Además me sorprendió el que fuera en la capital alavesa, por lo que optamos por pasar la tarde del sábado allí, disfrutando del ambiente y sobre todo de una magnífica Sala Jimmy Jazz que está encuadrada en el centro de la capital vitoriana.Lo que en un primer momento creí que era un despiste por el horario, resultó que fue por temas legales. KALTE, los teloneros, empezaron a la hora que marcaba y que interpretamos que era la de apertura de puertas. Afortunadamente pudimos ver alguna que otra canción, lo suficiente como para ir entrando en materia de cara a la primera actuación de Hamlet tras la grabación de este excelente “Amnesia”.
Poca gente en el interior de la sala, imagino que por el tema de la hora, ya que parecía como muy pronto para empezar. Aún así KALTE no se amilanó y en los 40 minutos que calculo que estuvieron en el escenario, la parte que pude presenciar, salieron con una actitud quizás un tanto conformista, o bien enfriada por la escasa respuesta de la gente en el interior de la sala. Además se iba notando como poco a poco se iba llenando según se acercaban las 22:00, hora en que estaba prevista la actuación de los madrileños.
Su apuesta rockera, personalmente me pareció que estaba un poco fuera de lugar, ya que lo esperado de un telonero, al menos para mi, es que, aunque sea de un estilo distinto al del grupo principal, que si por lo menos salga a comerse el escenario de principio a fin, y a ganarse al público, hayan 2 o esté llena la sala.
Ellos no se como acabarían o no de satisfechos, pero personalmente no me llenaron, y aunque cantaran en euskera o se dirigieran a la escasa audiencia en el mismo idioma que cantan, la intensidad es lo que cuenta. Para mi no hicieron su cometido, pero espero que aprendan y que se de un punto para analizar de cara a futuro. Se les despidió con tímidos aplausos, ya que una cosa no quita la otra, y es que todo el que se sube a un escenario debe de ser respetado y agradecido por ello, ya que no es tan sencillo de hacer.
Tras unos veinte minutos de pausa se apagaron las luces para que en breve comenzara a sonar la intro “Origen” que da apertura al nuevo disco de HAMLET y que por lo visto va a ser la canción que abra los conciertos de esta gira, seguida de “La Fuerza del momento”, como es lógico, ya que van en ese orden en el disco.
La salida se produjo poco a poco, tomando posiciones en el escenario, se les veía con ganas, o al menos eso parecía, ya que se notaba la ansiedad de que acabara la intro para empezar a descargar un set list (o pergamino como lo llamó Molly) que iba a durar unas dos horas y que iba a hacer un repaso de su trayectoria, así como dedicar una gran parte de la actuación a presentar su nuevo disco.
A partir del primer acorde, del primer golpe de batería, vimos una actuación impresionante, llena de ganas, llena de intensidad, y de actitud. Vimos a un grupo que nadie diría que llevan tantos años en esto, que parece que tienen la misma ilusión que un niño con zapatos nuevos, como dirían más adelante. Y además recalcaron esto en el sentido que estaban presentando lo que es su “primera maqueta”, de una manera irónica, dando a entender con absoluta claridad la renovada ilusión que tienen de volver a salir a tocar y de haber podido poner en circulación su décimo disco. Se dice pronto, pero HAMLET es uno de esos grupos que parece que está siempre ahí, como si el tiempo no ha pasado por ellos.
Pues tras esa primera canción, vino una de las de siempre y muy conocida, como es “Limítate”, para dar paso a varias de las nuevas, desde “Mi Soledad”, o “Entre la Niebla”, “Deja Vu”, “LA Sombra del Pasado” o “Desesperación”, alternando con alguna un poco más vieja, como “Vivo en él”, o “En mi Nombre”.
Ni un solo pero hasta ese momento, con un Luis Tárraga que se le veía que estaba metido en el concierto, como si fuera el primero que da en siglos, y que por eso tuvo algunos problemillas, ya que su intensidad hizo que se le soltara una vez el cable de la guitarra, o que la correa se le quitara. Son anécdotas pero que se veían que era por las ganas y la actitud que estaban poniendo en todo momento.
