Había sed de HYPOCRISY en nuestro país desde hacía bastantes años. Estábamos, no cansados, pero ya bastante habituados a ver a Mister Peter Tägtgren con PAIN, y empezaban los ánimos a decaer en cuanto a una posible visita de los suecos por la península. Pues ha sido con “End of disclosure” que el bueno de Peter ha decidido visitarnos para demostrarnos cuanto a cambiado la banda, tanto por sus miembros, como por su puesta en escena. Jero García Fotos: Irene Serrano |
El show a muchos le pareció falto de temas de la primera época dónde Hypocrisy eran los abanderados del death-metal, y otro sector, en el que me incluyo, le pareció simplemente perfecto, repasando por encima todas las épocas compositivas habidas.
Pero antes de entrar en materia hablaremos de los daneses HATESPHERE, de los que me esperaba mucho más dado su bagaje en los escenarios y que esa noche me parecieron un grupo del montón. Entramos en una Salamandra con un público más que aceptable, rozando los tres cuartos de aforo, cuando los daneses ya estaban en lo suyo.
En serio, que si no es por comentarios de los allí presentes, hubiera creído que eran el típico grupo de metal melódico plagiando a IN FLAMES hasta la saciedad. No lograron conectar con el público, dado que gran parte de los allí presentes no conocíamos los temas y si a eso además le sumas el poco espacio que le dejaron los suecos para moverse, pues el show quedó frio, muy frio.
Ese mismo día editaban su octavo disco, llamado “Murderlust” a través de Massacre Records el cual repasaron en Salamandra. 45 minutos de metal sueco melódico sin demasiadas pretensiones y que sirvió basicamente para caldear el ambiente antes de la salida de los abducidos.
Mucho tiempo ha pasado desde la última visita de HYPOCRISY a nuestro país y la banda ha sufrido algunos cambios en su formación como la incorporación del ya conocido batería de IMMORTAL Reidar Horghagen ( Horgh ) sustituyendo a Lars Szoke, y la incorporación como guitarra de directo de Tomas Elofsson.
Flanqueados por la batería del inconmensurable Horgh, elevada unos metros del suelo sobre una tarima metálica espectacular, dónde se podía divisar al de Bergen desde cualquier ángulo, daba inicio un show de hora y veinte minutos, donde el sonido fué perfecto durante todo el desarrollo y la iluminación tomó un protagonismo que nadie esperaba, la cual iluminaba el escenario en tonos fluorescentes acorde con la temática alienígena que tanto les caracteriza, y sin olvidar la enormes banderas tanto traseras como laterales con la fantástica portada de “End of disclosure”. Una escenografía digna de los grandes, e HYPOCRISY lo son.
Tras una enigmática introducción y con el ambiente más que caliente, atacaban los suecos con el tema que abre su último trabajo, también llamado “End of disclosure”, donde vemos a unos HYPOCRISY ( tal y como dijo dijo Peter en una entrevista ) moviéndose en sonidos algo más añejos, buscando aquel sonido tan peculiar de discos como “Abducted”. HYPOCRISY no son una banda especialmente movida en directo, y ahí radica su trabajo a nivel compositivo donde no les hace falta correr de un lado a otro de las tablas o animar al público desmesuradamente, cuando su música es la que convence.
Sin dejar “End of disclosure” y siguiendo con el mismo orden del álbum, la siguiente en destrozarnos el cuello fue “Tales of thy spineless” dónde Peter se dejó la garganta literalmente, y algunos de nosotros también. El ambiente entre el público era impresionante, no había ni una sola alma que no moviera la cabeza a ritmo de los suecos. Una comunión perfecta entre público y artistas. Peter sabe que en Barcelona es muy querido y aunque sea parco en palabras, esa noche lo dio todo.
