Iron Maiden + The Raven Age – 18 de Julio de 2023 – Palau Sant Jordi (Barcelona)
Iron Maiden acaban de irse de España y ya los echamos de menos. No hablamos de cualquier banda, lo hacemos de los Maiden, de IRON MAIDEN. La semana pasada les estuvimos viendo y mi compañero Edko Fuzz ya se encargó de relataros el concierto
Si bien la visita de los ingleses a Barcelona el año pasado podría calificarse como un concierto para todos los públicos por su repertorio, en esta ocasión el cancionero no era para no iniciados. Todos sabíamos lo que íbamos a ver: 15 temas, de ellos 5 de ‘Senjutsu’, 5 de ‘Somewhere in time’ y 5 clásicos de toda su discografía. El que esperara otra cosa es que no sabía a lo que iba.
Abrieron The Raven Age que hicieron un meritorio concierto en el que destacó Matt Jones a las voces y donde presentaron su reciente ‘Blood omen’. Concierto ágil, entretenido y con el que quizá ganaron algún fan. Sin embargo, creo que una gira de Iron Maiden debe llevar a otros teloneros aunque entiendo el apoyo a sus vástagos por parte de Steve Harris: primero fue Lauren Harris y ahora The Raven Age donde toca George Harris. Genial si los lleva de gira como opener act pero que lleve a otro telonero porque sus hijos aun no tienen entidad suficiente para abrir sus conciertos. Dicho esto, y cuarenta minutos después, empezó a sonar el “Doctor Doctor” de UFO para decirnos que Iron Maiden estaban aquí.
El ambiente era el de las grandes ocasiones con un Sant Jordi con sold out. El “End titles” de Vangelis para la BSO de Blade Runner dio paso a “Caught somewhere in time” y ya de inicio constatamos que el concierto iba a dos velocidades: a todo tren para los fans de siempre; y al ralentí para los neófitos que esperaban “Run to the hills” y no habían visto el repertorio.
La banda salió a por todas y Dickinson pronto, muy pronto, volvió a evidenciar que se encuentra en un estado físico y vocal portentoso e impensable para cualquiera de su generación.
Los temas de ‘Senjutsu’ estuvieron escogidos con mimo, aunque soy de los que ven ese disco como una obra majestuosa de Iron Maiden, no a la altura de los clásicos, pero, sin duda, un disco con galones y a reivindicar y por ello, para mí, fueron momentos brillantes.
Tuvimos a Eddie en “Stranger in a strange land”; en un fuego cruzado con Bruce en “Heaven can wait”; y en “Iron Maiden” para algarabía del personal.
“The writing on the wall”, “Days of future past” o “Hell on Earth” oxigenaron el concierto y sirvieron para dar alas a unos músicos que necesitan bajar de revoluciones en algún momento. No les hace falta, pero volvieron a reivindicarse Adrian Smith y Dave Murray a las guitarras mientras Jannick Gers mantiene un nivel estratosférico como showman que quizá toque menos que sus compañeros pero que resulta necesario e imprescindible en un concierto de Iron Maiden.
La apisonadora llegó con el tramo que incluyó “Can I play with madness”, “Heaven can wait”, “Alexander the great”, “Fear of the dark” y “Iron Maiden”. Fue ahí cuando todo el público se vino arriba, aunque debo reconocer que con “Alexander the great” esperaba la locura colectiva y no tuve esa sensación. Sí entre los fans de toda la vida, los que no habían escuchado esta obra de arte en vivo nunca y que la esperábamos como aire que respirar; pero en general la reacción fue dispar. Entiendo que la banda contaba con ello teniendo en cuenta la cantidad de curiosos que se acercan a sus conciertos por ser un gran acontecimiento.
Para el bis dejaron un tema de cada y “The trooper”, que no puede faltar. Eso sí, cerrar con “Wasted years” no tiene precio.
Maravilloso concierto solo empañado por dos aspectos… en pleno julio, y con ola de calor, me parece cuando menos delicado hacer un concierto de Heavy Metal en el Palau Sant Jordi… quizá el anfiteatro del Fórum o incluso la esplanada podían haber si recintos más adecuados. El calor fue insoportable y la ventilación del Sant Jordi fue más que insuficiente.
El segundo punto de mejora tiene que ver con el recinto y es que la acústica del Sant Jordi, al menos en grada, que es donde yo estaba, es muy regulera hasta el punto que el eco que se genera hacía casi imposible entender los discursos de Dickinson.
Set lists como este demuestran que Iron Maiden tienen un repertorio tan extenso que pueden permitirse dejarse muchos clásicos sin que sus conciertos se resientan; y que la banda opta por temas cada vez más largos con los que dosificar sus energías.
Maravilloso concierto de Iron Maiden, como siempre. Contando los días para volver a verlos de nuevo.
Texto: Marc Gutiérrez
Fotos: Edko Fuzz