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El undécimo álbum de estudio para Iced Earth y segundo con Stu Block (Into Eternity, Omega Crom) a las voces, ve la luz con el nombre de Plagues of Babylon, bajo el ala de Century Media. Grabado en los Principal Studios (Alemania), este cambio se suma a los de alineación de la banda y labores de mezcla y masterización. Todas estas novedades no afectan en demasía a la dirección musical de la banda. Iced Earth se enrosca sobre sí misma, a un son conocido, el de la batuta rectora de John Schaffer. Susana González |
| Nota:6/10 |
Cierto, que el tema adelanto en forma de Lyric-video nos hizo apenas vislumbrar que esos soplos de giro, ese nuevo colorido a la tradicional y potente base de power-thrash de la banda, podían generar una bestia rauda, implacable y con nuevas habilidades de ataque… Esperanzador, si. Pero pasado el leve subidón y la escucha completa del álbum, esas esperanzas quedan disipadas. Schaffer opta por ir a lo seguro, fórmula ganadora de tiempos pasados. Aquello, que por otra parte domina y sabe hacer bien. La lógica del que hace de la música, el arte o el metal su negocio. Aunque suma a la propuesta algunas variaciones (más medios tiempos, atmósferas, acústicas…) y colaboraciones de lujo (Michael Poulsen, Russell Allen o Hansi Kürsch), no hay ingenio en las composiciones, cuanto menos genio.
Queda así Plagues of Babylon enmarcado en una constante, en una espiral que a la base de fans incondicionales les resultará más que satisfactoria (Iced Earth siguen sonando inconfundibles desde el primer segundo), y a los nuevos e imberbes adeptos producirles altos niveles de testosterona, pero que a algunos de los que coreábamos sus temas hace un buen puñado de años se nos va a quedar de fondo musical. Y ésto, para mí, es absolutamente determinante en su valoración. No es nuevo, Schaffer ya debe estar acostumbrado y resbalarle bastante que cuatro plumillas nos dediquemos a ver, en su buen ejercicio metálico, autoplagio. Si algo funciona, no inventes… o cámbialo lo justo para convertirlo en un nuevo aliciente. Precisamente, en este momento, parece que para la banda prima darle solidez a la nueva formación con trabajos solventes que arriesgar.
“Plagues Of Babylon”, tema que abre el álbum, comienza como un eco lúgubre, más lento y pesado de lo habitual. A modo de marcha fúnebre inicia una cruzada épica durante casi ocho minutos, materializada en las impresionantes cuerdas vocales de Stu Block, perfecto sustituto de Barlow y que ya demostró un inasible potencial y rango vocal en Into Eternity. Un tema gancho perfecto y un fenomenal vocalista, gran acierto sin duda. Democide, es un tema que te hará recordar el acelerado y tradicional estilo power-thrash de la banda en sus mejores tiempos. En general, no se puede acusar a este álbum de temas malos, no los hay, ya he mencionado que Iced Earth sabe hacer su trabajo, pero sí quizás facilones y apoyados, en exceso, en los patrones de entregas pasadas.
El que da nombre al disco, es el primero de un pack que abarca hasta la mitad del álbum y conforma una entidad temática en torno a la decadencia, en forma de profecía, de la especie humana. Hacia la mitad del tema incluye un interludio que resalta, con un extracto recitado del Libro de Zacarías (14:12-13), en forma de funesto augurio a la consabida pobredumbre del alma humana. Son destellos fugaces de lo que será la tónica general del disco, un “quiero y no llego”, pues no encontraremos excelencia tampoco en la lírica.
Podríamos decir que tenemos ante nosotros un disco semi-conceptual, la segunda parte es inconexa y no guarda relación. Esta decadencia en el grueso temático del álbum, lo es también en lo musical, Plagues of Babylon va perdiendo fuelle a medida que avanza su metraje. Se vuelve, a mi gusto, monótono y aburrido. Temas como la power-ballad “If I Could See You” nos da la sensación de paramnesia, de haberlo vivido antes. En la memoria de todos quedó “I Die For You”. Incluso, practicando coros y doblados épicos, estribillos contagiosos, cabalgadas maidenescas que siempre le suben a uno el ánimo, bonitas intros acústicas o inquietantes al bajo, atmosferas aportando densidad por momentos, riffs potentes, guitarras de borde afilado, logradas melodías y colaboraciones de lujo, no remonta.
Una Outro nefasta y la anterior “Highwayman”, revisión de un tema compuesto por Jimmy Webb y popularizado por Willie Nelson, Kris Kristofferson, Waylon Jennings y Johnny Cash, cierran un álbum aceptable que no destacable. No creo que entre en los tops de final de año pero es un trabajo que mantiene bien el tipo.
Susana González
Temas:
Plagues Of Babylon
Democide
The Culling
Among The Living Dead
Resistance
The End?
If I Could See You
Cthulhu
Peacemaker
Parasite
Spirit Of The Times
Highwayman
Outro