Cambio de tercio y nos vamos al año 1999, cuando editaron “Hypocrisy” y este “Fractured millenium” un tema que no falta nunca en el set-list al ser uno de lo más celebrados y disfrutados. Pocos afortunados pueden llegar a hacer los agudos estremecedores que posee el señor Tägtgren y que saca a relucir en esta maravilla que hizo retumbar las paredes de Salamandra una vez más.“Left to rot” sirvió para deleitar a los que esperaban material antiguo sin florituras ni experimentos con alienígenas. Death-metal podrido y punto que nos transportó bastantes años atrás en el pasado.
A día de hoy a más de uno todavía le duele el cuello.
Después de la dosis para los veteranos, continuaron con la presentación de “End of disclosure” esta vez con “The eye”, bastante cercana a lo que actualmente hace con PAIN, para que negarlo.“The abyss” sirvió para darnos y darse un respiro y tomar aire después de la ristra de temas que ya habían ejecutado y para lo que quedaba aún.Impresionante a la velocidad que toca la batería Horgh y en “Valley of the dammed” hizo una exhibición de ello, al igual que Toman Elofsson el cual escoltó a Peter con su guitarra en todo momento de una manera increíble.
Llegó uno de los momentos más calientes de la noche. Llegó “Fire in the sky” uno de los tantos himnos de los suecos y del mundo metalero en general, que emocionó tanto al respetable como a un servidor.Los que hasta el momento creían que con “Left to rot” habían tenido su dosis de death-metal añejo estaban equivocados. Un ohhh! al unísono sonó en Salamandra cuando Peter dijo: Necronomicón! Magistral clase de cómo no renegar de tu pasado y aferrarte a él como parte de la historia que es. En HYPOCRISY no hay temas relegados a segundos planos cuando a directo se refiere, buena muestra de ello fue el buen número de temas rescatados de la década de los noventa.
Uno de los discos más respetados por el público es ( sin ninguna duda ) “Abducted” dónde revolucionaron el metal europeo allá por el año 1996, así que no dudaron en asaltar el escenario con una muestra de él, como es “Buried”.“Elastic inverted visions” posiblemente sea uno de los temas, porque no decirlo, más bellos que haya compuesto jamas Tägtgren. Sus solos evocadores de guitarra, su ritmo pausado, la línea vocal desgarrada junto al estribillo, hacen de esta pieza una joya hecha canción. De lo mejor de la noche.
La congoja transmitida de “Elastic inverted visions” nos la hacen olvidar a un ritmo frenético con “War-path” repasando por encima su fantástico “Virus”.Llegados a este punto y tras una hora pasada de show le tocaba el turno a los bises que se intuían demoledores.El tema-conversación “The gathering” incluído en “Abducted” sirvió como entrada a la esperadísima “Roswell 47” ( bautizada como Paella 47 en el set-list original ) que puso patas arriba la sala. No creo que haga falta decirlo, pero por si aún hay alguien que quiera iniciarse el mundo Hypocrisy, ESTE es el tema que los identifica.
La parte final del concierto se intuía acelerada y así fue. “Adjusting the sun” fué la siguiente en ser desgranada para acabar de agotar las pocas fuerzas que nos quedaban.
Increible ejecución por parte de Tomas Elofsson y el veterano Mikael Hedlund al bajo.Dos cartuchos quedaban, dos. El penúltimo elegido, “Eraser” y como tiro de gracia y no podía ser de otra manera, “The final chapter”. Impecable concierto, donde la iluminación y la nitidez sonora fueron tanto o más protagonistas que los propios protagonistas. Han tardado en venir pero nos lo han recompensado con un concierto que será difícil de olvidar en muchos años.
Larga vida a Peter Tägtgren!
Jero García
Fotos: Irene Serrano
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1-End Of Disclosure
2-Tales Of Thy Spineless
3-Fractured Millennium
4-Left To Rot
5-The Eye
6-The Abyss
7-Valley Of The Damned
8-Fire In The Sky
9-Necronomicon
10-Buried
11-Elastic Inverted Visions
12-War-Path
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13-Roswell 47
14-Adjusting The Sun
15-Eraser
16-The Final Chapter