Alberto Marín y Alvaro Tenorio estaban en uno de los laterales, pero también transmitían esas ganas y esa integración en el grupo que ha hecho que ya se les vea como un componente más. Alberto es una máquina tocando la guitarra y derrochando ganas, complementando a Luis perfectamente y haciendo una labor en los coros muy buena. Y Alvaro demostró en canciones como “Entre la Niebla” que es un grandísimo bajista”, y que el sonido de HAMLET tiene otro toque desde que está él.
Según iban pasando las canciones y según iban tocando los temas, se les veía más cómodos en el escenario de la Jimmy Jazz, con un Tárraga con las pilas puestas a tope, con saltos, cuando lo requería la canción y con un Molly muy activo en todo momento, ya que conseguía meter a la gente en las canciones. Un público totalmente entregado a la banda, y que coreábamos las canciones, incluyendo las nuevas que en general sonaron atronadoras, mucho mejor de lo esperado.
La primera parte del setlist estaba basada en este último disco, y la segunda parte, a partir de “Serenarme”, fue como una especie de grandes éxitos, ya que dieron repaso a temas de todos sus álbumes, incluyendo “7 historias diferentes” de “La Puta y el Diablo”, o bien otros clásicos en el grupo como “Jodido Facha” o “Irracional”, donde la locura colectiva al tocarlos fue más que evidente. Y es que estos dos temas, aparte de ser clásicos en sus conciertos, son de los que más gustan a los fans de los de Madrid.
En general lo encontré bastante compensado, ya que evidentemente, entra el juego el gusto de cada uno y la predilección que podamos tener por una u otra canción de Hamlet.
Con “Irracional” se fueron a tomar el merecido respiro que se habían ganado a pulso, y a la vuelta, nos deleitaron con un tema de su disco “Syberia”, un disco muy criticado, pero que sigue siendo vigente. El tema “Imaginé”, sonó como nunca, con sentimiento y con ganas, al igual que “Un Mundo en Pausa”, uno de mis temas favoritos de “Amnesia”, el cual sonó mucho mejor que en el disco, quizás por las ganas que había de escuchar temas nuevos, y también por que es un grandísimo tema, con un gran estribillo, y donde el grupo echó casi el resto final.
Y ya para ir concluyendo, comenzaron a agradecer a los que allí nos encontramos, con un Molly que se le veía disfrutando a más no poder, ya que Hamlet son de los que agradecen con sinceridad, y que esa primera noche de la gira era especial por ese motivo, por ser la primera y por que el concierto había ido según lo previsto, encontrándonos a una banda que parecía que llevaba ya unas cuantas actuaciones de rodaje a sus espaldas.Concluyeron con “Vivir es una ilusión”, una canción especial, una canción de su aclamado disco “El Infierno”, que la tocaron con gran intensidad y sentimiento,Y así tras dos horas de intensidad sonora, de un grandísimo concierto, llegamos al final por dos motivos, uno por que ya era la hora, según la ordenanza, y otro por que tras veintidós canciones, que se nos pasaron volando, había que concluir ya, que no es plan.
Como no, acabaron agradeciendo al público durante bastante tiempo la presencia, con un Paco al que esta vez se le pudo ver un buen rato saludando a la gente venida de muchas partes de la geografía nacional para presenciar este primer concierto de una gira que, a tenor de lo visto, esperamos que sea un éxito. Ve a un grupo después de tanto tiempo juntos y después de tanto tiempo en los escenarios, como esta noche, es presagio de que están en un grandísimo momento y que esperemos estén “dando guerra” mucho tiempo.
Texto y Fotos: Sílvia López
Set List de Hamlet – 22 de Octubre’11 Sala Jimmy Jazz @Vitoria-Gasteiz:
– Origen (intro)
– La Fuerza Del Momento
– Limítate
– Mi Soledad
– Entre La Niebla
– Vivo En Él
– Deja-Vu
– La Sombra Del Pasado
– En Mi Nombre
– Desesperación
– Serenarme
– Denuncio A Dios
– 7 Historias Diferentes
– Tu Medicina
– Jodido Facha
– Despertar sin vida
– Habitación 106
– Mi Nombre Es Yo
– Egoismo
– Irracional
Bises:
– Imaginé
– Un Mundo En Pausa
– Vivir Es Una Ilusión
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