Cinco años son los que justamente han tardado los Maiden en inyectarnos savia nueva. Sus rentables giras basadas en su anterior disco así como las dedicadas a la resurrección del séptimo hijo del séptimo hijo los llevaron hasta el pasado año, momento en el que gestó en un estudio de Paris contando de nuevo con Kevin Shirley como productor, el presente trabajo que sale ahora a la luz. Inicialmente su salida estaba programada para antes, pero un inesperado cáncer amenazó al bueno de Bruce Dickinson, motivo por el cual, la banda decidió retrasar su lanzamiento hasta ahora con el fin de poner el disco en circulación y planificar el tour de 2016 al estilo Flight 666, mediante una gira mundial donde visitarán 6 continentes, recorriendo 89.000 Km alrededor del mundo, visitando 35 países y llegando a lugares hasta donde nunca habían tocado como China o El Salvador, a bordo del Boeing 747 alquilado a Air Atlanta Icelandic, customizado para el The Book of Souls World Tour y comandado por el piloto Bruce Dickinson, quien se está adiestrando en el simulador para la ocasión.
Toni Marchante
“Book of Souls” se trata de un disco ambicioso pues se trata del primer doble álbum de estudio de la Doncella de Hierro. Un disco generoso en duración con sus 92 minutos repartidos en once canciones. Evidentemente, con este minutaje da tiempo para muchas cosas, pero la primera conclusión que se saca en su primera escucha es que Iron Maiden comenzaron un camino sin retorno a partir de “Brave new world” hacia unas estructuras más orientadas al progresivo. Salvo el single de presentación y quizás “Tears of a clown” el resto presentan perfiles en esta línea. Esto hace que los fans que hasta ahora le hayan gustado sus discos se encontrarán con una nueva obra más a disfrutar y aquellos que se quedaron anclados en los ochenta volverán a renegar y afirmarán de nuevo que los Maiden murieron en 1990.
Como hemos dicho, 92 minutos dan para mucho, temas muy buenos y otros que no destacan tanto, pero se mantiene una línea de calidad, no hay ninguna canción que deje en evidencia alguna falta de creatividad, aunque claro está, hay claras alusiones y detalles que nos recuerdan a momentos puntuales del pasado que no hacen más que marcar la denominación de origen del sonido Maiden, aunque porque no decirlo también, nos encontramos con cosas que Maiden no había hecho nunca hasta ahora y que por tanto son novedad.
El comienzo viene de la mano de “If eternity should fall”, con una introducción misteriosa que nos recuerda a la apertura de su anterior disco con unas primeras frases de Bruce. Se trata de un corte a medio tiempo que alterna con buenos momentos instrumentales y que quizás es bastante reiterativo en el estribillo que siendo resultón, no es nada del otro mundo. Le sigue “Speed of light” el single adelanto de este disco que se presentó con un videoclip muy interesante, donde el protagonista es Eddie dando un repaso por la historia de los videojuegos. “Speed of light” es posiblemente el mejor single de lanzamiento que haya sacado Iron Maiden en este siglo. Muchos hubieran preferido un disco compuesto por diez temas de este estilo, muy Maiden, dinámico, buen estribillo, con la guitarras a flor de piel, Bruce a muy buen nivel y con toda la banda aplicando los recursos marca de la casa hasta el final.
El comienzo de “The Great unknow” delata que Steve Harris ha metido la mano en este tema que comparte con Adrian Smith en la composición. Es una canción típica de la última época del combo británico. Si en el tema anterior notábamos a Harris, en éste, con la introducción de bajo nos metemos de lleno en un corte 100% Harris. “The Red and the black” es como una mezcla entre dos temas de su creación “Seventh son of a seventh son” y “Heaven can Wait”; la primera por su cadencia y la segunda por los coros que a buen seguro darán mucho juego en directo.”When The River Runs Deep” es un corte más veloz, muy orientado al directo, de buenas transiciones pero que habría sido más efectivo con un buen y potente estribillo. En la parte de solos de guitarra podemos apreciar detalles de teclados al estilo “Somewhere in Time”.
