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Llega hasta nuestras manos el primer trabajo de los madrileños Hotel Valmont, una banda muy influenciada por el pop y el rock nacional de los 90 de bandas como M-clan y similares. Belch |
| Nota:7/10 |
El cuarteto nació en 2008 por idea de Manuel Sacristán con su propuesta de rock de autor, pop rock con cierta mala leche, con muchos aires sureños (guitarras bluseras con slide) y letras que rebosan amor y desamor a partes iguales pero, ante todo, muy intimistas. Junto a Manuel encontramos a músicos de amplia trayectoria como Gary Dean, un bajista irlandés que ya ha girado con Thin Lizzy y Joe Cocker (ahí es nada), Pachi Cañamero, batería de los cacereños Maggot Brain, además de Beto a la guitarra y Mar Gallego a los coros (también perteneciente a Maggot brain).
La banda suena sorprendentemente bien para el poco recorrido que tienen a sus espaldas. Que nadie espere un disco de rock, ni que las influencias de M-clan vayan por los derroteros de “Un buen momento” o “Coliseum”, sino que tiene los aires más pop de aquel Usar y Tirar en adelante. Esto, en sí mismo, no es malo, si las canciones tienen ese algo, ese punto de calidad que te anima a escucharlo. Y el punto principal es que, por muy pop que sean las melodías, por muchas guitarras acústicas que nos encontremos, siempre hay un punto, un momento de calidad instrumental, que si toques blues por un lado, que si una armónica por otro, que si folk irlandés que nos llega sin esperarlo, que si una guitarra rockeando ahora sí, que hace que enganche. Además tiene un buen puñado de melodías que inconscientemente te acaban agradando, siendo un disco fácil de escuchar.
El disco ha sido grabado en Cáceres, y el sonido es prácticamente perfecto para ser un disco debut. Suena profesional compacto, limpio y potente, y bien podría pensar la gente que ha sido grabado con medios como los que tiene Fito, M-Clan o similares y nada más lejos. En ese aspecto un 10 para la banda sin duda.
Otro de los puntos fuertes de este trabajo, es la voz de Manuel. Una voz muy personal, agradable aunque rota por momentos, que me ha recordado o que tiene aires a Carlos Tarque, pero, sobre todo, a Rafa Martín (músico madrileño de hard rock y AOR, altamente recomendable), dándole un punto macarra y diferente a los clichés de pop rock que nos inunda por la radio.
La pena que este disco no tenga un poco (o mucho…) más de mala leche y que se asemeje más a gente como Quique González, los actuales M-Clan, porque suenan bien pero se quedan a medio gas. Obviamente, para un público no rockero, es un disco que les resultará muy apetecible y espero que tengan la suerte de poder conquistar ese sector. Pese a ser una propuesta altamente repetida en nuestro país, no suenan a prefabricado. No inventan nada, pero tampoco caen en los estereotipos ni en estribillos extremadamente facilongos ni en voces limpias y juveniles, sino que le dan una vuelta de tuerca más, aunque como digo, se quedan entre dos aguas.
El disco abre de manera muy extraña, con un riff y una batería desacompasada que no he llegado a entender para dar paso a “Noches de Ciencia Ficción” un corte típico de single, directo y sin enredos. Tras un corte así, viene un bajón con una balada como “Radiografía de un fracaso” que si bien es una gran canción, muy íntima y sentimental con guitarra acústica y voz y poco más pero rebosando calidad y sobre todo grandes melodías, pero que yo no lo hubiese colocado como segundo corte ya que baja la intensidad nada más comenzar.
Entre los temas que podemos encontrar, yo destacaría “El Rey Lagarto” que me ha recordado sobremanera a la banda ya desaparecida Buenas Noches Roses en el tema más macarra y divertido o “La Señal” la más hard rockera con un riff que bien firmaría AC/DC. Para mí, la canción que más me ha llegado ha sido California, que según lo estás escuchando, realmente te sientes en Estado Unidos escuchando una radio cualquiera con rock sureño dando cera y es la canción que más reminiscencias tiene a los primeros trabajos de M-Clan.
El resto de cortes ya son más relajados, como “El Bosque de Nunca Jamás”, o “La Reina de la Ciudad” que bien podría hacer firmado Bob Dylan, un corte intimista de acústica y voz para dar paso al resto de la banda siempre a ritmo blues y con toque minimalista, y es que en este caso, menos es más. Buen broche a un buen disco que con un poco más de caña, hubiese sido una gran sorpresa. No obstante, es una buena carta de presentación con músicos ya curtidos en bastantes batallas y se nota en la sobriedad y el saber hacer de cada uno.
Belch
Temas:
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Noches de Ciencia Ficción
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Radiografía de un Fracaso
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El Rey Lagarto
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La Señal
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El Bosque de Nunca Jamás
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California
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Todo Lo Que Nos Vio Crecer
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Tren de Medianoche
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Bajo el Manto de Fuego
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1959
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La Reina de la Ciudad
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