Slash Ft. Myles Kennedy & The Conspirators – 13 Marzo’19 – Wizink Center (Madrid)
Una vez más, la chistera más famosa del rock aterrizaba en nuestros escenarios para poner sus sueños a volar desde sus cuerdas las notas de su nuevo trabajo, Living The Dream.
Susana Manzanares
Desde que pasó por aquí en su anterior World on Fire World Tour hace ya cuatro años, no habíamos vuelto a ver a Slash lucir sus Gibson en solitario por nuestro país, pues era momento de reincorporarse al equipo junto con sus legendarios compañeros de las pistolas en lo que probablemente fue la reunión más esperada del rock en las últimas décadas. A pesar de tenerle ocupado el jefe Axl, a Slash le ha dado tiempo estos años además de andar a vueltas con la gira con Guns, a escribir temas nuevos, a ‘conspirar’ de nuevo con Myles Kennedy y volver al estudio, a grabar y a regresar a los escenarios con la nueva criatura, un disco de 12 temas que hace pocos días ha presentado oficialmente en Barcelona y Madrid.
Para la puesta de largo de Living the Dream, Slash, un ejército de muñequitos y Myles Kennedy and the Conspirators, invitaron para que abriera la noche a Bishop Gunn, una prácticamente desconocida banda procedente del corazón de Mississipi que encendieron las primeras llamas de la noche con su propuesta mezcla entre un blues rock renovado y rock&roll con sutiles toques de soul, y un carismático frontman a la cabeza con una estética inspirada en un híbrido entre Justin Hawkins moviéndose a lo Steven Tyler.La joven formación presentaba su primer larga duración de título Natchez, en honor a su ciudad de procedencia y compuesto por 11 temas del cual seleccionaron una pequeña muestra, así como algún tema de su EP anterior, pues su tiempo era muy limitado, aunque para limitado las fotos, ya que no se podía fotografiar a la banda, todos los objetivos de la noche estaban reservados para el protagonista y sus conspiradores.
A pesar de su corto slot, la banda explotó al máximo sus recursos y consiguió quedar en un muy buen lugar y dejarnos con ganas de más y la sensación de haber descubierto a una banda muy interesante, investigaremos y estaremos atentos a futuras giras.
Y ya si, suena la intro y todo el mundo preparado para recibir al mago que sacó de la chistera ‘The Call Of The Wild’ para abrir la noche lo mismo que empieza el disco. Si la cosa iba de presentar Living The Dream, vaya si lo hizo, tocando hasta 8 temas del mismo no dejaba lugar a dudas de lo orgulloso que está de él y no es para menos, en que es un gran trabajo estamos (casi) todos de acuerdo.
Y si estar de acuerdo ya es complicado como todo en la vida, en esto no iba a ser una excepción… Según iban cayendo temas ya se iban definiendo opiniones entre la gente a nuestro alrededor, los más aplicados que habían hecho los deberes y se han escuchado el disco y se saben las nuevas, cantaban encantados al lado de los que, por otro lado, no estaban muy conformes ante la evidencia de que no sonaran otras a medida que avanzaba el concierto. Había quien pedía temas de sus otros trabajos, no tanto de sus etapas Velvet Revolver o Snakepit pero sí de sus otros discos más recientes en solitario o con los Conspirators, que también sonaron, pero sobre todo pedían temas de Guns y fue bastante la decepción cuando de éstos no se oyó más que ‘Nightrain’ en toda la noche.
Quizá lo esperado era que fuera como la gira anterior, que fueron hasta 7 los temas de Guns N’ Roses que tocó, pero claro, por entonces ni por asomo se entreveía que hubiera una posible reunión y que poco después anunciaran la ansiadísima gira. Hoy por hoy, era muy poco probable escuchar como entonces tanto tema de Guns pues para eso están Guns aun en caliente y esta noche es un concierto de él, y ya se sabe que en su campo y con sus lechugas uno hace lo que quiere.
Y como tal, es lo que vimos, un concierto a su medida, con gran peso en el resto de la banda, pero sin restarle a él protagonismo, al revés, porque una buena banda lo potencia aún más todo. El segundo de a bordo viene con una trayectoria a sus espaldas de sobra consolidada, porque aparte de fans de Slash, ahí había mucho fan de Alter Bridge, que el bueno de Myles se lo ha currado bien por su lado, pero además su papel con el guitarrista es tanto en disco como en directo de muy alto nivel y eso hay reconocerlo, aunque no te vaya mucho ni él ni Alter Bridge.
En general en el ambiente se palpaba un espíritu de fan complaciente disfrutando de los temas nuevos como ‘My Antidote’, ‘Serve You Right’, ‘Boulevard of Broken Hearts’ o ‘The One You Loved Is Gone’, de los no tan nuevos como ‘Halo’, ‘Ghost’, ‘Back From Cali’ o ‘Shadow Life’ que levantaron más el ánimo a aquellos a quienes no les ha dado tiempo a darle más escuchas al disco nuevo y también, ya como es tradición, cuando Todd Kerns hace los honores cantando ‘We’re All Gonna Die’ y ‘Doctor Alibi’ con homenaje al desaparecido Lemmy incluido.
Mencionaría aparte tres temas por razones distintas. Dos de ellos, ‘World on Fire’ y ‘Wicked Stone’, por unos solos que suscitaron opiniones para todos los gustos, especialmente en la segunda. Excesivamente largos y aburridos para algunos o extraordinarios y sublimes para otros. Sin entrar en valoraciones profundas, es lógico que cuando el guitarrista de una banda es además el líder de ésta, la cosa va más allá, es él el frontman y es la guitarra la principal protagonista, y cómo se luce una guitarra? Pues en buena parte con los solos. Es el momento lucimiento de la misma manera que cuando en otra banda el frontman es un gran vocalista y es el alma y en torno a quien gira el protagonismo, la atención se la llevan evidentemente las voces. Aquí pasó eso, él es el que manda y nos guste o no, hace con sus temas lo que quiere qué le vamos a hacer. Oye que también hay renombrados guitarristas por todos conocidos que no te hacen solos de 10 minutos, te los hacen de 20 y no pasa nada porque ‘oh, es que es fulanito’…
Que podía haber elegido otro setlist y haber acortado un poco esos solos? Pues probablemente, pero aun no haciéndolo el concierto fue sobresaliente, más de dos horas de buenos temas, de notas impecables y una lección de maestría por parte de todos, no sólo de Slash y… me faltaba la tercera mención, porque sólo con ese ‘Anastasia’ final, mereció la pena todo lo demás.
Susana Manzanares
Fotos directo: Edko Fuzz – Archivo MS