Este primer CD finaliza con “The Book of souls”, el tema más cercano a su lp “Powerslave” de este trabajo. Con claras connotaciones orientales, escuchamos a Bruce en sus matices más teatrales, en otro de los cortes que supera la decena de minutos. Es tan cercano a Powerslave que la parte instrumental que comienza en el minute 5:48 apreciamos un claro guiño a “Losfer words (Big’Orra)”.
El Segundo CD comienza con “Death or Glory” otro de los temas más activos del album con un estribillo muy reconocible con el perfil más hardrockero de la banda. Le sigue “Shadows of the Valley” que lo firman Gers y Harris aunque es inevitable pensar que el arreglo de guitarra inicial sea de Adrian Smith ya que nos recuerde a “Wasted Years” . Este tema sigue la línea de la época del “Virtual XI” con Bruce cantando en tonos más bajos (salvo en el estribillo).“Tears of a clown” es un corte que podría aspirar a single y que también presenta novedades porque no sigue los parámetros habituales de Maiden. Un medio tiempo, con muchos refuerzos de teclado y que resalta en el disco tal y como lo hizo en su día “Stranger in a strange land” en su lp “Somewhere in time” por su innovación. Con un comienzo tranquilo y muy sentido de Bruce a la voz comienza “The Man of Sorrow”, la única aportación junto a Harris de Dave Murray, muy poco dado a las aportaciones compositivas en la banda. Un medio tiempo que nos pasea por multitud de momentos poco frecuentes pero interesantes que forman parte de ese deje progresivo adquirido en la vejez de la doncella.
El tema “Empire of the clouds” es quizás la mayor novedad del disco. Se trata de la canción más larga que Iron Maiden haya grabado en toda su carrera con sus más de 18 minutos de duración. Compuesta por Bruce Dickinson tiene más pinta de una canción épica de Bruce en solitario que de una canción de Iron Maiden. En ella vemos la introducción de elementos atípicos en Maiden como el piano y las orquestaciones, pero todo desde un punto de vista muy simple y sutil. Se trata de un gran tema transgresor con el estilo de Maiden donde ningún fan podría esperar algo así, pero por otro lado es una canción bellísima. Una canción hecha sin mirar el reloj, que ha durado lo que ha tenido que durar, con sus pasajes que nos van transportando de un lugar a otro. Se trata de una canción concebida para escucharla y disfrutar, no para el directo ya que para esas lides quizás esté carente de intensidad, fundamentalmente porque en las partes instrumentales y en concreto en las partes de guitarra todo transcurre de forma muy evidente.
La portada del disco sorprende por lo oscuro y lo tribal. Nos presenta a Eddie en primer plano, al estilo de su álbum debut pero con un aspecto de acorde al nuevo trabajo. Los formatos de este lanzamiento son los siguientes: Doble CD de lujo en edición limitada libro con cubierta dura, doble CD estándar, Triple vinilo negro grueso, audio en alta resolución (masterizado en 24-bit para ITunes y sin masterizar para iTunes) y audio resolución estándar (16 bit/ 44.1 kHz).
La Doncella ha vuelto demostrando que aún está viva y que todavía está en condiciones de componer cosas que nos hagan disfrutar. Ahora nos queda sacarle todo el jugo a este disco y no perdernos su próxima gira. Lo único que deseamos es que no dejen pasar tanto tiempo hasta el próximo trabajo de estudio, todavía somos muchos los que seguimos disfrutando sus grandes discos de ahora y veneramos como obras de arte únicas sus trabajos en los 80.
Up the Irons!
Toni Marchante
Temas:
Disco 1
1.If Eternity Should Fail
2. Speed Of Light
3. The Great Unknown
4.The Red And The Black
5.When The River Runs Deep
6.The Book Of Souls
Disco 2
7. Death Or Glory
8. Shadows Of The Valley
9. Tears Of A Clown
10. The Man Of Sorrows
11. Empire Of The Clouds
Página web: https://www.ironmaiden.com
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