Rock fest barcelona 2018. Viernes 6 de julio. Parc de can zam (Santa Coloma de Gramenet – Barcelona)
VIERNES 6 DE JULIO.
Tras la extensa jornada del jueves encarábamos esta segunda jornada con la gran expectativa de ver el concierto de HELLOWEEN, reclamo indiscutible para este viernes. No obstante, antes tendríamos ocasión de disfrutar otras bandas que, aunque no sean de las consideradas como “primera división”, también configuraban una potente fuente de motivación como para empujar al público a llegar a primera hora, ocupar prácticamente todo el parking del festival y dirigirse, hambrientos rock, hacia las primeras filas de los escenarios. Como digo, aún siendo el día con el cartel más flojo del festival, lo cierto es que esta jornada fue un gran éxito.
LACUNA COIL
Cabe señalar que a las 14:25h tocaron simultáneamente DARK FUNERAL y TYGERS OF PANTANG pero no tuvimos ocasión de poder llegar a tiempo para su descarga así que nos centraremos en los italianos LACUNA COIL quienes a las 15:25h iniciaron su descarga completamente vestidos de sacerdotes, con túnicas negras, caras maquilladas y una irreconocible sacerdotisa llamada Cristina Scabbia, luciendo una larguísima melena gris y también vestida de negro para la ocasión con túnica incluida.
Es importante tener en cuenta que estos italianos se gestaron en 1994 y que a punto están de cumplir el cuarto de siglo de trayectoria así que tiempo suficiente han tenido como para cosechar un listado suficiente de grandes éxitos para dar cobertura a los sesenta minutos de actuación que tenían disponibles y darlo todo encima del escenario. Podemos decir que la banda no defraudó, Scabbia estaba muy metida en su papel y junto al otro vocalista, Andrea Ferro, lo dieron todo (no en vano, ellos dos son los únicos miembros fundadores de la banda). Cosa distinta es entrar a valorar si los temas de LACUNA COIL son adecuados o no como para despertar al público y ahí tal vez la cosa cojeó un poco ya que la banda, pese a su dilatada trayectoria, nunca ha llegado a ser una banda que arrastre masas. Aún así, pudimos disfrutar de clásicos como “Tight Rope”, “Heaven’s a Lie” o la siempre efectiva versión de Depeche Mode “Enjoy de Silence”. En su conjunto, y pese a haberse hecho un poco largo, si tuviera que destacar algo de la banda sería su puesta en escena, actitud y contundencia.
ROSS THE BOSS
Golpe de timón en cuanto a estilos. Si LACUNA COIL era la apuesta del metal gótico en este Rock Fest, ROSS THE BOSS venía a regalarnos una buena colección de true metal. Hay que recordar, y lo digo porque a más de uno le escuché preguntar que quién era este tal Ross The Boss, que hablamos del guitarrista fundador de MANOWAR y que, precisamente, estuvo con ellos desde su debut con Battle Hymns (1982) hasta el Kings of Metal (1988), es decir, fue partícipe de la época dorada de la banda. Añadido a esto, también es justo mencionar que, al bajo, ha fichado a Mike Lepond (SYMPHONY X), osea que el aliciente era doble. Acompañando a estos dos músicos tenemos al batería Kenny Earl y al vocalista Marc Lopes, quien trata de emular sin ningún tipo de reparo a Eric Adams, es decir, al potente vocalista de MANOWAR.
Con todo ello, y durante una hora de reloj, estos americanos se dedicaron a tocar once temas, de los cuales nueve fueron versiones de canciones de MANOWAR de la época discográfica anteriormente referida. En consecuencia, los allí presentes tuvimos la ocasión de corear unos cuantos grandes éxitos de la talla de “Blood of the Kings” (tema con el que abrieron el concierto), “Sign of the hammer”, “Kill with power”, “Fighting the World” o la poderosa “Hail and kill” con la que cerraron la descarga. No engañaremos a nadie diciendo que Lopes supera a Eric Adams porque no es verdad pero lo que si que es cierto es que, al menos, da la talla suficiente como para que la interpretación vocal sea, cuanto menos, respetable.
Como digo, y a pesar de que acaban de publicar el disco “By blood sworn”(2018), Ross optó por no arriesgar, meter un buen puñado de grandes éxitos de MANOWAR y asegurar así el hecho de satisfacer a su público.Ahora nos queda la duda de si el año que viene tendremos ocasión de ver esos mismos temas interpretados por los mismísimos MANOWAR en este mismo recinto aprovechando que la supuesta gira de despedida “Final Battle World Tour” que empezaron en el año 2017 tiene previstas varias fechas europeas durante el próximo 2019 incluido algún que otro festival.
