love Bites (So Do I)” les llevaron a embarcarse en diferentes giras, con grupos como Shinedown, Alter Bridge o Papa Roach entre otros, hasta alcanzar los más de 240 conciertos en poco más de un año. Tras otro EP de versiones, esta vez de artistas como Marylin Manson, Pat Benatar o Daft Punk, llega su esperado tercer álbum, el cuál, a buen seguro les consagrará como una de las bandas más a tener en cuenta a partir de ahora.
La apertura con “Scream” ya nos lleva a un sonido claramente diferente al de su anterior álbum, menos metalero y quizá de un rollo más garajero, por así decirlo. Aunque hay que dejar claro que con este nuevo lanzamiento han hecho lo que les ha apetecido en todo momento, con lo que encontraremos absolutamente de todo a lo largo de los 15 temas que componen este “Into The Wild Life”. De ritmo pausado y pesado, con cierto toque industrial, es una buena piedra de toque para ir abriendo boca, aunque quizá un corte algo extraño para abrir. Lizzy es la auténtica protagonista, como lo es, espectacularmente, en la siguiente: “I Am The Fire”, donde demuestra y transmite fuerza y energía como pocas veces la habíamos oído. A pesar de comenzar pausado, el tema va in crescendo y la bella cantante nos lleva a través de su voz, rompiendo más que nunca en el estribillo, a desear ver esto en directo cuanto antes. De lo mejor del disco, sin duda.
Arejay abre con sus timbales “Sick Individual”, un tema muy cortado y de complejos ritmos en la estrofa, pero que camina perfectamente hasta el estribillo, para, tras este, afrontar una parte algo más parecida a lo que venían haciendo anteriormente.
Continúan con uno de los temas que lanzaron de adelanto y del que han grabado video-clip: “Amen”. Combinando con facilidad ciertos toques Country, R&B y Rock & Roll de toda la vida se marcan un buen single, que funciona a la perfección, en el que Lizzy se mueve como pez en el agua.
Con “Dear Daughter” y “New Modern Love” llega una parte más tranquila del álbum. La primera mencionada se trata de una emotiva y hermosa balada, mientras que la segunda vuelve a deslizarse por terrenos cercanos al Country, con una potente linea de bajo a cargo de Josh Smith y un gran trabajo a las guitarras de Joe Hottinger.
“Mayhem” ya es otro asunto, volviendo por derroteros más metaleros y más reconocibles en ellos. Gran trabajo de los hermanos Hale una vez más, imprimiéndole una fuerza al tema que tras los armónicos iniciales parece perderla por momentos en la estrofa, pero que finalmente pasa por ser otro de los mejores cortes del plástico.
La banda se quita todos los complejos de encima con “Bad Girl Wolrd”, caminando por senderos cercanos al Soul, donde Lizzy no se desenvuelve nada mal, pero que quizá desentona demasiado con el conjunto.
“Gonna Get Mine” es puro Rock, recordando por momentos a Lita Ford o Vixen, a ciertos temas que hemos cantado hasta la saciedad. Recordando pero sin llevarnos a ninguno en concreto, simplemente transportándonos a otra época. Gran estribillo, que en directo seguramente funcionará a la perfección.
Con “The Reckoning” vuelven a la vena emotiva, esta vez con una balada que camina hacia el medio tiempo y que tiene una buena carga de agresividad en ciertos momentos.
“Apocalyptic” recupera ese sonido más garajero, con un bajo muy presente, muy rockero y con ciertas reminiscencias a sus anteriores lanzamientos. Arejay está inconmensurable, con grandes cambios de ritmo e imprimiendo potencia con unos dobles bombos fugaces.
“What Sober Couldn’t Stay” es otro tema lento que pasa un poco sin pena ni gloria, sobre todo encajado entre su predecesor y su sucesor: “I Like It Heavy”, con la que cierran la edición normal del disco. Un corte que se convertirá en clásico absoluto de la banda con el tiempo. Lo tiene todo.
La versión deluxe incluye dos cortes extras bajo los títulos de “Jump The Gun” y “Unapologetic”.
Quizá no era el disco que se esperaba de Halestorm, pero han arriesgado, han hecho lo que les ha apetecido y a mi juicio el resultado es realmente bueno. Se aprecia en mayo totalidad según van pasando las escuchas, pero no tengo ninguna duda de que, a parte de generar controversia, este disco es el más arriesgado e innovador de la banda.
Alberto López
Temas:
1. Scream
2. I Am The Fire
3. Sick Individual
4. Amen
5. Dear Daughter
6. New Modern Love
7. Mayhem
8. Bad Girl’s World
9. Gonna Get Mine
10. The Reckoning
11. Apocalyptic
12. What Sober Couldn’t Say
13. I Like It Heavy
14. Jump The Gun
15. Unapologetic
https://youtu.be/QralTt4Uado