Nuevo álbum en solitario del cantante de Dream Theater, quien durante toda su carrera ha aprovechado los momentos de parón de la banda para dar rienda suelta a su creatividad, rodeándose de músicos de su confianza, aprovechando en este caso, como otros tantos, el parón del confinamiento.
Toni Marchante
Las aportaciones de James fuera de su banda principal son innumerables. Independientemente de sus discos en solitario, siempre se ha mostrado muy colaborador con proyectos como Leonardo The Absolute Man, Explorer´s Club, o aquel “Madmen and sinners” de Tim Donahue.
Ha colaborado en discos de bandas como Ayreon, Fates Warning, Redemption, Evergrey, Shadow Gallery, Eden´s Curse, Frameshift, etc… y participado en discos tributos de gente como Queen, Rush o Pink Floyd y también en proyectos curiosos, como aquella versión metalera de los tres tenores True Symphonic Rockestra.
Lo cierto es que no he podido resistirme a la tentación de, tras escuchar este nuevo disco, poner mi cd edición japonesa de Winter Rose, la banda debut de James junto al guitarrista Richard Chycki allá por 1989, en una onda hardrockera muy de la época, con el fin de comparar el punto inicial y el actual del cantante canadiense.
En 1989, en su voz destacaba la juventud, los tonos agudos, las virtudes que le hicieron aterrizar tres años después en Dream Theater, donde en sus primeros dos discos con la banda posiblemente alcanzó su mayor nivel, más por la frescura que por la técnica vocal.
James LaBrie – Devil in Drag
En 1999 coincidiendo con el “Metropolis 2:Scenes from a memory”, LaBrie prueba con su primera experiencia en solitario, bajo la denominación de Mullmuzzler, que tiene una segunda parte en 2001, asociándose con Matt Guillory quien iba a marcar sus futuros discos en solitario. Curiosamente en aquellos discos la batería corrió a cargo de un tal Mike Mangini, destacando también el bajo de Bryan Beller (The Aristocrats, Steve Vai, Satriani…).
En 2005 sale el primer disco de James LaBrie con su nombre, sin pseudónimo “Elements of Persuasion”. De nuevo con la carga compositiva musical sobre Matt Guillory, acompañado de nuevo por Mangini a la batería y Beller al bajo y con la incorporación de Marco Sfogli a la guitarra.
Un disco muy influenciado por el “Train of thought” editado por su banda principal en esa época. En 2011 Mike Mangini entra en Dream Theater sustituyendo a Mike Portnoy y con toda seguridad, muy probablemente, estos trabajos condicionaron la decisión en la elección del sustituto a las baquetas.
Los siguientes pasos de James fueron editar “Static Impulse” (2010) y “Impermanent Resonance” (2013), de nuevo con Matt Guillory dominando las composiciones musicales, con Marco Sfogli consolidándose como el guitarra de la banda e incorporando a Ray Riendeau al bajo y Peter Wildoer (Darkane) a la batería, dándole matices algo más extremos.
James LaBrie – Am I Right
Y después de nueve años, nos encontramos ahora con “Beautiful shade of grey” un disco muy diferente a lo cosechado anteriormente. Para empezar, desaparece Matt Guillory, piedra angular en las composiciones musicales y como consecuencia, desaparecen todos los efectos de programación, palpables y notorios en los lanzamientos anteriores de James LaBrie.
Esta nueva obra viene marcada por lo acústico y ahí tiene mucho que ver con el enfoque de rock clásico al que James quería retornar, algo nada que ver con lo que hace con Dream Theater. La colaboración en el tema “No Holy Man” de Eden´s Curse activó sus ideas y fruto de ello, la incorporación de Paul Logue para este disco.
La imposibilidad de coordinar las agendas de LaBrie con Guillory han propiciado que James explore cosas diferentes, algo más orgánico, sin programaciones, más orientado a lo que es una banda de rock clásico, incluso a veces orientado al AOR , en definitiva, James ha decidido darle un enfoque diferente.
Puede que la concepción del disco en el periodo de confinamiento tenga mucho que ver con su sencillez, lo acústico apoyado con los teclados. Las guitarras corren a cargo de Marco Sfogli en las guitarras principales y Paul Logue toca todas las guitarras acústicas rítmicas y el bajo. El hijo de James, Chance, se encarga de la batería, mientras Christian Pulkkinen se encarga de los teclados.
James LaBrie – Give and Take
James ha elaborado un disco donde podemos ver una nueva faceta, nada que ver con sus discos anteriores y alejado de lo que hace con Dream Theater, aquí no encontraréis ni un atisbo de rock progresivo, solo escucharéis buenas melodías e interesantes contextos acústicos, bien reforzados por los teclados.
Poco más de 48 minutos repartidos en 11 canciones conforman esta entrega. Desde el comienzo con “Devil in drag” percibimos la dirección de este nuevo trabajo. Un disco repleto de medios tiempos y alguna que otra balada como “Sunset Ruin” o la preciosa “Am I Right”.
“SuperNova Girl” es quizás el tema que menos me ha gustado, quizás el corte donde Labrie juegue con las notas más altas. “Wildflower” es una canción típica unplugged , sencilla y con bonitos arreglos de teclado.
Llama la atención el precioso interludio vocal “Conscience Calling” que da entrada a “What I Missed” otro buen medio tiempo.”Give and take” es quizás el corte que más se acerca a Dream Theater, pues tiene el perfil de alguna de las baladas sencillas de la banda americana.
Trailer del álbum
Hablamos de un trabajo donde los temas discurren más o menos todas en la misma línea, hay temas que salen de ahí como la versión de “Ramble on” de Led Zeppelin o “Hit Me Like A Brick” que incluso roza el pop melódico acústico en su estribillo. Como extra el disco nos ofrece una versión eléctrica del tema de apertura “Devil in drag”.
En cuanto a la voz, James se encuentra muy cómodo, porque es un álbum diseñado para evidenciar las grandes prestaciones vocales del cantante canadiense en su estado actual. Todos aquellos a los que les guste sus tonalidades de voz, sin forzar en exceso y eliminando los tonos agudos, tendrán en este disco una oportunidad de reencontrarse con un gran James Labrie.
Como ya hemos comentado, este trabajo nada tiene que ver con los trabajos anteriores del cantante canadiense ni con Dream Theater. Quien busque aquí vestigios del prog o riffs de guitarra, no los encontrará. “Beautiful shade of grey” es un disco lleno de melodías, guitarras acústicas, pianos, arreglos de teclado, algún que otro discreto solo de guitarra, baterías sencillas y buenas voces.
Toni Marchante
Temas:
01. Devil In Drag
02. SuperNova Girl
03. Give And Take
04. Sunset Ruin
05. Hit Me Like A Brick
06. Wildflower
07. Conscience Calling
08. What I Missed
09. Am I Right
10. Ramble On
11. Devil In Drag (Electric Version)