AXEL RUDI PELL
Otra de las bandas que personalmente mayor expectación me generaba era la del guitarrista AXEL RUDI PELL. Hace muchos años tuve ocasión de verlo tocar en directo en aquel festival de Moncofa llamado ROCK MACHINA (edición 2001) y la verdad es que fue un fiasco por culpa de los problemas de sonido que sufrió la banda y por el evidente mal humor que eso le provocó a Axel. Añadido a esto, también sentía curiosidad por ver qué repertorio traía en directo ya que acaba de publicar su nuevo disco titulado “Knights call”(2018) y, afortunadamente, defendió tres temas de este nuevo trabajo, a saber, “Long live rock”, “Wildest dream” y “The wild and the young”, con la que precisamente abrieron su actuación.Actualmente, acompañando a Axel, tenemos a Ferdy Doernberg a los teclados, al enorme y simpático bajista Volker Krawczak, al mítico batería Bobby Rondinelli (BLUE ÖYSTER CULT, RAINBOW, QUIET RIOT y BLACK SABBATH) y, como no, al excelente vocalista Johnny Gioeli que lleva acompañando a Axel desde 1997.
Nuevamente los problemas de sonido volvieron a hacerse presentes con la guitarra de Axel de modo que durante los primeros temas prácticamente no se le oía y eso, teniendo en cuenta que es una banda de un solo guitarrista y que, además, se le supone la categoría de “guitar hero” es algo casi imperdonable en una actuación de estas dimensiones. Por suerte, Gioeli fue capaz de desviar la atención demostrando un nivel de actividad y de entusiasmo que incluso a más de uno nos hizo sospechar sobre la posibilidad de que algo no le hubiera sentado del todo bien antes de salir a escena. Ese hombre llevó a cabo un show en el que parecía que le iba la vida en ello, saltando, danzando y animando al público hasta la extenuación. Por hacer un paralelismo, durante los primeros temas Gioeli parecía la versión acelerada de Bruce Dickinson en cuanto a movimiento en el escenario se refiere. Ejecutó sobradamente grandes temas como “Fool fool”, “Only the Strong will survive” o “Warrior” y, como es lógico, muchos otros se quedaron en el tintero debido a la escasez del tiempo de actuación.
Para finalizar, calurosa despedida de la banda incluido el hijo de Gioeli al que su padre hizo salir al escenario para presentárnoslo.
VIXEN
Otra de las apuestas femeninas de este ROCK FEST han sido las americanas VIXEN, también conocidas como las Bon Jovi femeninas de la época, que despuntaron a finales de los ochenta con dos discos titulados “Vixen” (1988) y “Rev it up”(1990) con los que consiguieron tener bastante popularidad gracias a la operación de marketing que supuso lanzar al mercado una banda integrada totalmente por exuberantes mujeres con una estética muy Glam. Pese a ello, y como suele pasar con los productos de laboratorio, después de esos dos discos y la llegada de la oleada del grunge, VIXEN se separaron y de ellas nunca más se supo. Después de algún que otro intento, trifulcas legales e incluso la muerte en 2013 de la guitarrista fundadora Jan Kuehnemud, finalmente el resto de la banda, es decir, Janet Gardner, Share Ross y Roxy Petrucci decidieron fichar a otra guitarrista llamada Britt Lightning y, utilizando el viejo truco de la reunión, decidieron volver a rentabilizar este proyecto llamado VIXEN.
Por tanto, más allá de ver una actuación correcta, con los grandes éxitos que pueden dar sus dos únicos discos, poco más se puede añadir. Bajo mi punto de vista, me temo que el principal aliciente de esta actuación fue más la curiosidad de ver qué podían ofrecer estas veteranas en directo y no tanto su contenido musical (a excepción claro está de “Cryin’”, “Love is a killer” y “Edge of a broken heart”, que aburridas las teníamos en los ochenta después de que la radiofórmulas nos las macharan hasta la saciedad). En cualquier caso, lo que si que hay que reconocer es que la banda se mantiene fresca, dinámica y que en todo momento mostraron una gran complicidad con el público, especialmente su vocalista Janet Gardner, quien a sus 56 años demostró estar en plena forma y demostrando muchas ganas de hacerlo bien (de hecho no hace ni un año que publicó su propio trabajo en solitario titulado “Janet Gardner”).
MÄGO DE OZ
Nuevo solapamiento horario entre MÄGO DE OZ y KATAKLYSM que nos hizo decantar por los nacionales MÄGO que celebraban su 30 aniversario y consideramos que merecería la pena festejarlo con ellos a pesar de ser conscientes de que estábamos ante una banda ya repetidora puesto que ya les vimos en la edición del Rock Fest 2016 presentando su disco “Illusia”(2014). Al hilo de esa actuación de 2016, hay que reconocer que para esta ocasión los MÄGO no trajeron el mismo montaje. De hecho, la puesta en escena fue más bien austera, un simple telón de fondo con el logo y la banda tocando pero no hizo falta más. A estas alturas el vocalista Zeta ya está más que integrado en la banda y aquello fue puro divertimento. La banda no paró de bailar y danzar al ritmo de los clásicos que fueron cayendo durante los sesenta minutos de show que nos ofrecieron. Empezaron con el binomio “Maritornes” y la histórica “Molinos de viento”, ambos de su disco “La Leyenda de la Mancha”(1998). Esos dos temas fueron suficientes para meterse al público en el bolsillo a pesar de los problemas de sonido que tuvieron al principio del show en los que solamente se escuchaba el bombo saturado y nada de flautas ni violines.
Los allí presentes querían fiesta y la tuvieron. “Alma”, de aquel “Gaia”(2003) y la vacilona “H2OZ” de su “Hechizos, pócimas y brujería”(2012) convirtieron el foso del rock fest en un auténtico festival. Solamente hubo un momento de descanso cuando la talentosa y simpática vocalista Patricia Tapia ocupó la primera fila para regalarnos su particular versión operística de “O mio babbino caro”. “El poema de la lluvia triste”, con Rubén Kelsen (DEBLER) acompañando a Zeta, y “Diabulus in musica” de su “Gaia II”(2005) fueron los siguientes temas elegidos que siguieron cautivando a un público que, a esas alturas, ya estaba más que conquistado. Rematando el show con su famoso “Gaia” y la archi conocida “Fiesta Pagana”, aquello fue simplemente un subidón de adrenalina repleto de diversión y camaradería entre todos los allí presentes. Como se suele decir en estos casos, los MÄGO DE OZ no arriesgaron en la elección del repertorio pero nos dieron lo que queríamos, es decir, ya que estamos celebrando vuestros 30 años de carrera, regaladnos vuestros mejores tesoros, bailemos, cantemos, bebamos, riamos y dejémonos de experimentos que en un festival eso no toca. Sin duda, junto a HELLOWEEN, los MÄGO fueron los que más brillaron en el gran escenario del Rock Fest durante esa jornada.
STRATOVARIUS
Hoy en día creo que esto del power metal es algo que tal vez haya pasado un poco de moda y con él un buen puñado de bandas que en su momento alcanzaron una buena posición en el ranking del género. Un poco es lo que le ha pasado a STRATOVARIUS, es decir, una excelente banda de power fundada en 1984, que fue brillando con luz propia llegando a coronarse como un referente a nivel mundial en cuanto a power metal se refiere con esa famosa tríada formada por “Visions”(1997), “Destiny”(1998) e “Infinite” (2000). Sin embargo, a partir del 2003, con el fin de la etapa Timo Tolkki, la cosa se empezó a desinflar. Prueba de ello es que de los 10 temas que la banda tocó en este Rock Fest, cuatro de ellos – “Black Diamond”, “Forever Free”, “Paradise”, “The Kiss of Judas” – fueron extraídos de su disco “Visions”(1997) , trabajo cumbre de la banda y con el que alcanzaron por primera vez ser disco de oro.
Le dieron dos oportunidades a su nueva etapa con los temas “Dragons” y “Unbreakable” de su relativamente reciente “Nemesis”(2013) y dos temas más de su último trabajo “Eternal”(2015) titulados “My eternal dream” y “Shine in the dark”. Acabaron su concierto con el aclamado “Hunting High and Low” de su “Infinite”(2000) con una buena respuesta por parte del público. En definitiva, un show con un set list diseñado para asegurar el tiro, con una banda correcta, con Timo Kotipelto a las voces demostrando que sigue manteniendo su chorro de voz intacto y con un sonido que, nuevamente, hizo que los primeros temas del concierto se vieran claramente mermados.
BRAINSTORM
Una de las pocas actuaciones que pudimos seguir en la carpa fue la de los alemanes BRAINSTORM, optando por obviar la de DIMMU BORGIR, que tocaban en la misma franja horaria en el Stage Rock.
BRAINSTORM son una banda fundada en 1989 o sea que volvíamos a tener ocasión de ver en directo a otros que a punto están de cumplir los 30 años de carrera. Sin embargo, y pese a ser una poderosísima banda que practica una especia de power-thrash más que contundente, la carpa no presentaba demasiado público, posiblemente por el hecho de que los siguientes en actuar eran HELLOWEEN y había que ir cogiendo posiciones. En cualquier caso, lo que estaba claro es que los allí presentes demostraron ser un público ansioso por ver la potencia vocal de su lider Andy B. Franck que, acompañado por Milan Loncaric, Dieter Bernert, Torsten Ihlenfeld y Antonio Ieva, ofrecieron un concierto que desmostró que esta banda hubiese sido totalmente merecedora de actuar en cualquiera de los escenarios principales del festival o, como mínimo, haber estado situados en otra franja horaria que facilitara que la gente pudiese disfrutar de una banda de estas dimensiones
Hicieron un repaso por sus temas más potentes como por ejemplo “The World to see” de su “Scary Creatures”(2016), “Firesoul” de su homónimo disco de 2014, “Highs without lows” de su “Soul Temptation” (2003) o “Shiver” de su “Memorial Roots” (2009) y estuvieron entregados en cuerpo y alma. Como ya hemos comentado al principio, uno de los rasgos más característicos de esta banda es la voz de Andy (también presente en SYMPHORCE) el cual estuvo francamente pletórico.
Tal vez hubo poca afluencia de público pero los que estuvimos allí disfrutamos mucho la descarga de estos teutones que no se rinden a la hora de seguir sacando buenos discos.
HELLOWEEN
Sin ningún género de dudas, la gira de reunión de HELLOWEEN está siendo posiblemente uno de los mayores éxitos de la banda y lo volvieron a demostrar esa noche de viernes durante las dos horas de concierto que los alemanes ofrecieron en Rock Fest.
Sobre la banda poco hay que decir. Todos sabemos que se consideran uno de los padres del power metal, que se hicieron más que famosos con sus míticos discos “Keeper of The Seven Keys Part I” y “Keeper of The Seven Keys Part II”. A pesar de que sus dos caras más visibles, es decir, Kai Hansen y Michael Kiske abandonaran el proyecto a principios de los noventa, la banda siguió adelante publicando discos hasta día de hoy pero ellos, bien conocedores de que el público pedía a gritos el retorno de Hansen y Kiske a la banda de las calabazas, por fin, emprendieron el proyecto de reunión en el cual unieron a todos los miembros vivos de la formación clásica junto con todos los actuales. Por ello, esa mágica noche en Rock Fest pudimos ver a una super banda con tres guitarristas, tres vocalistas, un bajista y un batería. O lo que es lo mismo, pudimos disfrutar de Kai Hansen (voz y guitarra), Michael Kiske (voz), Andi Deris (voz), Michael Weikath (guitarra), Markus Grosskopf (bajo), Sascha Gerstner (guitarra) y Dani Löble (batería).
En las giras de reunión, en ocasiones suele pasar que uno ve al grupo de referencia en cuestión, ejecutando los temas correctamente pero destilando esa cierta frialdad que a veces supone juntar en un mismo escenario a personas que llevan años sin hablarse o que, sencillamente se llevan mal. Para nada es el caso de HELLOWEEN. Esta banda, que lleva en activo como Helloween desde 1983 (otros que cumplen más de 30 años), lejos de aparecer como un puñado de músicos reunidos por la pasta, ofrecieron una actuación solemne, perfecta, memorable y, por encima de todo, honesta, espontánea y muy fresca. Aquello era como ver a un puñado de amigotes tocando los temas que han acompañado a varias generaciones. Ese buen rollo entre ellos, el verlos cómo se divertían y como eran capaces de transmitir ese entusiasmo a todos los incondicionales que estábamos allí reunidos es algo realmente digno de mención.
Sobre el set list tampoco vamos a entrar comentar demasiado ya que por todos es sabido que se dedican a desgranar su grandes éxitos y que hay temas que interpretan cada uno de los tres vocalistas referidos. Dos horazas de concierto que se hicieron cortas, 18 temazos que hicieron que Rock Fest ardiera con cortes de la talla de “Halloween”, “Dr. Stein”, “I’m Alive” (sonó el tercero, imaginaros el subidón que eso supuso), “Starlight/ Ride the Sky/ Judas/ Heavy Metal (Is The Law)” (interpretado por Hansen de manera magistral), “How Many Tears”, “Future World” y, como no, “I want out”, tema con el que finalizaron este concierto que, como digo, se hizo muy corto.
Especial mención al solo de batería en formato de dúo llevado a cabo por el presente Daniel y el ausente (tristemente fallecido) Ingo, quien, proyectado en la pantalla, ejecutaba parte del solo. Un momento emotivo que demuestra que la banda se acuerda de todos y cada uno de los miembros fundadores de la banda.Como banda cabeza de cartel, HELLOWEEN se convirtió en la banda ganadora. Cierto es que jugaron con ventaja ya que ninguno de sus miembros supera los 55 años de edad (a diferencia de los otros cabezas de cartel del festi) y eso hace que todavía puedan estar al pie del cañón con muchísima dignidad ofreciendo, al 300%, el espíritu real de HELLOWEEN. Lo dicho, cuando uno, tras 2 horas de concierto, se marcha con ganas de volver a ver a la banda en directo cuanto antes posible, es que algo bien han hecho estas míticas calabazas reunidas.
Marcel·lí Dreamevil
Fotos: Vicente Ramírez